worldcantwait.org
ESPAÑOL

Español
English-LA
National World Can't Wait

Pancartas, volantes

Temas

Se alzan las voces

Noticias e infamias

De los organizadores

Sobre nosotros

Declaración
de
misión

21 de agosto de 2015

El Mundo no Puede Esperar moviliza a las personas que viven en Estados Unidos a repudiar y parar la guerra contra el mundo y también la represión y la tortura llevadas a cabo por el gobierno estadounidense. Actuamos, sin importar el partido político que esté en el poder, para denunciar los crímenes de nuestro gobierno, sean los crímenes de guerra o la sistemática encarcelación en masas, y para anteponer la humanidad y el planeta.



Del directora nacional de El Mundo No Puede Esperar

Debra Sweet


Invitación a traducir al español
(Nuevo)
03-15-11

"¿Por qué hacer una donación a El Mundo No Puede Esperar?"

"Lo que la gente esta diciendo sobre El Mundo No Puede Esperar


Gira:
¡NO SOMOS TUS SOLDADOS!


Leer más....


La verdad sobre la tortura: ¡Despedir, inhabilitar y procesar a John Yoo!

14 de agosto de 2009
Kenneth J. Theisen & Stephanie Tang

El nombre de John Yoo ya no sólo se vincula al crimen de la tortura. Debido a recientes revelaciones en los medios de comunicación y en demandas judiciales, hemos aprendido que Yoo, el Profesor de la Tortura, también desempeñó un papel clave en escribir otros memorandos "legales" para el régimen de Bush, de apoya al espionaje oficial ilegal y el uso de tropas estadounidenses contra las personas en territorio estadounidense. Toda esa asesoría patentemente ilegal sigue la conocida teoría de Yoo del “ejecutivo unitario”, mejor conocida como “Si el presidente lo hace, es legal..”

No hay campo en medio – hay que repudiar la tortura

Aunque muchas personas conocen el nombre de John Yoo, la mayoría no sabe todo con respecto a su papel en la empresa criminal que fue el régimen de Bush. Yoo se vincula al infame "memorando de tortura” de 81 páginas, escrito cuando fue abogado del Departamento de Justicia con licencia para dar clases por dos años en la Facultad de Derecho de la Universidad de California en Berkeley. Él es uno de muchos abogados del gobierno de Bush que proporcionaron asesoría legal y escapatorias legales para las acciones ilegales de ese régimen durante sus ocho años en el poder. (Otros incluyen a I. Lewis "Scooter" Libby, ex ayudante ejecutivo de Cheney; Alberto Gonzáles, ex abogado del presidente Bush y luego secretario de Justicia; David Addington, asesor legal y ayudante ejecutivo de Cheney; William Haynes, abogado general del Pentágono; John Rizzo, abogado general en funciones y ayudante principal del abogado general de la Agencia Central de Información; y Jay Bybee, el jefe de Yoo en el Departamento de Justicia y autor de memorandos de tortura también).

El presidente Obama, al comentar sobre la posibilidad de investigar las acciones ilegales de funcionarios del régimen de Bush, ha tratado de adoptar una postura en medio, afirmando que debemos mirar hacia el futuro y no regresar continuamente al pasado. Pero no puede haber ningún campo en medio cuando se trata de la tortura y otros crímenes de guerra.

Yoo no escribió simplemente unos oscuros memorandos legales que se archivaron en algún cajón. Su trabajo fue esencial para los crímenes realizados por el régimen de Bush. La Oficina de Asesoría Legal del Departamento de Justicia ha sido tradicionalmente la que informa al poder ejecutivo del gobierno federal sobre qué es legal y qué es ilegal. Si dice que un plan es legal, el poder ejecutivo puede seguir con su programa. Eso es exactamente lo que pasó con los memorandos de Yoo. Le permitieron al régimen de Bush llevar a cabo un espionaje masivo; encarcelar, torturar, y maltratar a presos; recluir a los presos indefinidamente sin protecciones legales como el hábeas corpus; y desatender generalmente varias provisiones de la Constitución.

El experto legal David Cole escribe: "Yoo participó en prácticamente cada decisión legal importante que se relacionaba con la respuesta estadounidense a los ataques del 11 de septiembre, y a cada punto, que sepamos nosotros, su asesoría fue casi siempre la misma: el presidente puede hacer lo que el presidente quiera hacer."

¿Ahora es permisible, legal y permanente la tortura estadounidense?

Las enormes acciones criminales del régimen de Bush no se perdonan con los sermones trillados de Obama. Ese pasado criminal tiene que ser repudiado y, sí, castigado. Si no responsabilizamos a nuestro gobierno y a sus funcionarios por el estado de tortura que han construido, entonces la estamos aprobando y seguirá ocurriendo. Por eso John Yoo tiene que rendir cuentas por haber proveído “la escapatoria legal” por dichos crímenes al gobierno de Bush.

La tortura es un crimen de guerra y un crimen de lesa humanidad. Tantos las leyes internacionales como las nacionales prohíben la tortura, sin importar las circunstancias y sin excepción. Mientras se estaba construyendo el estado de tortura de Bush-Cheney, a la gente de este país se le echaba la mentira de que la tortura es necesaria para proteger a los estadounidenses, y esa "excusa" se ha aceptado ampliamente en la sociedad. Una encuesta de 2008 de WorldPublicOpinion.org indicó que sólo el 53 % de los estadounidenses se opone a la tortura en toda circunstancia. Desde el 11 de septiembre encuestas similares han reflejado que muchos estadounidenses están dispuestos a aceptar la tortura. La serie televisiva "24" de la red Fox, vista por millones de personas (y según se informa un favorito de las tropas estadounidenses estacionadas en Irak), retrata con regularidad la tortura como una herramienta legítima en la “guerra de Estados Unidos contra el terror.” Una encuesta del Pentágono en 2006 a las tropas en Irak encontró que más de la tercera parte creía que la tortura era aceptable si ayudara a salvar la vida de un soldado o ayudara a obtener información sobre los insurgentes.

De hecho, lo que el régimen de Bush ha lanzado tras el 11 de septiembre no es “una guerra contra el terror,” sino una guerra de terror contra los pueblos de Irak, Afganistán, Pakistán, Irán, y otras naciones. Mientras Estados Unidos, primero bajo Bush y ahora Obama, procura imponer su control en la región entera y en su población, la tortura se ha hecho un arma habitual del arsenal estadounidense para aterrorizar al planeta entero. No se puede permitir que esto siga adelante.

Yoo & los Seis de Lackawanna – creando un marco idóneo para la ley marcial y el estado policial

Yoo no limitó sus opiniones legales a cuestiones de tortura. En 2002, unos funcionarios del régimen de Bush querían poner a prueba los límites de la Constitución, al mandar a las fuerzas armadas a hacer arrestos como parte de la guerra de terror dentro del territorio estadounidense. Los memorandos legales de Yoo respaldaron esa acción.

Los Seis de Lackawanna eran yemenitas-estadounidenses de Nueva York que viajaron a Pakistán y Afganistán en la primavera y el verano de 2001 y asistieron a un presunto campo de entrenamiento de al Qaeda. Unos de ellos dijeron que se escaparon del campo después de oír llamados a la violencia contra Estados Unidos. En septiembre de 2002, el FBI arrestó a los seis. El Departamento de Justicia anunció que había "identificado, investigado y desbaratado una célula terrorista entrenada por al Qaeda, en territorio estadounidense." El presidente Bush dio bombo publicitario a las detenciones en su discurso sobre el Estado de la Unión de 2003. Esa fue la información que se dio al público en ese entonces.

Pero justo antes de que el FBI arrestara a los seis hombres, Cheney quiso mandar al ejército a agarrarlos. El gobierno temía que faltaran las pruebas para arrestarlos a raíz de acusaciones criminales y Cheney, según se informa, “argumentó que si los declarara combatientes enemigos y los guardara en custodia militar, el gobierno necesitaría un umbral de pruebas inferior.” En sus argumentos, Cheney se apoyaba en un memorando de John Yoo, que decía: “el presidente tiene la amplia autoridad constitucional y estatutaria para desplegar a los militares contra terroristas internacionales o extranjeros que actúan dentro de Estados Unidos.” Cheney quería que los militares detuvieran a los Seis de Lackawanna para sentar un precedente para el uso de las fuerzas armadas en territorio estadounidense, como parte de un intento de establecer una forma de ley marcial para poder luchar contra el terrorismo. El memorando de Yoo hubiera hecho posible que el plan de Cheney se realizara, aunque debido a las luchas internas en el régimen de Bush en ese entonces, eso no sucedió.

Yoo y el extenso espionaje iniciado durante el régimen de Bush

Poco después del 11 de septiembre, el régimen de Bush lanzó varios programas de espionaje. Los detalles y hasta los nombres de la mayoría de esos programas de espionaje masivo se mantienen todavía en secreto. Tampoco se sabe hasta qué punto esos programas siguen funcionando. Pero lo que se ha revelado en público indica que las agencias de inteligencia oficiales han intervenido en millones, si no miles de millones de correos electrónicos, llamadas telefónicas, y otras telecomunicaciones. Miles de millones de archivos financieros también han sido blanco de esos programas. Y a pesar de las mentiras del régimen de Bush de que esas operaciones de espionaje se limitaron a espiar a los "terroristas", ahora sabemos que en realidad abarcaron comunicaciones de millones de ciudadanos estadounidenses y otros en todo el mundo. (Recomendamos el libro, The Shadow Factory: The Ultra-Secret NSA from 9/11 to Eavesdropping on America [La Fábrica de Sombras: la ultra secreta Agencia de Seguridad Nacional del 11 de septiembre al espionaje a Estados Unidos] de James Bamford, para una descripción del alcance del espionaje oficial a los estadounidenses.)

Yoo escribió memorandos legales secretos para el régimen de Bush que pretendían establecer una base legal para el espionaje ilegal. La mayor parte del contenido de esos memorandos todavía es clasificada. Pero lo que ya se ha hecho público es revelador. En un memorando, Yoo concluyó que la Ley de Espionaje de Inteligencia Extranjera (FISA) no podía "restringir la capacidad presidencial de llevar a cabo intervenciones sin orden judicial para proteger la seguridad nacional" y que "a menos que el Congreso hiciera una declaración clara en la ley de FISA, especificando que quería restringir la autoridad presidencial de realizar dichas intervenciones sin orden judicial en la esfera de la seguridad nacional – la cual no hizo - entonces el estatuto debería interpretarse de una manera que evite tal conclusión."

El espionaje masivo que comenzó bajo el régimen de Bush y que Yoo justificó legalmente es uno de los secretos mejor guardados del gobierno. Lo que se sabe públicamente sobre esos programas de espionaje sólo es la punta del iceberg.

¿Existen precedentes históricos para procesar a John Yoo por crímenes de guerra?

Sí. Investiga la historia de los Procesos de Nuremberg tras la Segunda Guerra Mundial, sobre todo el caso Estados Unidos v. Altstoetter, en los cuales los jueces, la fiscalía y los funcionarios del Ministerio de Justicia alemán que habían trabajado para el régimen nazi fueron acusados, procesados, y condenados por crímenes de guerra, porque su trabajo “legal” permitió que los nazis llevaran a cabo el Holocausto bajo autoridad de la ley.

Recuerden el papel de Adolf Eichmann, a veces llamado “el arquitecto del Holocausto” porque facilitó y manejó la logística de las deportaciones en masivo de judíos y otros a los campos de exterminación nazis. Su papel burocrático era crítico en causar la muerte de millones en el Holocausto.

John Yoo dedicó su experiencia legal a ser el arquitecto legal de muchos de los crímenes del régimen de Bush, incluidos la tortura, el espionaje extenso, la detención ilegal e indefinida, y la guerra. Como resultado directo de los memorandos legales de Yoo: el gobierno expuso a la tortura a miles de personas, encarceló a decenas de miles, espió a decenas de millones, y mató a un millón en guerras imperialistas estadounidenses. Sin proveer el “pretexto legal,” muchos de estos crímenes no habrían sido posibles.

Yoo es impenitente y aboga vigorosamente por las mismas políticas que planteaba en los memorandos de la Oficina de Asesoría Legal

Mientras que su papel en el equipo de tortura de Bush y Cheney se encuentra bajo la lupa cada vez más, Yoo ha respondido con una ofensiva de discursos y comentarios escritos; es ahora un comentarista regular para el Philadelphia Enquirer. En un ensayo que salió en el Wall Street Journal, afirmó que los argumentos de sus críticos eran "absurdos" e "insensatos", y respondían a "la política de recriminación alimentada por los medios." Parece que Yoo hace eco del ex vicepresidente Dick Cheney, quien sostiene consecuente y beligerantemente que las acciones del régimen de Bush en la "guerra estadounidense contra el terror” se justificaron. Pero eso no es de sorprenderse: cuando Yoo trabajaba en la Oficina de Asesoría Legal, tenía conversaciones secretas con regularidad con Cheney y el asesor legal de Cheney, David Addington. Esos tres y otros abogados y funcionarios del régimen de Bush se consultaban con regularidad en cuanto a cómo realizar mejor su programa ilegal, usando las opiniones legales de la Oficina de Asesoría Legal para dar el apropiado “pretexto legal”.

Como Yoo ha sido tan vocal, y porque ha venido a simbolizar muchos de los abusos del régimen de Bush, es aún más importante que se le responsabilice por sus acciones. A John Yoo hay que despedirlo, inhabilitarlo para el ejercicio de la abogacía, y procesarlo.

Un abogado cuya asesoría permitiera que la Casa Blanca, la Agencia Central de Información, y los militares estadounidenses cometieron tortura y otros delitos no tiene la protección de “libertad de expresión.” Una universidad que permita que un criminal de guerra dé clases sobre el derecho constitucional y cursos de ética a la siguiente generación de abogados y jueces no está protegiendo la “libertad de cátedra,” sino protegiendo crímenes de guerra. Un gobierno pos Bush y Cheney que se niegue a repudiar totalmente – y procesar – por crímenes de guerra no es de ninguna manera "el cambio" que se esperaba.

Deben extenderse las protestas y la resistencia contra Yoo y sus crímenes

Dondequiera que Yoo haya dado clases, han surgido protestas y resistencia que exponen su papel criminal en el régimen de Bush. Pero a Yoo todavía le permiten dar clases, ejercer la abogacía y no le han procesado. Si piensas que le deberían despedir, inhabitar para ejercer la abogacía y procesar, ¿qué puedes hacer?

  • Puedes participar en las protestas y la resistencia que han tenido ya una creciente influencia fuerte sobre la cuestión de responsabilizar a John Yoo y a los demás criminales de guerra del régimen de Bush. Desde la formación de El Mundo no Puede Esperar en 2005, he aquí unos ejemplos de cómo la gente ha asumido la responsabilidad de alzar la voz públicamente por la justicia y un fin a la tortura con relación a John Yoo y su continuada presencia en Boalt Hall (la Facultad de Derecho) de la Universidad de California y en otras partes:

    En cada apariencia pública de John Yoo (sean conferencias, firmas de libro, debates) los manifestantes han salido a denunciar sus crímenes y exigir que se lo lleve ante los tribunales. A menudo usan monos de naranja y capuchas negras para representar a los detenidos y las víctimas de tortura.

  • Los intentos de Yoo de regresar a dar clases de derecho, después servir en la Oficina de Asesoría Legal bajo Bush y Cheney, ha causado controversias generalizadas en cada universidad a la cual va.

    En la Universidad de California en Berkeley en 2005, unos "presos" asistieron a una clase de Yoo y le pidieron tomar la "correa" atada al "preso" vestido de mono (como en la foto infame de Lynddie Englund, con un preso de Abu Ghraib que tenía una correa para perro alrededor del cuello). Durante la primavera de 2009E, Yoo fue profesor visitante en la universidad Chapman College (en el condado de Orange, California). Allí lo recibieron de una forma similar, lo que provocó un gran debate en las páginas del periódico estudiantil.

    Hace poco una clase que Yoo enseñaba fue visitada (interrumpida) por un programa australiano de televisión "de realidad cómica", que envió a un hombre vestido como preso de Abu Ghraib, quién le preguntó insistentemente a Yoo (mientras las cámaras rodaban) “¿Cuánto tiempo debo quedarme de pie aquí para que se lo considere tortura?”

  • Grandes reuniones comunitarias han presentado a expertos que han informado y movilizado al público a la acción. También ha habido debates en comunidades y en universidades.

  • Los artículos y comentarios en los periódicos, las noticias de radio, y los blogs han ayudado a correr la voz y extender la resistencia.

  • Los gobiernos municipales en todas partes pueden seguir el ejemplo de Berkeley, California, donde en 2008 los concejales aprobaron una resolución que pedía que el secretario de Justicia estadounidense entrante y el fiscal federal para California del Norte procesen a Yoo por crímenes de guerra, y que la Universidad de California en Berkeley despidiera a Yoo si saliera condenado.

  • Por dos años, las ceremonias de graduación en Boalt Hall han sido el escenario de protestas de masas en gran escala, pues El Mundo no Puede Esperar, El Gremio Nacional de Abogados, grupos de derechos humanos y de libertades civiles que trabajan contra la tortura, y otros han pedido que los graduandos protesten contra Yoo y contra la tortura (¡y se ha visto a muchas cintas de color naranja sujetadas a las togas de los graduandos!)


 

¡Hazte voluntario para traducir al español otros artículos como este! manda un correo electrónico a espagnol@worldcantwait.net y escribe "voluntario para traducción" en la línea de memo.

 

¡El mundo no puede esperar!

E-mail: espagnol@worldcantwait.net