worldcantwait.org
ESPAÑOL

Español
English-LA
National World Can't Wait

Pancartas, volantes

Temas

Se alzan las voces

Noticias e infamias

De los organizadores

Sobre nosotros

Declaración
de
misión

21 de agosto de 2015

El Mundo no Puede Esperar moviliza a las personas que viven en Estados Unidos a repudiar y parar la guerra contra el mundo y también la represión y la tortura llevadas a cabo por el gobierno estadounidense. Actuamos, sin importar el partido político que esté en el poder, para denunciar los crímenes de nuestro gobierno, sean los crímenes de guerra o la sistemática encarcelación en masas, y para anteponer la humanidad y el planeta.




Del directora nacional de El Mundo No Puede Esperar

Debra Sweet


Invitación a traducir al español
(Nuevo)
03-15-11

"¿Por qué hacer una donación a El Mundo No Puede Esperar?"

"Lo que la gente esta diciendo sobre El Mundo No Puede Esperar


Gira:
¡NO SOMOS TUS SOLDADOS!


Leer más....


Condena de Salim Hamdan en Guantánamo: habla un miembro del jurado militar

10 de agosto de 2008
Andy Worthington


En el Wall Street Journal, Jess Bravin dio un golpe mediático al conseguir la primera entrevista con uno de los miembros del jurado en el juicio por la Comisión Militar de Salim Hamdan, que decidió, tras el polémico juicio de dos semanas, que, aunque Hamdan era culpable de proporcionar apoyo material al terrorismo, no lo era del delito más grave de conspiración. En consecuencia, el jurado le impuso una condena de sólo cinco años y medio -lo que le dejaba sólo cinco meses para cumplir, tras tener en cuenta el tiempo ya cumplido-, lo que supuso una auténtica conmoción para todas las partes.

Hablando de forma anónima, el miembro del jurado empezó explicando, como dijo Bravin, que el jurado "no pretendía enviar ningún mensaje a la administración Bush ni hacer ningún comentario sobre su sistema de comisiones militares". En su lugar, dijo, "el panel examinó las pruebas contra Salim Hamdan y consideró que simplemente no apoyaban la descripción de los fiscales de un terrorista de Al Qaeda que odia a Estados Unidos y su forma de vida".

"Salim Hamdan trabajaba para una mala organización y lo sabía", dijo el miembro del jurado. Añadió, sin embargo, que él y sus compañeros de jurado "llegaron a considerarlo como otros jóvenes que se ven mezclados en organizaciones delictivas por ignorancia o falta de otras oportunidades, y no por una ideología profundamente arraigada."

Repasando la historia de Hamdan, tal como se reveló durante el juicio, Bravin señaló que su trabajo "consistía principalmente en conducir al Sr. Bin Laden y a otras figuras de Al Qaeda por Afganistán", y que a veces llevaba armas y radios. Añadió que, aunque Hamdan "ofreció inicialmente respuestas evasivas y engañosas", "pronto se mostró cooperativo y proporcionó información a los interrogadores estadounidenses sobre la organización Al Qaeda", y señaló también que los fiscales habían "presentado una serie de testigos, entre ellos algunos de sus mejores agentes antiterroristas, maquetas de misiles tierra-aire que, según dijeron, se encontraron en el coche de Hamdan y vídeos de sus interrogatorios iniciales en 2001".

El miembro del jurado reveló que sin duda era necesaria una presentación completa de los temas, ya que él y sus compañeros "apenas conocían, si es que conocían algo, los antecedentes históricos del caso". Añadió que, "tras años de polémico debate sobre el trato a los detenidos, era bueno ver por fin que los prisioneros eran tratados mediante 'un proceso organizado' y no 'de forma indiscriminada'", aunque señaló que los miembros del jurado consideraron "necesario evitar que los sentimientos sobre el 11-S y otros atentados de Al Qaeda interfirieran en su juicio", y explicó: "Creo que todos tuvimos que reconciliarnos con eso antes de subirnos al avión con destino a Guantánamo".

Además, el miembro del jurado señaló: "Desde el alegato inicial hasta el argumento de la sentencia, tanto la acusación como la defensa se mostraron 'muy agresivas'", pero añadió que "[c]ada parte desempeñó el papel [que] esperaba". En concreto, explicó, "la defensa diría que el acusado cometió el error de estar en el lugar equivocado en el momento equivocado", mientras que "los fiscales darían la imagen de que era un terrorista empedernido". A la hora de aceptar el retrato que la defensa hacía de Hamdan como nada más que un conductor, el miembro del jurado explicó que "todo se reducía a las pruebas que se nos permitía ver" y, en concreto, al hecho de que "ninguna prueba sugería que el Sr. Hamdan hubiera desempeñado papel alguno en la planificación u organización de atentados terroristas".

El miembro del jurado también explicó que "el comportamiento de Hamdan en el tribunal causó impresión". "Parecía muy apacible", dijo el miembro del jurado, y añadió que la declaración no jurada de Hamdan, antes de que el jurado empezara a considerar las pruebas, en la que "pedía disculpas a quienes hubieran resultado perjudicados por sus actos", también afectó a su veredicto. Aunque era posible que se tratara de "un esfuerzo por manipular al jurado", el miembro del jurado procedió a sugerir que el comportamiento de Hamdan tras el anuncio de la sentencia -cuando "se levantó y pidió disculpas de nuevo, y dio las gracias al jurado y al juez"- confirmaba la opinión de los miembros del jurado. "Me pareció inusual teniendo en cuenta los delitos de los que se le acusaba", explicó. "La realidad es: no tenía que levantarse en absoluto. Podía haberse quedado sentado".

Hablando de la respuesta del jurado a la petición del fiscal John Murphy de una condena "tan significativa que excluya cualquier posibilidad de que vuelva a tener vínculos con el terrorismo", el miembro del jurado explicó que él y sus colegas "no aceptaron la premisa". El Sr. Hamdan puede haber sido culpable, pero '¿dónde estaba su acto en el espectro' de cosas que uno puede hacer en apoyo del terrorismo?". Fue, dijo, "hacia el extremo menos significativo". Añadió que el argumento de la fiscalía era inaceptable "a menos que se pueda decir: 'Deberíamos haberle ahorcado'", y se preguntó si la administración iba a "hacer esa misma afirmación de cada individuo" capturado por Estados Unidos.

Tal como lo describió Bravin, el miembro del jurado declaró entonces, en un comentario que, aunque inadvertidamente, se oponía a la postura adoptada por la administración desde el 11-S, que "los principios estadounidenses exigen tratar con justicia incluso a los enemigos", explicando que ello se debía a que "nos adherimos a la Convención de Ginebra e intentamos establecer las normas con la inviolabilidad de los derechos humanos".

Al final de la entrevista, Bravin explicó que el miembro del jurado "pareció sorprendido al oír" que el gobierno tenía la opción de seguir encarcelando a Hamdan, una vez finalizada su condena, por considerar que sigue siendo una amenaza, "pero dijo que seguir reteniendo al Sr. Hamdan más allá de su condena era aceptable si los funcionarios así lo decidían." "Hay que confiar en el gobierno hasta cierto punto", sugirió, y añadió: "Yo me fiaría de su palabra, porque, sí, creo en el gobierno". Y, por último, en respuesta a una pregunta de Bravin sobre el momento en que expira la condena de Hamdan -aproximadamente cuando el presidente Bush deje el cargo-, el miembro del jurado respondió a la idea de que "algunos observadores del juicio se preguntaban si el jurado pretendía enviar algún mensaje al seleccionar esa fecha", con aparente diversión, afirmando sobre la decisión del jurado: "Probablemente la gente está tratando de leer demasiado en ella."


 

¡Hazte voluntario para traducir al español otros artículos como este! manda un correo electrónico a espagnol@worldcantwait.net y escribe "voluntario para traducción" en la línea de memo.

 

¡El mundo no puede esperar!

E-mail: espagnol@worldcantwait.net