Jamás sera permitido que hable sobre lo que le hicieron
Debra Sweet | 26 de agosto de 2016
Traducido del inglés para El Mundo no Puede Esperar 11 de octubre de 2016
Abu Zabaydah es el “mejor ejemplo del programa de
tortura de Estados Unidos. Es por eso que no quieres que volvamos a saber de
él”, dicho por Joseph Margulies, su abogado.
Andy Worthington, que ha escrito artículos sobre Zubayadah durante diez años
resume:
El fue capturado en una invasión a una casa en Faisalabad en Pakistan, el 28 de marzo
del 2002. En esta invasión resultó gravemente herido y posteriormente se
convirtió la primera victima del programa de tortura post guerra de la CIA
(Agencia Central de Inteligencia). Fue transportado a Tailandia y sujeto a
horrendas torturas, siendo expuesto 83
veces a submarino. Cuatro años y medio después, tras haber sido
ocultado en diversas “sitios negros”, incluyendo Polonia (por lo que la
Corte Europea de Derechos Humanos le
compenso con $148,000 por los daños sufridos, en Febrero del 2015) terminó en Guantánamo, donde pasando el tiempo, el gobierno se retactó de todas
sus acusaciones sensacionalistas que incluian: que él era un miembro relevante de Al-Qaeda, tener conocimiento de
los ataques del 11 de septiembre, y haber sido parte de su planeación.
Zubayadah apareció recientemente ante una Consejo de
Revisión Periódica en Guantanamo- su primera conexión pública con el mundo en
más de 14 años. Él es uno de los llamados detenidos de “alto valor” que se esperaunca será presentado con cargos,
enjuiciado o liberado. ¿Por qué? La Tortura. Fue torturado bajo la rubrica diseñada por os arquitectos del
programa de tortura, Bruce Jenssen y Jim Mitchel, los psicólogos que fueron
contratados por la CIA.
Más de los relatos de Andy:
En un esfuerzo desesperado para protejerse de ser responsabilidzados por el programa
de tortura, los oficiales han silenciado despiadadamente a sus victimas, aun
cuando la verdad ha sido filtrada por otras fuentes, o han sido puestas al
acceso público – en el caso del reporte sobre el programa de tortura de la CIA,
del Comité de Inteligencia del Senado- cuyo resumen ejecutivo fue hecho público
en diciembre del 2014.
Marguiles le dijo al New York Times que su cliente
“nunca fue miembro de Al Qaeda y jamás ha sido presentado con cargos por alguna
autoridad Norte Americana.” Fue asociado con los luchadores Mujahedeen en los años 90, quienes tenian una percepción positiva por parte de los Estados Unidos y
la CIA, por haber luchado contra la ocupación sobiética de Afganistan.
Sin embargo, una vez que los Estados Unidos deciden,
sin alguna evidencia aparente, que era parte de Al Qaeda; una vez que lo
torturaron al punto de que ha perdido un ojo y de acuerdo con sus testimonios,
su sanidad mental; ahora no pueden retractarse y admitirlo, por que sobre todo,
el jamás será permitido que hable sobre lo que le hicieron.
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