Trece de los detenidos dados de comer
por la fuerza
Los voceros de la prisión de Guantánamo prisión se
niegan a identificar a los huelguistas de hambre. Pero el Departamento de
Justicia notifica a los abogados cuando sus clientes están tan desnutridos
que es necesario darles de comer por la fuerza. A su vez, 13 abogados han dado a conocer
sus identidades a The Miami Herald.
La alimentación por la fuerza es una forma de tortura
Moath al Alwi, de unos 35
años de edad, es yemenita. Su abogado Ramzi Kassem fue notificado cuando Alwi
fue herido (y luego atendido) en la incursión del 13 de abril en el
campamento comunal 6, que convirtió lo que antes fue una prisión modelo en un
lugar de encierro total. Kassem dijo que le dispararon a Alwi en el pecho con
perdigones de goma. El 30 de diciembre de 2008 un juez federal confirmó la
detención indefinida de Alwi y denegó su petición de habeas corpus. No lo han
acusado de ningún delito en el tribunal de guerra en Guantánamo.
Tariq Ba Awdah, 34, es yemenita. Su abogado dice que ha estado en huelga de hambre continuamente
desde febrero de 2007. "No he probado la comida en más de seis
años", le escribió a su abogado, Omar Farah, en abril. "Miles y
miles de veces me han introducido la sonda de alimentación por la nariz,
serpenteándola hasta el estómago". No lo han acusado de ningún delito en
el tribunal de guerra de Guantánamo y no se sabe su condición actual.
Ahmed Belbacha, de 44 años,
es argelino. El gobierno de Obama reveló el año pasado que había autorizado
su liberación. No lo han acusado de ningún delito en el tribunal de guerra de
Guantánamo.
Nabil Hadjarab, de 33 años,
es argelino. El gobierno de Obama reveló el año pasado que había autorizado
su liberación. No lo han acusado de ningún delito en el tribunal de guerra de
Guantánamo.
Jihad Diyab, de 41 años, es sirio. El gobierno
de Obama reveló el año pasado que había autorizado su liberación. No lo han
acusado de ningún delito en el tribunal de guerra de Guantánamo.
Mohammed al-Hamiri, un hombre treintena, es
yemenita. El gobierno de Obama reveló el año pasado que había
autorizado su liberación. No lo han acusado de ningún delito en el tribunal
de guerra de Guantánamo.
Mohammed Hidar, de unos 35 años, es yemenita. No lo han
acusado de ningún delito en el tribunal de guerra de Guantánamo y no se sabe
su condición actual.
Yasin Ismael, un hombre treintena, es yemenita. No lo han
acusado de ningún delito en el tribunal de guerra de Guantánamo y no se sabe
su condición actual.
Fayez al Kandari, de 35 años, es kuwaití. En un tiempo
se pensó procesarlo en el tribunal de guerra de Guantánamo. Su nombre no
figura en la lista de autorizados a salir en libertad que el gobierno de
Obama reveló.
Hayil al-Mithali, de 36 años,
es yemenita. No lo han acusado de ningún delito en el tribunal de guerra de
Guantánamo y no se sabe su condición actual.
Samir Mukbel, un hombre treintena, es yemenita. Su abogado le ayudó a contar su historia en un columna publicada hace poco en el New York
Times. Su nombre no figura en la lista de autorizados a salir en libertad que
el gobierno de Obama reveló, y no se sabe su condición actual.
Abdul Rahman Shalabi, de 35 años, es saudita. Estaba en
huelga de hambre antes de las protestas actuales y, según los informes, desde
2005 ha recibido comida principalmente por la fuerza. No lo han acusado de
ningún delito y no se sabe su condición de detención actual.
Uthman Abdul Rahim Mohammed Uthman, de 32 de años, es yemenita. El 24 de
febrero de 2010 se aprobó su demanda de habeas corpus, pero el gobierno
estadounidense apeló al tribunal federal de apelaciones para el Distrito de Columbia y el 29 de marzo de
2011 este revocó la orden de liberación. No lo han acusado de ningún delito y
no se sabe su condición de detención actual.
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