Verdaderos juegos de guerra
Saul Landau pogreso-semanal.com 20 de abril de 2010
Escriban “juegos de guerra”. Seleccionen “Buscar” en Google. En un
milisegundo aparecen innumerables posibilidades. Soporto un comercial del papel
sanitario Charmin en el que un oso de dibujos animados se limpia el trasero con
el papel. Luego entro al juego verdadero: “Usted es un joven cadete que
participa en juegos de guerra. Las zonas de guerra incluyen jeeps, tanques y
aviones a reacción detrás de los cuales puede esconderse”, me asegura la
pantalla.
Surgen personajes animados. En vano trato de manipularlos para que disparen
contra otros antes de que disparen contra mí. Diversión sana, parte del Sueño
Norteamericano –al menos cuando uno está escapando de la realidad.
Ahora teclee www.collateralmurder.com. Haga clic
en el video de la parte superior de la esquina y verá un “reality show” de la
experiencia norteamericana en Bagdad en 2007.
A principios de abril Wikileaks (una organización denunciante y de periodismo
investigativo) dio a conocer un video en blanco y negro de 17 minutos
proveniente de la cámara adosada a la mira de un helicóptero Apache. Este video
militar “clasificado” muestra a los artilleros matando a 12 civiles, incluyendo
dos empleados de la agencia de noticias Reuters que trabajaban en un vecindario
de Bagdad. Ahora el publico puede “disfrutar” de este video con su verdadera
banda de sonido. Imagínense. En la pantalla de su computadora o de su blackberry
pueden ver balas verdaderas que hacen impacto delante de blancos humanos.
La banda sonora llena de estática presenta a algunos de los que disparan
carcajeándose mientras sus víctimas caen. ¿Inspirará la cinta nuevos videojuegos
que permitan a los muchachos recostarse en su sofá para destruir imágenes que se
asemejan a personas?
En el video, un grupo de hombres aparentemente desarmados camina por una
calle. Entonces vemos a un hombre que lleva en la mano algo de color negro. Es
difícil, saber debido a que es una pequeña imagen tomada a una distancia de
varios cientos de pies. En algún lugar de ese vecindario había habido un
combate.
Ellos no saben que en el aire, a cierta distancia, cañones de un helicóptero
Apache con cámaras adosadas apuntan a los hombres que van caminando. Se escucha
la conversación de soldados por la radio acerca de sus sospechas, hasta que uno
de ellos “descubre” un arma (que luego resulta ser una cámara) en la mano del
hombre. El soldado la identifica como un AK-47 y es autorizado a abrir
fuego.
Vemos las balas levantando polvo, hombres que caen, y la voz de un soldado
que dice: “Ja, ja, les di”.
En un momento, mientras la cámara muestra a los cadáveres en la calle, un
soldado en la cinta resume el cuarto de hora: “Miren a esos cabrones muertos”. Y
otro soldado exclama: “Enciéndelos a todos. Vamos, dispara”.
Esta conversación ocurre mientras un hombre, Saeed Chmagh, se arrastra herido
por el suelo. En el helicóptero, un soldado le suplica por la radio, como si el
herido pudiera oírle, que tome un arma para poder rematarlo. Saeed murió
posteriormente. Los uniformados norteamericanos que volaban en un helicóptero de
guerra fuertemente armado, también mataron al fotógrafo de Reuters Namir
Noor-Eldeen. En su mano llevaba una cámara, no un fusil.
Entonces aparece una camioneta, unos hombres salen de ella y también de una
casa cercana y recogen a un iraquí herido. Los pilotos del Apache solicitan
volver a atacar y rápidamente reciben permiso para abrir fuego por segunda vez.
Los cañones del Apache pulverizan la camioneta y hieren gravemente a dos niños
(como descubrieron posteriormente tropas terrestres). Más tarde se ve en el
video como entra en pantalla un vehículo Bradley. El chofer informa mientras
ríe: “Acabo de pasar por encima de un cadáver”. Los vecinos reportaron que el
“cadáver” estaba vivo hasta que el Bradley lo partió en dos.
WikiLeaks dijo que obtuvo el video de mano de denunciantes militares y que
habían podido ver e investigar el video después de descifrar su código en
clave.
El Major John Redfield, vocero del Comando Central, dijo el miércoles que ni
el Comando Central, con sede en Tampa, la Florida, ni las fuerzas
norteamericanas en Irak “tienen una copia de ese video”, pero agregó: “No
estamos negando su autenticidad”.
Amnistía Internacional solicitó una investigación independiente y total del
incidente que se muestra en el video. El Pentágono había clasificado la cinta
antes de que WikiLeaks le dijera que se lo embutan.
Un alto oficial militar norteamericano confirmo la autenticidad del video.
Primero los medios lo ignoraron. Después de todo, Tiger Woods estaba a punto de
celebrar una conferencia de prensa.
Recuerden un lugar común de la guerra contra el terrorismo: “Nos odian por
nuestra libertad”.
Quizás su odio provenga de acciones concretas, no de nuestra libertad. El
contenido de este video muestra la diaria realidad de la guerra –cuando tropas
norteamericanas invaden y ocupan a otro país—después de 8 años en
Afganistán.
En el otoño de 2002, mientras yo filmaba Irak: voces de la calle,
pregunté a iraquíes si deseaban que EE.UU. los liberara de Saddam Hussein. En
todos los barrios los iraquíes rogaban y exigían que yo le dijera al presidente
Bush que no entrara en Irak. Ninguno defendió a Saddam Hussein. Todos rieron
ante la idea de que el régimen tuviera ADM ocultas.
“¿Quién los invita a ustedes a venir?”, preguntó un hombre. “No vengan. No
son bienvenidos. Cuando uno no está invitado, venir a la tierra de otros es
grosero, mala educación”.
Millones de vietnamitas pudieran haber dicho lo mismo que siguen diciendo
millones de afganos e iraquíes. Nadie nos invitó. El gobierno de EE.UU. invade a
otos países. Mata a mucha gente, destruye su tierra, propiedad e integridad, y
lo llama defensa de la libertad y propagar la libertad. Pero ¿quién nos
invitó?
Saul Landau es miembro del Instituto para Investigaciones de Política.
Sus filmes se obtienen por medio de (roundworldproductions.com).
¡Hazte voluntario para traducir al español otros artículos como este! manda un correo electrónico a espagnol@worldcantwait.net y escribe "voluntario para traducción" en la línea de memo.
E-mail:
espagnol@worldcantwait.net
|