Declaración de misión
21 de agosto de 2015
El Mundo no Puede Esperar moviliza a las personas que
viven en Estados Unidos a repudiar y parar la guerra contra el mundo y también
la represión y la tortura llevadas a cabo por el gobierno estadounidense.
Actuamos, sin importar el partido político que esté en el poder, para denunciar
los crímenes de nuestro gobierno, sean los crímenes de guerra o la sistemática
encarcelación en masas, y para anteponer la humanidad y el planeta.
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Del directora nacional de El Mundo No Puede Esperar |
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¿Quiénes son los últimos cuatro hombres liberados de
Guantánamo bajo la presidencia de Obama y enviados a EAU y Arabia Saudita?
26 de enero de 2017
Andy Worthington
Traducido del inglés para El Mundo no Puede Esperar 30 de agosto de 2023
Con Donald Trump prometiendo, en un borrador de orden
ejecutiva filtrado al New York Times, mantener Guantánamo abierto, detener todas
las liberaciones hasta que un nuevo proceso de revisión le haya informado, y
reintroducir la tortura y los "sitios negros", los últimos días de la
administración Obama parecen ahora historia antigua, pero fue justo el jueves
pasado -el último día de Obama en el cargo- cuando los últimos cuatro
prisioneros bajo su mandato fueron liberados de Guantánamo, y enviados a
Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita.
Desgraciadamente, estas excarcelaciones dejan en la prisión a cinco
hombres cuya puesta en libertad ha sido aprobada, junto con otros diez que se
enfrentan (o se han enfrentado) a juicios y otros 26 que cumplen los requisitos
para someterse a las Juntas
de Revisión Periódica (PRB por sus siglas en inglés) en curso, a menos que
Donald Trump las elimine. La decisión de excarcelar a tres de los cinco hombres
cuya excarcelación se aprobó se remonta a 2009, mientras que la de los otros
dos se aprobó el año pasado, pero es preocupante para todos ellos que Donald
Trump no tenga ningún interés en el hecho de que las decisiones sobre ellos se
adoptara por unanimidad en procesos de revisión de alto nivel del gobierno estadounidense.
El hecho de que estos cinco hombres cuya liberación se aprobó sigan
retenidos -y que 41
hombres en total sigan en la prisión- es una profunda decepción, por
decirlo suavemente, y la actitud belicosa de Trump ya pone de manifiesto que el
incumplimiento por parte del presidente Obama de su promesa de cerrar
Guantánamo de una vez por todas no puede considerarse un fracaso abstracto, ya
que juega directamente a favor de Donald Trump. Si Obama hubiera dado prioridad
al cierre de Guantánamo mucho antes en su presidencia, y se hubiera enfrentado
al Congreso con la contundencia necesaria, se habría cerrado, y Donald Trump se
habría enfrentado, en mi opinión, a una lucha cuesta arriba imposible para reabrirlo.
Así pues, ¿quiénes son los cuatro hombres que consiguieron escapar de
Guantánamo antes de que Trump cerrara la puerta de la prisión?
La puesta en libertad de todos ellos fue aprobada el año pasado por las Juntas de Revisión Periódica
-formadas por representantes de los Departamentos de Estado, Defensa, Justicia
y Seguridad Nacional, así como de la Oficina del Director de Inteligencia
Nacional y de la Oficina del Estado Mayor Conjunto- que se crearon en 2013 para
revisar los casos de 64 hombres considerados "demasiado peligrosos para
ser puestos en libertad" o candidatos a ser procesados por el proceso de
revisión anterior, el Equipo
de Trabajo de Revisión de Guantánamo, interinstitucional y de alto nivel,
que el presidente Obama creó poco después de tomar posesión de su cargo por
primera vez en 2009. Obviamente, esas recomendaciones fueron excesivamente
cautelosas, ya que los PRB -que funcionan como juntas de libertad condicional,
evaluando la contrición y los escenarios viables posteriores a la puesta en
libertad- aprobaron la puesta en libertad de 38 de los 64, y el proceso en
curso (a menos que se deseche) bien puede aprobar la puesta en libertad de más
presos basándose en revisiones posteriores, sobre la base de que los niveles de
amenaza percibidos que plantean hombres que nunca han sido acusados o juzgados
por ningún delito pueden no ser invariables.
El primero de los cuatro, enviado a los EAU, fue Ravil Mingazov (ISN 702, Rusia), de etnia
tártara, nacido en 1967 en Ust-Bolsheretskiy, en el óblast de Kamchatka, en el
extremo oriental de la Unión Soviética, que había huido de su patria a causa de
la opresión religiosa. Antiguo bailarín de ballet, llegó a ser suboficial de
logística en el ejército ruso, "parece que anduvo a la deriva por
Afganistán y Pakistán, y acabó en un centro Jamaat-al-Tablighi de Lahore, desde
donde se fue con otros dos hombres a un lugar de Faisalabad donde, según les
dijeron, encontrarían ayuda quienes necesitaran pasaportes para volver a
casa", como expliqué
en el momento de su PRB en junio.
Después lo llevaron brevemente a la casa de Abu Zubaydah,
para quien se desarrolló inicialmente el programa de tortura de la CIA
posterior al 11-S, y luego lo trasladaron a otra casa, la "Casa
Issa", que albergaba sobre todo a estudiantes, donde fue apresado el 28 de
marzo de 2002, en una redada que tuvo lugar la misma noche en que fue asaltada
la casa de Abu Zubaydah. El largo encarcelamiento de Mingazov se basó
principalmente en su falsa conexión con Abu Zubaydah, a quien inicialmente se
consideró un alto cargo de Al Qaeda, aunque desde entonces ha quedado claro que
no era miembro de Al Qaeda y que no tenía conocimiento previo de los atentados
del 11-S, aunque sigue prácticamente incomunicado, como si siguiera siendo
quien Estados Unidos pensó inicial y erróneamente que era.
Un juez estadounidense ordenó
la puesta en libertad de Mingazov en mayo de 2010, pero vergonzosamente la
administración Obama apeló esa decisión, y el caso no fue tratado en los seis
años y medio transcurridos desde que se presentó la apelación, dejando a
Mingazov en un
vergonzoso estado de limbo.
En
julio, el PRB aprobó finalmente su puesta en libertad, pero, por supuesto,
no pudo ser devuelto a Rusia. Sus abogados intentaron convencer al gobierno
británico de que le permitiera
reunirse con su mujer y su hijo en Nottingham, donde habían solicitado
asilo. Esa solicitud se presentó por primera vez a finales de 2015, antes de
que se aprobara la puesta en libertad de Mingazov, pero el Gobierno británico
no parecía tener ningún interés en ayudarle, y los esfuerzos de los diputados
por plantear su caso ante el Ministerio del Interior, en los que yo participé,
habían quedado en nada en el momento de su liberación. Sólo me queda esperar
que en el futuro se encuentre algún modo de que pueda reunirse con su hijo.
En respuesta a la noticia de su liberación, Gary Thompson, socio de Reed Smith en Washington,
D.C., que trabajó en su caso durante muchos años con un equipo de abogados
entre los que se encontraban Doug Spaulding y Bernie Casey, antiguos socios de
Reed Smith (ex marine estadounidense y Ranger del ejército que se encargó
originalmente del caso), declaró: "Nos alegramos mucho por Ravil y su
familia. Reed Smith tuvo el honor de enfrentarse a los retos únicos que planteaban
los problemas de derechos civiles y humanos de Guantánamo". El bufete se
hizo cargo de seis clientes detenidos y los seis han sido ya puestos en
libertad, siendo Ravil el último detenido trasladado por el Presidente Obama."
Kristin Davis, asociada de Reed Smith, añadió: "Por fin tenemos un día que celebrar.
Después de tantos años, tanto trabajo y tantos viajes a Guantánamo, estamos
extasiados de que Ravil esté libre."
El segundo hombre liberado en EAU fue Haji Wali Mohammed (ISN 560, Afganistán),
para quien hubo que encontrar un tercer país que le ofreciera un hogar debido a
la prohibición de repatriar afganos de Guantánamo que el Congreso había
promulgado en los últimos años por las histéricas denuncias de reincidencia. Su
caso se revisó
en agosto de 2016 y se
aprobó su puesta en libertad en septiembre.
Nacido en 1965 o 1966, había sido cambista y, como expliqué en mi libro The Guantánamo Files,
"fue capturado en su casa de Peshawar, el 24 de enero de
2002." Como también expliqué, estaba "casado con dos esposas y diez
hijos, [y] nació en Afganistán, pero su familia huyó a Pakistán en 1978 y vivió
en campos de refugiados durante los diez años siguientes, hasta que se
estableció como cambista de éxito y se trasladó a Peshawar en 1988. Todo fue
bien hasta 1995, cuando perdió por primera vez una importante cantidad de
dinero, y en 1998, tras entablar un negocio con el Banco de Afganistán que
también fracasó, acabó siendo culpado por los talibanes, que le hicieron
responsable de toda la deuda -alrededor de un millón de dólares- a pesar de que
sólo tenía una participación del 25 por ciento en el negocio.".
Como expliqué, en el juicio contra Mohammed "las autoridades estadounidenses parecieron darse
cuenta de que tal vez no era el pez gordo que llevaban años pretendiendo que
era" y, en particular, las afirmaciones de que estaba implicado con Osama
bin Laden se desvanecieron en gran medida.
El resumen militar de su caso señalaba que "[l]os intentos de vincular a [Mohammed] con Bin
Ladin [sic] se complican por varios factores, como la información incompleta,
la existencia de múltiples personas con [su] nombre -Haji Wali Mohammad- y la
falta de reflexiones posteriores a la captura" y, como yo afirmaba,
"como resultado, creo que es aceptable concluir que Mohammed en realidad
no tenía ninguna relación con Osama bin Laden".
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El tercer hombre liberado en los EAU es Yassin Qasim Mohammed Ismail (ISN 522,
Yemen), conocido por las autoridades estadounidenses como Yassim Qasim
Mohammed Ismail Qasim y nacido en 1979, según las autoridades estadounidenses,
pero en 1982 según su abogado. Como expliqué en un
artículo el mes pasado, cuando finalmente se aprobó su puesta en libertad,
era un soldado de infantería de bajo rango para los talibanes, pero "se rechazó
su petición de hábeas corpus en abril de 2010, decisión que fue confirmada
en apelación un año después, [aunque] para ser honestos no había nada en su
caso que sugiriera que realmente constituía algún tipo de amenaza para Estados Unidos".
En
febrero de 2016, un PRB revisó el caso de Ismail y en
marzo se aprobó su detención continuada. Sin embargo, el 1 de septiembre,
tuvo una revisión del expediente -una revisión administrativa que tiene lugar
cada seis meses para aquellos cuyos PRBs han recomendado su encarcelamiento
continuado- en la que se decidió
que, "Después de revisar la nueva información relevante relacionada con el
detenido, así como la información considerada durante la revisión completa, la
Junta, por consenso, determinó que se plantea una cuestión significativa en
cuanto a si la detención continuada del detenido está justificada y por lo
tanto debe llevarse a cabo una revisión completa adicional."
Esa revisión tuvo lugar
el 8 de noviembre de 2016, y se aprobó
su puesta en libertad el 8 de diciembre de 2016, apenas siete semanas antes
de que aterrizara en los Emiratos Árabes Unidos, una situación que seguramente
le hará reflexionar sobre que, tras casi 15 años en Guantánamo, finalmente ha
tenido mucha suerte.
El último hombre, devuelto a Arabia Saudí, es Jabran al-Qahtani (ISN 696,
Arabia Saudita), cuyo caso fue
revisado el 19 de mayo de 2016. Finalmente se aprobó
su puesta en libertad el 21 de noviembre de 2016, aunque lo más probable
era que fuera procesado en Arabia Saudita.
Nacido en 1977, según las autoridades estadounidenses, Al Qahtani fue aprehendido en la redada domiciliaria
que condujo a la captura de Abu Zubaydah. Licenciado en ingeniería eléctrica
por la Universidad Rey Saud de Arabia Saudita, es uno de los 28 presos propuestos
para ser juzgados por una comisión militar bajo el mandato de George W.
Bush. Fue acusado en 2008, junto con otros dos hombres que se enfrentaban a PRB
-Ghassan al-Sharbi (cuyo encarcelamiento continuado se aprobó
en julio de 2016) y Sufyian Barhoumi, cuya puesta en libertad
se aprobó en agosto, aunque no fue liberado antes de que Obama dejara el
cargo- y Noor Uthman Muhammed, preso sudanés que aceptó un acuerdo en su juicio
ante la comisión militar y fue
enviado a casa en diciembre de 2013, aunque posteriormente se retiraron los
cargos contra todos menos contra Noor Uthman Muhammed.
Cuando los miembros de la junta aprobaron la puesta en libertad de al-Qahtani, mencionaron sus
"actividades y conexiones pasadas relacionadas con el terrorismo, en
concreto [su] admisión de apoyo a los talibanes, su asociación con dos líderes
de al-Qaeda y su formación en la construcción de placas de circuitos
electrónicos", pero añadieron que "consideraron que el riesgo [que]
presenta puede mitigarse adecuadamente mediante su traslado para su
enjuiciamiento y rehabilitación en Arabia Saudita."
Se desconoce si Arabia Saudita lo procesará o si, por el contrario, lo vigilará estrechamente y lo
someterá a un programa de rehabilitación saudí bien establecido, en el Centro
de Asesoramiento y Atención Mohammed bin Naif. Cabe destacar que los miembros
del consejo también expresaron su "confianza en la eficacia del programa
de rehabilitación saudí y en la capacidad de Arabia Saudí para aplicar las
garantías de seguridad una vez finalizado el programa", lo que sugiere que
podría eludir el procesamiento, a menos que el gobierno saudita tenga algún
interés particular. Véase aquí el breve
informe sobre su regreso a Arabia Saudita.
En artículos posteriores, examinaré los casos de los hombres que siguen detenidos y cuya
puesta en libertad ha sido aprobada, y también ofreceré información actualizada
sobre las Juntas de Revisión Periódica. Por ahora, sin embargo, espero que este
artículo te resulte útil y que lo compartas si es así.
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