Protesta contra el Oleoducto de Keystone:
Cruzando líneas con belleza y decisión
26 Agosto, 2011 Protesta de la Casa Blanca contra el Oleoducto de Keystone.
Foto: Josh Lopez |
Debra Sweet 28 de agosto de 2011
Traducido del inglés por El Mundo No Puede Esperar 17 de septiembre de
2011
El último viernes, me uní a otras 53 personas para que la Policía de Parques
nos esposara las manos después de que nos sentáramos en frente de la Casa Blanca
como protesta por el oleoducto Keystone que pretenden construir desde Alberta,
Canadá hasta las refinerías de Texas. Antes de que el huracán Irene golpeara
Carolina del Norte un día después, el tiempo era caliente y tranquilo en
Washington, y fue una sentada sudorosa en el pavimento en frente de la Casa
Blanca. Me dí cuenta que las veces que acabamos allá en el pasado, para
protestar contra las guerras y la tortura de los EEUU normalmente hacía frío o
llovía.
Aprecié los comentarios de Bill McKibben en Lafayette Park, antes de
dirigirnos a la Casa Blanca. Bill, claramente cansado de hablar con tantos
periodistas como portavoz de “Tar Sand Action,” comentó de que para muchos,
ésta, era la primera vez que “cruzaban líneas” para hacer “lo que la policía no
quería que hiciéramos.” Muchas de las personas que fueron arrestadas conmigo,
dijeron que estaban nerviosas por ser arrestadas y preocupadas por tener un
expediente criminal, pero todas decidieron que ese paso era necesario. Bill
llamó a esta resistencia civil como un “acto de belleza y decisión.”
Una persona joven estaba ondeando una bandera Americana en la sentada. He
rehusado a ondear la bandera Americana desde al menos 1967, cuando un
protestante universitario explicó en mi escuela secundaria que las banderas
Americanas se ondean por cada guerra que los EEUU persigue. Me podeis llamar una
anti-ondeadora de banderas, y siempre he hablado claro. Mencioné que el ejército
de los Estados Unidos es el
usuario de petróleo más grande del mundo. Alguien en el grupo contestó,
“pero tenemos que proteger a nuestro país,” recibiendo quejas de los otros “como
si” todo lo que está haciendo el ejército de los EEUU nos está manteniendo más
seguros. Casi todo el mundo en la protesta del oleoducto, me imagino, está en
contra de las ocupaciones militares y de los bombardeos – ahora ya de 6
países.
Sitio de Producción de Petróleo en las Arenas de Alquitrán de
Alberta. |
Pero me pregunto si la gente se da cuenta de la relación entre la implacable
destrucción del medio ambiente en el mundo, liderada por la economía de carbón
de los EEUU y la estrategia de los militares norteamericanos de dominar las
zonas ricas en petróleo. El imperio está quemando tremendas cantidades de
petróleo, para controlar el petróleo, principalmente las refinerías, para
acceder a más petróleo. Todo esto incrementa continuamente los gastos de
“defensa,” ya que los Estados Unidos gastan tanto en su ejército como todos
los otros países juntos.
Es muy importante entender esto cuando exijamos que el Presidente Obama diga
“no” al oleoducto de Keystone. El Tulsa
World reportó:
El viernes la administración Obama eliminó un obstáculo muy grande para el
planeado oleoducto de $7 billones desde el oeste de Canadá hasta la costa de
Texas, al decir en un reporte que es improbable que el proyecto cause problemas
graves en el medio ambiente durante su construcción u operación.
No hace ni siquiera un año, la mayoría del mundo estaba realmente alarmado
por el desastre petrolero de BP en el Golfo, y por un tiempo Barack Obama puso
una moratoria en las perforaciones profundas de petróleo en el Golfo. A pesar de
la clara y persistente evidencia de que BP y otras compañías petroleras no
pueden evitar un desastre semejante, y de que los daños están “lejos de
acabarse,” según un reporte
del National Wildlife Federation en Abril, 2011, la prohibición ha sido
anulada desde entonces.
En lugar de cumplir sus promesas como candidato para limitar la búsqueda de
petróleo, en mayo, Obama abrió
la costa de Alaska para la extracción de petróleo. Frances Beineke del
Comité de Defensa de los Recursos Naturales escribió este mes en el New
York Times de la “pesadilla” que la administración está atrayendo:
El gobierno federal luchó por cinco desastrosos meses para contener el gran
reventón de BP en el Golfo de México. Imagínense el peligro aumentado y la
dificultad de intentar hacer frente a una debacle similar en la costa del norte
de Alaska, donde las aguas están selladas por una capa de hielo por ocho meses
cada año, temporales enturbiados, y envueltos por la niebla con olas de hasta 20
pies de altura, que combinado con la sensación térmica del viento, se siente
hasta 10 grados bajo zero a finales de Septiembre.
Me sorprendí al descubrir, recientemente, que las arenas de alquitrán de la
extracción de petróleo de Alberta es, según Andrew Nikiforuk, autor de Arenas de Alquitrán: Petróleo Sucio y el
Futuro de un Continente, el “proyecto de energía y de construcción más
grande del mundo, y el proyecto financiero más grande del mundo.” Nikiforuk dice
que, el betún, el tipo de petróleo en las arenas de alguitrán, necesita 3
barriles de agua para producir un barril, que luego necesitará refinarse todavía
más. Canadá ahora está mandando un millón de barriles al día para los Estados
Unidos.
De acuerdo con Bill McKibben y Tar
Sands Action, la extracción y el proyecto del oleoducto, es una “bomba de
carbón” que, cuando se acabe, cambiará el clima globalmente, sin posibilidad de
dar marcha atrás. El OilSandsWatch.org
reportó:
El petróleo de arena ha emergido como la fuente de polución más rápida de los
gases de invernadero en Canadá. Otras fuentes – desde la disipación del río
Athabasca, hasta la creación de vertederos tóxicos, en cientos de kilómetros
cuadrados de minas de extracción de superficie y perforaciones de los
bosques boreales – están también creciendo tan rápidamente.
Una amiga me llamó para ver como la fue protesta, y me dijo que había estado
pensando en las protestantes suffragette que salían en la película Iron Jawed Angels. Alice Paul y Lucy
Burns, durante la Primera Guerra Mundial, dirigieron a miles de mujeres hasta
las puertas de la Casa Blanca exigiendo el derecho de las mujeres al voto. Paul
and Burns fueron torturadas bajo custodia federal, y alimentadas a fuerza
después de hacer una huelga de hambre cuando las mantuvieron incomunicadas por
una acusación menor; de ahí, el nombre de “mandíbula de hierro (iron jawed).” Mi
amiga me preguntó, “¿Qué pasaría si 10,000 personas fueran arrestadas contigo
cada día? Piensas que el gobierno escucharía?”
Esto si que sé: Si cientos o miles de personas van a Washington D.C. este fin
de semana para unirse a las protestas de la Casa Blanca, muchas más personas
conocerán el escándalo de la destrucción de Canadá para suministrar el peligroso
y sucio petróleo para la máquina de guerra de los Estados Unidos.
¡ Espero que tú seas uno de ellos! Ve a TarSandsAction.org
¡Hazte voluntario para traducir al español otros artículos como este! manda un correo electrónico a espagnol@worldcantwait.net y escribe "voluntario para traducción" en la línea de memo.
E-mail:
espagnol@worldcantwait.net
|