El juicio del 11/9: ¿Por qué está tardando tanto?
Carol Rosenberg
The New York Times
17 de abril de 2020
Traducido del inglés para El Mundo no Puede Esperar 09 de mayo de 2020
El juicio de cinco hombres acusados de
planear los ataques ha sido programado para principios del año próximo, casi
veinte años después de los secuestros. Ahora ni siquiera se cumplirá con ese
calendario. Aquí las razones.
Un miembro del ejército en la prisión de
la bahía de Guantánamo. Por casi dos décadas, los Estados Unidos han tenido a
cinco hombres acusados de ayudar a planear los ataques del 11 de septiembre del
2001. Crédito: Doug Mills/The New York Times
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WASHINGTON — el próximo año es el aniversario número
veinte de los secuestros de aviones que mataron a 2,976 el 11 de septiembre del
2001 en Nueva York, el Pentágono y en un campo de Pensilvania. La mayor parte
de estas dos décadas, Estados Unidos ha detenido a cinco hombres acusados de
planear los ataques.
Pero todavía necesitan ir a juicio. Los procesos
legales del ejército en la bahía de Guantánamo, Cuba, han ido de retroceso en
retroceso, decepcionando a las familias de las víctimas que han visto con
frustración y desaliento. Después, en el verano, un juez militar finalmente
estableció un calendario hacia un juicio que tendría lugar a principios del año próximo.
Ahora, el calendario ha sufrido un golpe por dos que
promete más retraso. Primero, la crisis de coronavirus ha cortado casi por
completo todo el acceso a Guantánamo, complicando el trabajo de los fiscales,
equipos de defensa, staff legal y de apoyo que se intercalan entre la base y el
territorio nacional. Después, el juez abruptamente
anunció el mes pasado, que se iba a retirar de la Fuerza Aérea y que
dejaría el caso la próxima semana.
La mayor parte del trabajo previo al juicio, incluidas
las reuniones legales, están en pausa. La prisión en Guantánamo no permite que
los cinco acusados se reúnan con sus abogados a través de llamadas telefónicas
o de vídeo.
El juez que está por partir, el coronel W. Shane
Cohen, postpuso su
plan para empezar el juicio el 11 de enero del 2021 por lo menos dos meses.
Pero será el próximo juez, quien, cuando sea elegido, y el cuarto desde el
2012, el que decidirá cuándo se comenzará con el juicio que se prevé tenga un
año de duración.
Los eventos del mes pasado son solo los últimos obstáculos. Aquí diez razones clave
por las cuales ha tomado tanto tiempo:
Los sitios negros
Los prisioneros fueron detenidos fuera del alcance de
tribunales por años bajo la creencia de que podrían tener información que
detendría otro ataque, que podría ayudar a interrumpir la red terrorista de al
Qaeda para llegar a Osama bon Laden. En lugar de llevar a los acusados a Nueva
York a enfrentar juicio después de sus capturas en Pakistán en 2002 y 2003, los
Estados Unidos los trasladó a una red secreta de prisiones fuera del país, por la CIA.
“La CIA nunca tuvo interés en acusarlos”, dijo uno de los arquitectos del programa de interrogación James
Mitchell, quien testificó este año en Guantánamo..
“Eso, yo creo, era el núcleo del conflicto entre la CIA y el FBI” en sitios negros en donde los acusados fueron detenidos, dijo
Mitchell. “La CIA no iba a dejar que detonaran otro ataque catastrófico en los
Estados Unidos. Ellos iban a caminar derecho a la línea legal, pisarla e inclinarse”.
No fue hasta septiembre del 2006 que el ex presidente George Bush pidió que se transfirieran
a los detenidos a Guantánamo para juicio.
El legado de tortura
Los años que los acusados pasaron en custodia de la CIA complicaron, y algunos
dicen, contaminaron, todo lo que seguiría. Durante ese periodo, Khalid Shaikh
Mohammed, acusado de ser el arquitecto de los ataques, fue sometido a
“waterboarding” 183 veces. Los cinco acusados fueron brutalizados, aislados y
mantenidos incomunicados.
Los que les dijeron a sus interrogadores es inadmisible en un tribunal. Así que, para acusar al Sr. Mohammed y a los demás,
el Departamento de la Justicia hizo que agentes del FBI los cuestionaran
nuevamente en Guantánamo en el 2007 en un esfuerzo por obtener confesiones que
no fueran alteradas por tortura.
Los abogados defensores han estado desafiando las interrogaciones del FBI en procedimientos largos en tribunales, esencialmente
un mini juicio ante un jurado es elegido. Los abogados argumentarán que los
prisioneros fueron condicionados por la CIA para dar testimonios futuros a los
interrogadores acerca de lo que quieren escuchar y quieren
que el juez excluya sus declaraciones al FBI.
Un comienzo lento
Antes de que los prisioneros pudieran ser acusados en
Guantánamo, el congreso tuvo que aprobar nuevas comisiones militares para
sustituir un formato que la Suprema Corte hubiera
cerrado por ser inconstitucional. Para normalizar sus detenciones, el
Pentágono le dio a cada acusado una audiencia de estatus y una visita de la Cruz Roja
Internacional. Incluso en ese momento, habiendo pasado años en custodia, se
les negaron abogados a los acusados.
Los cinco acusados fueron acusados
formalmente por primera vez en Guantánamo en junio del 2008, más de cinco
años después de su captura. El caso de pena de muerte fue criticado como
sacrificio del proceso legal debido por intereses de seguridad nacional.
Después, surgieron preguntas acerca de la capacidad
mental de uno de los detenidos y acerca de un manifiesto atribuido a los cinco,
en donde se adjudicaban la responsabilidad de los ataques, como posible base
para una declaración de culpabilidad. En un caso de pena capital, las reglas de
un tribunal de guerra requieren que un juez militar escuche la evidencia y
después estipule un castigo en un proceso de dos pasos.
Obama intervino
El ex presidente Barack Obama, quien llegó al poder
prometiendo cerrar Guantánamo, suspendió los juicios militares por un periodo
de revisión. Una parte de la administración reformaron
las comisiones militares con el congreso, mientras, en un camino separado,
el fiscal general Eric H. Holder Jr concluyó que el caso de 11-9
debería de ser llevado en Nueva York. El plan se enfrentó a fuerte resistencia.
Algunos temían que un juicio de tal magnitud pudiera enredar
el tráfico en la parte baja de Manhattan, dañar los negocios y pusiera un
objetivo terrorista en la ciudad de Nueva York. El congreso pasó una
legislación que prohibía juicios federales para prisioneros de Guantánamo.
El caso comenzó
nuevamente el 5 de mayo del 2012, con nuevos cargos y una nueva ley que les
da a los acusados de crímenes de guerra protecciones similares a las ofrecidas
en juicios de seguridad nacional en tribunales federales.
Complejidades de casos capitales
La decisión de la fiscalía de enjuiciar a los cinco
hombres en un caso de castigo capital añadió capas de complejidad y alargó el proceso.
Por ley, cada acusado obtiene un abogado defensor calificado para la pena capital, conocido como “abogado preparado”, pagado por
el Pentágono. Estos abogados de temporada expertos en defensa criminal,
consultores, más abogados e información que podrían ayudarlos a argumentar en
contra de la pena de muerte, conocidos como evidencia de mitigación.
En un juicio conjunto, un retraso en el equipo de
defensa de alguno de los detenidos, representa un retraso para todos. En el
2014, el primer juez separó el caso de un acusado al surgir cuestiones éticas
con respecto al FBI convirtiendo a un miembro del equipo de defensa en un
informante confidencial.
La CIA involucrándose
La CIA y los fiscales, invocando protecciones de seguridad nacional, se
negaron a entregar el material de preparación a los abogados defensores o
lo hicieron de manera muy lenta.
Inicialmente, según lo dicho por los abogados, los fiscales dieron la misma evidencia que habían preparado para los bajos
estándares de los juicios de la era de Bush. Procesos largos de pre-juicio,
solicitudes de descubrimiento, mociones y audiencias emitidas, con abogados
defensores exigiendo y jueces a veces accediendo a que tuvieran acceso al tipo
de evidencia que pudieran ver en un caso federal.
Como lo hicieron, los equipos de defensa comenzaron a quejarse de intrusiones del gobierno en su trabajo, incluyendo la misteriosa
aparición de un intérprete contratista de la CIA en un equipo de defensa y
el descubrimiento de equipo
de vigilancia en sus cuartos de reunión. Los desarrollos forzaron a los
jueces de tribunal a tomar testimonio para intentar resolver una serie de
asuntos éticos desconcertantes en derechos de juicio justo.
Perpetua secreto
Los fiscales declararon el pasado primero de noviembre, que le habían dado a los abogados defensores toda la evidencia que
tenían derecho a ver. Pero en los meses que siguieron brindando cientos de
documentos, en parte por las cambiantes reglas de censura.
Años antes, el fiscal en jefe predijo que una decisión
de la Casa Blanca de desclasificar el estudio del Comité de Inteligencia del
Senado sobre el programa de sitios obscuros de la CIA les daría a los abogados
defensores la información que necesitaban para un juicio justo. Pero no fue
así. El resumen parcialmente redactado, de 500 páginas que fue
publicado en diciembre del 2014 funcionó como un mapa de caminos para lo que
los abogados defensores pudieran buscar para prepararse para el juicio. La
litigación continúa sobre el acceso a la evidencia.
Las transcripciones de las audiencias públicas
son publicadas al público con algunos fragmentos en oscura sugiriendo que
han sido retroactivamente clasificadas.
Dilemas legales
Los años que los hombres estuvieron en custodia de la CIA levantaron preguntas acerca de la
admisibilidad de la evidencia sin precedente real en la jurisprudencia
americana. El trabajo del juez militar incluye balancear lo que el gobierno
contiende como secretos de seguridad nacional en el caso contra el derecho de
los hombres a un juicio justo, un acto de malabarismo complejo.
Debido a que es un caso de seguridad nacional, un juez
no puede ordenar que el gobierno o sus agencias de inteligencia desglosen
información. En lugar de eso, el juez tiene la opción de suspender el juicio
hasta que lo hagan o descartar el caso.
Las audiencias previas al juicio y tribunales de
apelación también tuvieron que abordar cuestiones básicas legales que
confrontaban el tribunal híbrido militar-federal, como
la definición de crimen de guerra y cuántas leyes internacionales aplican
en relación a cuándo comenzó la guerra contra el terrorismo.
Locación, locación, locación
El crudo complejo de tribunales que el Pentágono construyó en Guantánamo es un puesto avanzado
temporal de la guerra contra el terrorismo que resultó ser caro e inadecuado.
Todos menos los hombres acusados viajan a Guantánamo
desde Washington, y audiencias de entre una y tres semanas de duración que han
sido plagadas de retrasos aéreos, cancelaciones, oficinas dañadas por moho y
fallas en la comunicación.
Los jueces también han tenido que cancelar audiencias por huracanes, razones de salud, peticiones de tribunales mayores y,
recientemente, coronavirus.
Rotación de personal
Dos de tres oficiales militares que presidieron como jueces en este caso han decidido retirarse del servicio y dejar el caso, un
tercero dejó la banca por una posición prestigiosa en la Marina.
Los abogados militares de defensa pasan de dos a tres
años en un caso y después regresan a las oficinas a sus respectivos servicios
para avanzar en sus carreras profesionales y ganarse asensos. Algunos
contratistas de tribunales se dan cuenta de que el ritmo de viaje y las
condiciones crudas en Guantánamo son muy difíciles y deciden seguir adelante.
Un abogado de defensa capital de 75 años, que había estado ocho años en el caso, se
va por cuestiones de salud. Su
sucesor necesita aprobación de seguridad, reunirse con el prisionero y
tiempo para leer y absorber ocho años de litigación, todo obstaculizado por las
restricciones derivadas del coronavirus.
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