El huracán Katrina: Un crimen de lesa humanidad causado por el hombre
Debra Sweet | 5 de septiembre de 2015
Mientras centenares de personas se reunían en la Ciudad de Nueva York el fin de semana del Día de Trabajo de
2005, con el objetivo de formar El Mundo no Puede Esperare: Fuera Bush y su
Gobierno, a lo largo de la costa sureña y particularmente en Nueva Orleáns la gente sufría y moría de manera horrible.
Arriba: el estadio Superdome de Nueva Orleáns, varios días después de romperse
los diques.
|
La crisis llegó con una marejada ciclónica que derribó los diques, pero la situación se agravó porque el plan
oficial era de no evacuar a las personas que no podían arreglárselas para salir
de la ciudad; y porque el gobierno federal envió a tropas recién regresadas de
Irak con una orientación de ver a los habitantes de la zona como el "enemigo."
Las historias de los rescates realizados por gente de a pie eran inspiradoras; las historias de las personas
abandonadas a su muerte eran ultrajantes.
Mientras trabajábamos con urgencia para decidir cómo recibir con protestas masivas la segunda "selección"
de G.W. Bush el 2 de noviembre, estábamos pegados a los noticieros. Marchamos
por las calles del distrito Greenwich Village en un cortejo fúnebre, con una
enorme pancarta que leía "¡RESCATE — no a la represión!", pidiendo
que el gobierno satisficiera las siguientes demandas:
1) Hay que rescatar y evacuar inmediata y seguramente a todas las personas que quedan en Nueva Orleáns y las
demás zonas devastadas antes de que ocurran nuevas muertes innecesarias a raíz de la criminal negligencia del gobierno. Hay
que poner los enormes recursos del gobierno—barcos, helicópteros y aviones de
transporte — inmediatamente a la disposición del trabajo de rescate.
2) Se debería alojar a las personas en lugares dignos y satisfacer sus necesidades inmediatamente.
3) ¡NO hay que balear o arrestar a las personas que tratan de satisfacer
sus necesidades básicas! Hay que revocar inmediatamente
las órdenes de "cero tolerancia" de Bush. El gobierno debería costear todos los gastos de
llevar comida, agua, medicinas y otras necesidades básicas a las personas de
inmediato.
4) Hay que cesar inmediatamente la censura de los habitantes de Nueva Orleáns y
otras zonas devastadas y permitir que éstos cuenten lo que ocurre en la actualidad.
5) Hay que dejar saber inmediatamente toda la verdad acerca de lo que ocurrió y cómo la situación llegó a ser así,
incluida la profunda responsabilidad del gobierno de Bush, y los
responsables, hasta los niveles más altos, tienen que rendir cuentas.
6)Hay que ayudar y apoyar a los voluntarios rescatadores, y no permitir ninguna represión de parte de las delegaciones del
gobierno, la policía y la Guardia Nacional.
Unos meses más tarde, El Mundo no Puede Esperar se unió a la convocatoria a una Comisión de Investigar los Crímenes
de Bush, en la Ciudad de Nueva York, por sus guerras de agresión; la detención
y la tortura ilegales; la supresión de la ciencia y las políticas catastróficas
respecto al calentamiento global; la política de “abstinencia solamente”
impuesta en los programas de prevención del VIH/SIDA en el tercer mundo, que
tenía posibles implicaciones genocidas; y el abandono de Nueva Orleáns antes,
durante y después del huracán Katrina.
Ahora, en 2015, se han reparado los diques en Nueva Orleáns. Los restaurantes
han abierto de nuevo. Los vecindarios históricamente afroamericanos, como el 9º
Ward, están diezmados; se han derribado o se han privatizado la vivienda
pública, el hospital público y las escuelas. Todavía no se ha hecho justicia.
Vea un vídeo del testimonio sobre Katrina de la Comisión para Investigar los
Crímenes de Bush
¡Hazte voluntario para traducir al español otros artículos como este! manda un correo electrónico a espagnol@worldcantwait.net y escribe "voluntario para traducción" en la línea de memo.
E-mail:
espagnol@worldcantwait.net
|