La persecución del soldado Bradley Manning
Revolución #221, 9 de enero de
2011
Bradley Manning es un soldado de primera clase de 23 años de edad del
ejército estadounidense. Estaba asignado al batallón apostado cerca de Bagdad,
Irak, como especialista en inteligencia, cuando lo arrestaron en mayo de 2010 y
lo acusaron de filtrar información clasificada a Wikileaks. De declararlo
culpable, podrían darle una pena de 52 años en el presidio. El congresista
republicano Mike Rogers, nuevo jefe del Comité de Inteligencia de la Cámara de
Representantes, ha pedido su ejecución en caso de declararlo culpable. Algo que
dicen que Manning supuestamente filtró es el video Matanza colateral,
en que un helicóptero Apache yanqui tirotea a civiles en una calle de Bagdad en
2007 y dejaron once muertos.
Desde su detención, Manning lleva siete meses en aislamiento, sin siquiera
una condena. Hoy está preso en la base del Cuerpo de Marines, Quantico,
Virginia. La persecución de Manning es una parte de la gran cruzada de represión
y amenazas que el gobierno yanqui ha desatado para silenciar a Wikileaks. (Ver
“EE.UU. se desquita contra
Wikileaks” en revcom.us.)
La tortura del aislamiento
Lo tienen preso en una celda de 1,8 por 3,6 metros con una cama, bebedero e
inodoro. Según su abogado, David Coombs, lo despiertan a las 5 horas entre
semana (a las 7 los fines de semana) y no lo permiten dormir entre esa hora y
las 8 p.m. Si Manning intenta dormir durante esas horas, los guardias lo obligan
a sentarse erguido o a pararse. Los carceleros lo han puesto bajo vigilancia
“para impedir lesiones”, lo que trae condiciones aún más crueles y extremas.
Coombs informa que Manning está confinado en una celda más de 23 horas al día;
prohíben que tenga objetos personales en la celda; le permiten tener solamente
un libro o una revista en cualquier momento (y no le permiten tener nada en la
noche); impiden que haga ejercicio en la celda y si intenta hacerlo, lo obligan
a pararlo; le dan una hora de “ejercicio” al día, que consta de dar vueltas en
por un cuarto desocupado; cuando se acueste, los guardias lo obligan a
desnudarse salvo los calzones y entregarles la ropa. (“A Typical Day for PFC
Bradley Manning,” www.armycourtmartialdefense.info/)
Esa es la clase de trato infrahumano, destruye-gente que Estados Unidos
practica en las prisiones de la CIA y fuerzas armadas por todo el mundo y en las
cárceles de máxima seguridad en Estados Unidos. Lo que le hacen a Bradley
Manning es, sin lugar a dudas, tortura.
Los criminales se desquitan
¿Por qué es que el gobierno estadounidense se está desquitando con tanta
vileza contra Bradley Manning? Pues, la información que éste presuntamente
proporcionó a Wikileaks y los materiales en general que ha recibido Wikileaks
contienen evidencia clara, directa y contundente de toda clase de crímenes que
Estados Unidos ha cometido y sigue cometiendo por todo el mundo.
Por ejemplo, veamos el video Matanza colateral (en línea en
www.collateralmurder.com) que Wikileaks divulgó en abril de 2010. En el video,
filmado desde un helicóptero de ataque del ejército yanqui, los soldados
tirotean y matan a sangre fría a once iraquíes, entre ellos dos trabajadores de
la agencia noticiosa Reuters y un hombre que acudió al lugar en una vagoneta
para ayudar a las otras víctimas. Los disparos dejaron gravemente lesionados a
dos niñitos que estaba en la vagoneta.
El video tiene el audio de las voces de los soldados en el helicóptero
durante el ataque. En repetidas ocasiones, los soldados piden y reciben permiso
para abrir fuego y se bromean entre sí sobre las víctimas muertas y lesionadas
en el terreno.
Estados Unidos dice que Wikileaks pone vidas en peligro al publicar
materiales clasificados, algunos de los cuales afirma que Manning supuestamente
proporcionó. Pero la pura verdad es que los materiales filtrados, como el video
Matanza colateral, amenazan la capacidad de los agentes de Estados
Unidos, los responsables de cometer enormes crímenes, de masacrar, torturar y
brutalizar en el servicio del dominio del imperialismo yanqui por todo el
mundo.
La vil y vengativa represión contra Bradley Manning tiene por objeto dar un
mensaje amenazador a la gente en general, incluyendo en las fuerzas armadas,
para que no alcen la voz ni resistan los crímenes del imperio
estadounidense.
Además, se informa que funcionarios del gobierno estadounidense están
presionando a Manning para que coopere con sus esfuerzos de perseguir a Julián
Assange, de Wikileaks. En una entrevista del 22 de diciembre en el programa
noticioso Frost Over the World del servicio en inglés de la red Al
Jazira, Assange dice: “Hay presiones que han aplicado a una de nuestras
presuntas fuentes, Bradley Manning, en su celda. Éste es un joven analista de
inteligencia que ya lleva unos seis meses preso en Quantico, Virginia, sin
siquiera un juicio, y hay presiones sobre él mediante las condiciones físicas de
la celda, según su defensor David Coombs, para coaccionarlo para que dé
testimonio en mi contra o en contra la organización, con el fin de tratar de dar
a entender que exista alguna especie de complot para cometer espionaje. Pero
dicho complot no existe”.
Bill Quigley, el director de asuntos jurídicos del Centro pro Derechos
Constitucionales, le dijo a Revolución que a Manning “lo tienen en
aislamiento punitivo, que en las leyes internacionales sobre derechos humanos se
define como tortura. Se informa que lo están amenazando con la pena de muerte a
menos que involucre a Wikileaks. Eso es otro ejemplo que demuestra lo poco que
Estados Unidos cree en los derechos humanos internacionales por lo que se
refiere a sus propias acciones”.
Busque noticias e información sobre estos sucesos en la página de la Red de
Apoyo a Bradley Manning: bradleymanning.org.
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