Nunca olvidaremos…qué cosa
Debra Sweet | septiembre 14, 2021
Traducido del inglés para El Mundo no Puede Esperar 4 de octubre de 2021
El tsunami de cobertura en estadounidense por el
aniversario del 11/9, casi por completo a través de la lente de la gente que
murió en Estados Unidos o luchando “para” EE.UU. necesita respuestas tan Fuertes como nuestro
entendimiento y compromiso. Enterrada debajo de los escombros del patriotismo
de “Estados Unidos Ante Todo”, historiadores, pensadores y activistas contribuyeron
mucho esta semana. En lugar de resumir, estamos compartiendo los enlaces de lo
que de verdad llamó nuestra atención:
Nazia Kazi, la antropóloga que escribió ...produjo una historia gráfica ágil
publicada en The Nib la semana pasada (What We Forget) con Anuj Shrestha.
Ella habló con Sam Goldman el 9/11 para el podcast Refuse Fascism podcast #76:
Es muy interesante que incluso el mismo gobierno
estadounidense reconoce que la guerra contra el terror es una guerra sin
fin…debemos recordar la geopolítica que llevó al 11/9 en primer lugar…37
millones de personas desplazadas por la guerra contra el terror encabezada por
Estados Unidos…quienes crearon una red de prisiones secretas llamadas “sitios negros”
alrededor del mundo…La noción del imperio, la noción del imperialismo está tan
ausente del discurso americano…pensar que el Imperio Estadounidenses nos
permite empezar a entender no solo la guerra contra el terror, sino el sistema
global económico.
Véase la trascripción
(disponible próximamente en español}
Comentario de Andy Zee
en El Show RNL ¡Revolución, y Nada Menos! terminó con una cita del líder revolucionario Bob
Avakian señalando hacia dónde los intereses de la humanidad recaen con el
detener y reemplazar el sistema de capitalismo-imperialismo:
Los intereses, objetivos y grandes designios de los imperialistas no corresponden a nuestros intereses;
no corresponden a los intereses de la gran mayoría de los que viven en Estados
Unidos ni de la abrumadora mayoría de los pueblos del mundo. Hay que entender
las dificultades en que se han metido los imperialistas en aras de sus
intereses, y hay que responder a ellas, pero no desde su punto de vista y sus
intereses, sino desde el punto de vista de la gran mayoría de la humanidad y de
la necesidad básica y urgente de un mundo diferente y mejor, de otro
camino.
Véase la trascripción
Brian Terrell, activista con BanKillerDrones escribió ¡La “guerra más larga de Estados Unidos” no ha terminado!
sobre el ataque de drones del 29 de agosto que asesinó a diez en Kabul,
incluyendo a 7 niños:
El primer ataque
letal de drones en la historia ocurrió en Afganistán el 7 de octubre de
2001, cuando la CIA identificó al líder talibán Mullah Omar, “o 98 por ciento
probable que fuera él”, pero el misil Hellfire lanzado por un avión no
tripulado Predator mató a dos hombres no identificados mientras Mullah Omar
escapó. Estas dos instancias recientes de
“fuerza y precisión” ordenadas por Biden veinte años después marcaron el
presunto final de la guerra allí tal como había comenzado. El expediente de
intervención no ha sido mucho mejor y, de hecho, documentos expuestos por
denunciante Daniel Hale prueban
que el gobierno de los EE.UU. es consciente de que el 90% de las víctimas de
los ataques con drones no son los objetivos previstos.
The New York Times investigó el ataque de drones de Kabul
que asesinó a miembros de la familia Ahmadi, respaldando el reclamo de la
familia de que ningún terrorista estaba en su coche o casa; en lugar de eso, el
chofer trabajaba para una organización humanitaria estadounidense local. Pero
el general Mark Milley lo llamó un “golpe justo” y dijo que cumplía con
las reglas del ejército y fue un ataque “rigorosamente” analizado antes de ser
autorizado, como fue reportado por Fox News.
Este ataque de drones al final del campo de guerra se
convirtió en una metáfora para los veinte años de guerra americana sobre los
afganos. El ejército más grande del mundo desesperadamente apunta desde el otro
lado del mundo, asesina gente que no representa amenaza alguna, justifica
dichos asesinatos como “bajo las reglas” y habrá más, al punto en el que la
gente aquí no se levanta en protesta para detenerlos.
Una pieza que se debe leer es Las otras mujeres afganas, de Anand Gopal. El reportaje
de Gopal desde Afganistán ha sobresalido por su método de incorporarse con la
gente que está lejos de Kabul y las fuentes occidentales, en este caso en el
Sangin Valley, en la provincial de Helmand:
Ramas enteras del árbol genealógico de Shakira, desde los tíos que le
contaban historias hasta los primos que jugaban con ella en las cuevas,
desaparecieron. En total, perdió a dieciséis familiares. Me preguntaba si a
otras familias de Pan Killay les pasaba lo mismo. Tomé una muestra de una
docena de hogares al azar en la aldea, e hice investigaciones similares en
otras aldeas, para asegurarme de que Pan Killay no era un caso atípico. Para
cada familia, documenté los nombres de los muertos, cotejando los casos con los
certificados de defunción y los testimonios de los testigos. Descubrí que, por
término medio, cada familia había perdido entre diez y doce civiles en lo que
los lugareños llaman la Guerra de los Estados Unidos....
En Sangin, cada vez que sacaba a relucir la cuestión del género, las
mujeres del pueblo reaccionaban con sorna. “Están dando derechos a las mujeres
de Kabul, y están matando a las mujeres aquí”, dijo Pazaro. “¿Es esto
justicia?” Marzia, de Pan Killay, me dijo: “Esto no son los ‘derechos de las
mujeres’ cuando nos están matando, matando a nuestros hermanos, matando a
nuestros padres”. Khalida, de una aldea cercana, dijo: “Los estadounidenses no
nos trajeron ningún derecho. Solo vinieron, lucharon, mataron y se fueron”.
Saber y no ser absorbida por la propaganda de que los
estadounidenses son los “buenos” es un paso importante para poder cambiar esto. La
reportera Carol Rosenberg, que ha
cubierto Guantánamo por los últimos 20 años escribió El legado de Estados Unidos después del 11/9 se convertió en tortura
que destacó la historia de Mohamedou ould Slahi (Guantánamo Diary & The
Mauritanian). Esta cita de su artículo sobre el régimen de tortura es
impresionante:
“Hubo tortura”, dijo Adele Welty, cuyo hijo Timothy, un bombero, murió
en Nueva York el 11 de septiembre. Ella ha llegado a cuestionar si las
comisiones militares pueden lograr justicia.
“El hecho de que mi país pueda hacer eso es tan salvaje. Realmente me
molesta”, dijo. “¿Qué tipo de personas somos que podemos hacerle eso a otros
seres humanos, y realmente creímos que lo que decíamos en respuesta a la
tortura era real o sólo estaban diciendo eso para detener la tortura?
Si tienes algo más que compartir sobre nunca olvidar las muchas muertes del 11/9 causadas por Estados Unidos, por favor hazlo.
¡Hazte voluntario para traducir al español otros artículos como este! manda un correo electrónico a espagnol@worldcantwait.net y escribe "voluntario para traducción" en la línea de memo.
E-mail:
espagnol@worldcantwait.net
|