Fotos y Reportaje: Consternación y determinación en las vigilias
mundiales por el cierre de Guantánamo el 6 de noviembre de 2024
09 de noviembre de 2024
Andy Worthington
Fotos de las vigilias
mundiales mensuales coordinadas por el cierre de Guantánamo el 6 de noviembre
de 2024. En el sentido de las agujas del reloj, desde arriba a la izquierda:
Washington, D.C., Londres, Nueva York y Cobleskilll, NY.
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Cansancio mezclado con determinación marcó el ambiente en las nueve vigilias mensuales coordinadas por
el cierre de la prisión de Guantánamo que tuvieron lugar en todo Estados
Unidos, y en Londres y Bruselas, el 6 de noviembre de 2024, el día después de
las elecciones presidenciales estadounidenses, cuando ya había quedado claro
que Donald Trump sería el próximo presidente de Estados Unidos. Los
participantes representan a organizaciones como Amnistía Internacional, Close Guantánamo, Witness Against Torture, El Mundo no Puede Esperar, NRCAT (la Campaña Religiosa Nacional contra
la Tortura), Veterans for Peace
y la UK Guantánamo Network.
A continuación se publican fotos de estas vigilias, junto con comentarios de las personas que participaron
en su organización, en los que reflexionan sobre sus sentimientos cuando
empezaron a asimilar la noticia de que, en sólo diez semanas, el mayor defensor
de Guantánamo volvería a ocupar la Casa Blanca. Disfruta de las fotos y los
comentarios, y sigue leyendo para conocer mis reflexiones sobre lo que este
resultado concreto significa para los 30
hombres que siguen recluidos en Guantánamo. Las próximas vigilias serán el
miércoles 4 de diciembre, y en enero interrumpiremos nuestras vigilias
habituales del primer miércoles de cada mes para unirnos a otros grupos el
sábado 11 de enero, 23 aniversario de la apertura de Guantánamo, cuando también
conmemoraremos los 8.400
días de existencia de Guantánamo.
Activistas de Witness Against Torture y Close Guantánamo frente a la Casa Blanca en Washington, D.C.
el 6 de noviembre de 2024. Helen Schietinger, de Witness Against Torture,
escribió: "El ambiente frente a la Casa Blanca era raro al mediodía del
día después de las elecciones. Ni el Servicio Secreto ni la Policía de Parques
preguntaron cuáles eran nuestras intenciones; seis policías metropolitanos
pasaron junto a nosotros en grupo. Muchos medios de comunicación se arremolinaban
a la espera de que ocurriera algo, junto con algunas personas al azar.
Estábamos fuera de la enorme valla que rodeaba dos tercios del parque
Lafayette, y las gradas que se estaban levantando en la avenida Pennsylvania
para la inauguración impedían ver la Casa Blanca. Además, había una valla alta
a lo largo del perímetro exterior del parque, con dos puertas que permitían la
entrada al parque pero que, obviamente, estaban preparadas para cerrarse si la
policía decidía echar a todo el mundo y cerrarlas. Me sentí bien dando
testimonio a favor de los hombres del parque, pero hará falta mucho más para
exigir que Biden ponga en libertad a los 16 hombres que han sido exculpados
antes de que abandone el cargo".
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Activistas de la UK Guantánamo Network, procedentes de todo Londres y el
sureste, y en su mayoría implicados en grupos locales de Amnistía
Internacional, frente a la entrada principal de la embajada de Estados Unidos
en Nine Elms, Londres, el 6 de noviembre de 2024. Andy Worthington afirma:
"Después de celebrar la vigilia frente a la embajada, negociamos con la
policía para que nos permitieran caminar alrededor de ella para hacer fotos. Al
final nos concedieron el permiso tras muchas consultas, pero nos mantuvieron lo
más lejos posible de la embajada, casi como si los representantes del gobierno
estadounidense temieran verse contaminados por nuestro mensaje, evidentemente
profundamente subversivo: que nadie, bajo ninguna circunstancia, debe ser
detenido indefinidamente sin cargos ni juicio." (Foto: Andy Worthington).
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Activistas de grupos como El Mundo no Puede Esperar en la escalinata de la Biblioteca Pública de Nueva
York, en la Quinta Avenida, el 6 de noviembre de 2024. Debra Sweet, directora
nacional de El Mundo no Puede Esperar (a la derecha de la foto), escribió:
"Noche de insomnio aquí. NO hay manera de dar un giro positivo a lo que
está ocurriendo. Sin embargo, seguimos adelante". (Foto: Felton Davis).
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Activistas de Amnistía Internacional y El Mundo no Puede Esperar en el barrio de Castro de San Francisco
el 6 de noviembre de 2024. Gavrilah Wells escribió: "Fue un día
imposiblemente duro. Volvimos a instalarnos en el Castro y se nos unieron
algunos amigos del Grupo 30 de AIUSA. Me sentí increíblemente agradecida de
pasar tiempo con los miembros de la comunidad mientras llorábamos y nos
preparábamos para lo que está por venir, al tiempo que hacíamos correr la voz
entre la gente instando a Biden a cerrar Guantánamo antes de que abandone el
cargo y a liberar a los 16 hombres cuya puesta en libertad ha sido autorizada.
Conseguimos que nos firmaran algunas postales e hicimos nuevos amigos, como
solemos hacer".
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Manifestantes frente al Parlamento Europeo en Bruselas el 6 de noviembre de 2024.
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Activistas con los Peacemakers of Schoharie County en Cobleskill, NY el 2 de octubre de 2024. Sue
Spivack escribió: "Se sintió bien estar en nuestra vigilia esta tarde
después de la debacle de nuestras elecciones. Siete pacifistas acudieron a dar
testimonio de la necesidad de cerrar la prisión de GITMO inmediatamente antes
de que el fascista Trump y sus secuaces tomen el poder, lo que significa en
primer lugar liberar a los 16 hombres autorizados para ser puestos en libertad,
y resolver el caso de todos los demás presos a través de acuerdos de
culpabilidad. Pediremos al presidente Biden y a la vicepresidenta Harris que
tomen estas importantes medidas inmediatamente, antes de que dejen el cargo en enero."
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Activistas de Amnistía Internacional ante el Edificio Federal de Detroit el 6 de noviembre de 2024.
Geraldine Grunow escribió: "Ayer el ambiente era bastante sombrío; todos
estamos intentando averiguar qué se puede hacer para mantener la esperanza y
contrarrestar todos los posibles ataques que la nueva administración hará a los
derechos humanos. Nos sentimos bastante bien exigiendo que Biden cumpla al
menos esta promesa, ya que ahora no tiene nada que perder. Aunque ayer sólo
éramos unos pocos en el edificio federal, nos sentimos bien siendo públicos y
solidarios sobre algo que parece trascender la política partidista. Recibimos
varios saludos alentadores, y nos alegró especialmente que una empleada del
edificio federal se detuviera y pidiera ver nuestros carteles y luego dijera lo
contenta que estaba de vernos allí."
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Dan Shea, del Capítulo 72 de Veterans for Peace, en la Plaza Terry Schrunk, en el
centro de Portland, Oregón, el 6 de noviembre de 2024.
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Aunque todos tememos lo peor para el segundo mandato de Trump como presidente -en relación con la ya
apocalíptica realidad del colapso climático, los derechos reproductivos de las
mujeres, la seguridad de los inmigrantes y refugiados y, muy probablemente, el
apoyo sin restricciones al genocidio en curso de Israel en la Franja de Gaza, y
sus acciones depredadoras en Cisjordania y Líbano- lo que todos los que nos
reunimos el miércoles también supimos de inmediato fue que, concretamente sobre
Guantánamo, Trump será un desastre sin paliativos, sellando la prisión como
hizo en su primer mandato, de modo que nadie saldrá de la prisión a menos que,
por algún milagro, consigan una victoria en una petición de habeas corpus en un
tribunal estadounidense.
Durante casi dos años, desde que inicié las vigilias mundiales mensuales el primer miércoles de cada
mes en febrero de 2023, los activistas han estado trabajando incansablemente
para tratar de conseguir que la administración Biden aborde la difícil
situación de los hombres que siguen recluidos en Guantánamo, en particular
liberando a los hombres que siguen recluidos y cuya puesta en libertad ha sido
aprobada hace tiempo.
En el momento de la victoria de Trump, de los 30 hombres que seguían retenidos en Guantánamo, 16 de
ellos, para vergüenza de Biden, tenían aprobada su liberación desde hacía entre
dos y cuatro años, y en tres casos periféricos desde hacía casi 15 años. Todos
siguen retenidos porque las decisiones de liberarlos fueron tomadas por juntas
de revisión de alto nivel del gobierno estadounidense, cuyas decisiones eran
puramente administrativas, lo que significa que no existe ningún mecanismo
legal para obligar al gobierno a liberarlos realmente, si, como se ha hecho
cada vez más evidente, el gobierno de Biden no ha tenido ningún interés en hacerlo.
Una complicación adicional es que, en su mayor parte, estos hombres no pueden ser enviados de vuelta a sus
países de origen, debido a las disposiciones creadas por los republicanos, que
proscriben la devolución de prisioneros a determinados países, y que se
incluyen cada año en la Ley anual de Autorización de la Defensa Nacional. En
consecuencia, hay que encontrar terceros países que estén dispuestos a
ofrecerles nuevos hogares.
Hace un año, once de estos hombres debían haber sido reasentados en Omán, pero su liberación prevista
coincidió con los atentados del 7 de octubre en Israel, y se
canceló después de que el gobierno de Biden decidiera que la "óptica
política" no era apropiada para su liberación.
No se ha fijado una nueva fecha para la liberación de estos hombres, pero lo que se necesita
desesperadamente ahora mismo es que el presidente Biden reconozca que, al no
haber liberado a nadie de Guantánamo desde abril de 2023, y con los horrores
inminentes de la animadversión de Trump hacia todos los que están retenidos
allí acercándose cada día que pasa, necesita actuar con gran urgencia para
localizar un destino adecuado para el reasentamiento, y finalizar las
negociaciones con el país anfitrión, o los países anfitriones, antes del 19 de
diciembre, para que puedan ser liberados el 19 de enero, el día antes de la
toma de posesión de Trump. El retraso de un mes está relacionado con otro acto
de obstrucción republicana, que exige que se notifique al Congreso 30 días
antes de la liberación de cualquier persona de Guantánamo.
En las próximas semanas, preveo que abogados y organizaciones de derechos humanos aunarán recursos para
tratar de presionar a Biden en sus dos últimos meses en el cargo, y tengo la
intención de colaborar con ellos en la medida de lo posible, y de hacer lo que
esté en mi mano para facilitar la participación de activistas y defensores, que
han sido tan importantes a la hora de tratar de mantener la injusticia de
Guantánamo en el punto de mira de la opinión pública, para frenar la amnesia
que, de otro modo, amenaza con engullirla por completo.
Por favor, no dude en ver el siguiente vídeo, a través de YouTube,
en el que, en la vigilia de Londres, expliqué la situación en Guantánamo en
estos momentos, y por qué es tan imperativo que el Presidente Biden tome
medidas rápidas para liberar a los hombres que siguen retenidos y cuya
liberación ha sido aprobada hace tiempo.
Otra foto de la vigilia de Londres del 6 de noviembre de 2024, con, al fondo, un campamento por la paz, the Community Camp for Palestine, que fue
levantado por 30 activistas en septiembre, y mantiene una presencia permanente,
pidiendo el fin del genocidio que Israel está cometiendo en Gaza. (Foto: Andy Worthington).
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Un activista en Londres sostiene el cartel que muestra a los 16 hombres cuya liberación de Guantánamo
ha sido aprobada, pero que siguen retenidos. (Foto: Andy Worthington).
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Un activista en Londres sostiene el cartel actualizado que muestra cuánto tiempo llevan recluidos los
16 hombres cuya liberación de Guantánamo se ha aprobado desde que se tomaron
esas decisiones. (Foto: Andy Worthington).
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Debra Sweet habla en la vigilia de Nueva York el 6 de noviembre de 2024. (Foto: Felton Davis).
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Otra foto de la vigilia de Nueva York del 6 de noviembre de 2024. (Foto: Felton Davis).
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Activistas de Rise and Resist, un movimiento de
acción directa no violenta creado cuando Donald Trump fue elegido presidente
por primera vez en 2016, que celebraron una protesta junto a los activistas de
Guantánamo el 6 de noviembre de 2024. Se describen a sí mismos como
"comprometidos a oponerse, interrumpir y derrotar cualquier acto
gubernamental que amenace la democracia, la igualdad y nuestras libertades civiles."
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Curt en la vigilia de San Francisco el 6 de noviembre de 2024.
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Gavrilah y Curt en la vigilia de San Francisco el 6 de noviembre de 2024. El cartel del centro es de
Tawfiq (Toffiq) Al-Bihani, uno de los tres hombres que siguen recluidos y cuya
liberación se aprobó hace casi 15 años, y por quien Amnistía Internacional lleva muchos años
haciendo campaña.
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Alan, Dawn y Sasha en la vigilia de San Francisco.
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Otra foto de la vigilia de Bruselas del 6 de noviembre de 2024.
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Otra foto de la vigilia de
Bruselas, que refleja la anterior y larga campaña del grupo de protesta belga
por la liberación de Julian Assange.
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Otra foto de la vigilia de Bruselas, con el activista Luk Vervaet sosteniendo un cartel que establece
conexiones entre Guantánamo y Gaza.
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Otra foto de la vigilia de Cobleskill, en la que aparece Sue Spivack, principal organizadora de las vigilias.
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Otra foto de la vigilia de Detroit.
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Otra foto de la vigilia en Portland, Oregón.
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Otra foto de la vigilia en Portland, Oregón, de una pancarta de Veteranos por la Paz que establece
conmovedoras conexiones entre Guantánamo y los presos recluidos en la prisión
de máxima seguridad de Pelican Bay, en California, donde abunda el régimen
de aislamiento y se han generalizado las huelgas de hambre.
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La novena vigilia que tuvo lugar el 6 de noviembre fue en Los Ángeles, a través del activista en solitario
Jon Krampner, que envió el siguiente mensaje: "Hoy he estado una hora
delante del edificio federal del centro de Los Ángeles con mi mono naranja y mi
capucha negra y mi cartel de AI 'Close Guantánamo'. Parecía que hoy había más
gente de lo habitual. Al parecer, había mucha gente allí para sus revisiones de
ciudadanía, ya que de vez en cuando podía oír a los agentes de seguridad del
edificio decir a los posibles entrevistados que no trajeran armas, pistolas,
cuchillos, drogas ilegales ni alcohol. Me parece contraintuitivo que alguien se
presente a una entrevista de ciudadanía con un bazooka, un cuchillo Bowie, una
raya de coca y una pinta de Jim Beam, pero el gobierno federal quiere tener
todas las bases cubiertas. Conseguí que una persona me hiciera una foto. Le di
un papelito con mi dirección de correo electrónico impresa en negrita de 18
puntos y pareció enviármela mientras yo estaba allí. Pero, como suele ocurrir,
cuando llegué a casa no había ningún correo suyo".
En Minneapolis, los activistas de Amnistía cancelaron la vigilia que habían propuesto porque, según
explicaron, "acabamos de salir del horario de verano, por lo que nuestro
acto habría tenido lugar a oscuras". Sin embargo, en su lugar celebraron
un acto sobre Guantánamo Virtual, en el que se instó a los miembros del grupo a
ponerse en contacto con el Presidente Biden.
En Ciudad de México, mientras tanto, los activistas no pudieron celebrar su vigilia mensual, pero
Natalia Rivera Scott escribió: "Hice algunas fotos con mi altar para el
Día de Muertos. Cada año pongo los nombres de los hombres de Guantánamo que han
muerto, así que espero que sea significativo". Una de esas fotos se
publica a continuación.
Foto de Natalia Rivera Scott desde Ciudad de México.
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Desde Irvine, California, Dorrine Marshall, simpatizante de Close Guantánamo desde
hace mucho tiempo, envió esta foto y la siguiente. |
Albert Valencia en Irvine, CA.
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