El Daily Mail retira la historia sobre Binyam Mohamed
y el espía británico
18 de mayo de 2009
Andy Worthington
El Mail on Sunday de ayer publicó un fascinante artículo de David Rose sobre un prisionero
británico desconocido hasta entonces, capturado en los primeros meses de la
"Operación Libertad Duradera", al que convencieron para que se
convirtiera en espía. El "Informante A", como se le conoce, apareció
entonces en la prisión estadounidense de la base aérea de Bagram, Afganistán,
donde los prisioneros establecieron rápidamente su papel y, lo que es más
significativo, también fue enviado a Marruecos, en septiembre de 2002, en un
intento de persuadir al residente británico Binyam
Mohamed, que entonces se encontraba en el tercer mes de los 18 meses de
tortura patrocinada por la CIA, para que cooperara con sus torturadores.
En un artículo publicado ayer, Las
mentiras del gobierno británico al descubierto: un espía visitó a Binyam
Mohamed en Marruecos, subrayé la importancia de esta revelación, que, por
supuesto, echa por tierra las persistentes afirmaciones del gobierno británico
de que los ministros no sabían dónde estaba retenido Mohamed hasta que apareció
en Bagram en mayo de 2004, y cité un pasaje del artículo de David Rose en el
que el abogado de Mohamed, Clive Stafford Smith, explicó que, en una carta al
Primer Ministro Gordon Brown, en la que solicitaba una investigación inmediata,
había escrito: "La sugerencia de que los funcionarios británicos
simplemente perdieron la pista de Mohamed durante más de dos años y no sabían
que había sido entregado a Marruecos para ser torturado es inverosímil. Tenían
su propio agente en Marruecos que había visto a Mohamed allí y esa persona
estaba de vuelta en el Reino Unido mientras las cuchillas de afeitar seguían
siendo llevadas a los genitales de Mohamed".
En mi artículo, también sugería que otras revelaciones del artículo de Rose -que el informante
era marroquí y que "conocía a Mohamed en Londres y le ayudó a planear el
fatídico viaje en la primavera de 2001 que le llevó primero a Pakistán y luego
a Afganistán, controlado por los talibanes"- también indicaban que era
probable que las autoridades británicas estuvieran íntimamente implicadas con
sus homólogas estadounidenses en la decisión del país al que Mohamed sería
enviado para ser torturado.
Este tipo de complicidad es, por supuesto, mucho más grave que el veredicto de una
sentencia ya dictada contra el Gobierno, a raíz de una revisión
judicial el verano pasado, cuando los jueces, Lord Justice Thomas y Mr.
Justice Lloyd Jones, respondiendo a un reconocimiento por parte de altos
funcionarios de que habían participado en el intercambio de información de
inteligencia con sus homólogos estadounidenses, aunque no se les hubiera
comunicado dónde estaba retenido Mohamed, dictaminaron que "la relación
entre el Gobierno del Reino Unido y las autoridades estadounidenses iba mucho
más allá de la de un espectador o testigo de la presunta fechoría".
Sigo manteniendo esta interpretación de la importancia de las revelaciones de David Rose sobre el
"Informante A", pero mientras espero a ver si otros medios de
comunicación se hacen eco de esta importantísima historia, que nos lleva
claramente al terreno de los "crímenes de guerra", Ben Six, en el
sitio web Back Towards The Locus, ha señalado que el artículo
original de Rose fue sustituido en el sitio web del Mail on Sunday
ayer por la tarde, por una versión editada con los créditos de Vanessa Allen.
La versión revisada todavía contiene la revelación sobre la existencia del
"Informante A", pero contiene muchos menos detalles de fondo y,
mientras espero una explicación de por qué se retiró el artículo original,
pensé que merecía la pena reproducirlo aquí:
El MI5 "utilizó a un 007 musulmán" para convertir a una víctima británica de tortura en una
cárcel marroquí
por David Rose, Mail on Sunday, 17 de mayo de 2009
LONDRES - Agentes de seguridad británicos enviaron a un topo encubierto apodado el "007
musulmán" para convencer al sospechoso de Al Qaeda Binyam Mohamed de que
se convirtiera en informante si quería que terminaran sus torturas, según se
afirmó anoche.
Las nuevas acusaciones sugieren que la implicación británica en el trato "medieval"
dispensado al ex preso de Guantánamo es mucho más profunda de lo que se pensaba.
Los ministros y el MI5 han insistido en que no tenían ni idea de que Mohamed fuera objeto de una
"entrega extraordinaria" a Marruecos, ni de que fuera torturado allí
por orden de la CIA.
Sin embargo, anoche Mohamed contó cómo el topo, conocido sólo como Informante A, trató de
convencerle de que entregar información a los británicos pondría fin a su
calvario, lo que sugiere que agentes del MI5 fueron cómplices de su trato.
Mohamed declaró que sus torturadores llevaron al topo, ciudadano británico de ascendencia marroquí,
a verle a principios de septiembre de 2002, casi dos meses después de su
llegada a Marruecos, donde había sido sometido a horribles malos tratos,
incluido el corte de sus genitales con un bisturí.
Fue uno de mis momentos más bajos", afirma. Las cosas realmente malas llevaban semanas sucediendo.
Pensé que era una cara amable que podría conseguir que los británicos me
ayudaran, pero no era más que otra forma de presionarme".
El abogado de Mohamed, Clive Stafford Smith, añadió: 'Los marroquíes le dijeron a Mohamed que el
Informante A estaba trabajando con el Gobierno británico y presionaron al Sr.
Mohamed para que hiciera lo mismo si quería poner fin a su tortura.'
El Sr. Stafford Smith ha escrito a Gordon Brown exigiendo una investigación inmediata, pidiendo al
Gobierno que aclare la implicación británica en el caso y "deje de
trabajar con Estados Unidos para ocultar pruebas de actos criminales".
La versión oficial es que las autoridades británicas no tenían ni idea de que Mohamed había sido
trasladado a Marruecos tres meses después de su captura en Pakistán, en abril
de 2002, y no volvieron a saber de él hasta que llegó a Guantánamo, más de dos
años después.
La carta del Sr. Stafford Smith dice: "La sugerencia de que los funcionarios británicos
simplemente perdieron la pista de Mohamed durante más de dos años y no sabían
que había sido entregado a Marruecos para ser torturado es inverosímil.
'Tenían su propio agente en Marruecos que había visto a Mohamed allí y esa persona estaba de
vuelta en el Reino Unido mientras las cuchillas de afeitar seguían siendo
llevadas a los genitales de Mohamed'.
Mohamed habló al Sr. Stafford Smith sobre el informante A cuando se conocieron en Guantánamo hace
cuatro años, pero sólo recientemente han aparecido nuevas fuentes que apoyan su versión.
Una de ellas es Tarek Dergoul, que estuvo detenido en una base estadounidense de Afganistán en 2002,
al mismo tiempo que el informante A.
Dijo ayer: El hecho de que había aceptado convertirse en soplón estaba por toda la cárcel. Uno de los
guardias decía: "Tenemos otro 007".
Otro es Shaker Aamer, un saudí residente en Gran Bretaña, que fue capturado con el informante A. Le
dijo al Sr. Stafford Smith que, aunque él fue trasladado en avión a Guantánamo,
donde sigue prisionero, el informante A fue llevado a otro lugar por los británicos.
Una tercera fuente afirmó que al Informante A se le había permitido regresar a Londres tras su
captura, a pesar de sus presuntos vínculos con los talibanes y sus opiniones militantes.
El informante A conocía a Mohamed en Londres y le ayudó a planear el fatídico viaje en la
primavera de 2001 que le llevó primero a Pakistán y luego a Afganistán,
controlado por los talibanes.
Después de que Mohamed huyera del conflicto, el topo resultó herido luchando junto a Osama Bin Laden
en las cuevas de Tora Bora. Meses después, Mohamed volvió a ver al Informante A
en Pakistán poco antes de que ambos fueran capturados por separado.
Tras su liberación de Guantánamo a principios de este año, Mohamed declaró a The Mail on Sunday que
fue interrogado por el MI5 en Pakistán tras ser golpeado y colgado de las
muñecas. Más tarde sufrió torturas "medievales" en Marruecos.
Los estadounidenses estaban convencidos de que planeaba construir una bomba radiactiva
"sucia" y detonarla en Nueva York, una acusación que ahora se ha
abandonado. El gobierno británico está librando una batalla legal para mantener
en secreto un resumen de los documentos de la CIA que describen el trato que
recibió Mohamed.
El viernes, el ministro de Asuntos Exteriores, David Miliband, firmó una nueva petición de
orden de silencio, argumentando que la publicación del resumen de los jueces
del Tribunal Supremo causaría un daño irreparable a la relación de Gran Bretaña
con Estados Unidos.
¡Hazte voluntario para traducir al español otros artículos como este! manda un correo electrónico a espagnol@worldcantwait.net y escribe "voluntario para traducción" en la línea de memo.
E-mail:
espagnol@worldcantwait.net
|