Los escuadrones de muerte de la CIA
afgana
Debra Sweet | 22 de diciembre, 2020
Traducido del inglés para El Mundo no Puede Esperar 28 de diciembre de 2020
Para entender lo que hace Estados
Unidos para ejercer su poder alrededor del mundo, tienes que ver más allá de
las palabras y acciones públicas, a las acciones encubiertas que muchas veces
son todavía más decisivas y revelar los valores estadounidenses que evidencian
las guerras y ciertamente más verdadero que la diplomacia llevada a cabo como
trampa. Mike Pompeo, el entonces director de la CIA dijo en el 2017 que “debe ser agresivo, vicioso, despiadado e implacable”. Eso no fue
noticia alguna para quien ha estado al pendiente desde 1947, a través del rol
de docenas de golpes para derrocar gobiernos elegidos no apoyados por los
Estados Unidos. El programa de asesinato por drones más grande de las dos
décadas de la “guerra contra el terror” es probablemente el de la CIA, lanzado
por Bush, expandido por Obama y, todavía más, por Trump.
El viernes 18 de diciembre, The Intercept publicó un reporte investigativo sobre “01”, una fuerza extra
militar afgana apoyada por la CIA. “Comenzando en diciembre del 2018 y continuando
por lo menos un año, los agentes afganos que se cree pertenecen a una unidad
elite de paramilitares entrenados por la CIA conocida como 01, en sociedad con
las fuerzas de operaciones especiales y poder aéreo estadounidense, desató una
campaña de terror en contra de civiles”. Documentaron redadas nocturnas en las
cuales mataron a 33 niños en 10 acciones encubiertas y se especuló que la
campana fue diseñada para presionar a los talibanes y al gobierno afgano a
llegar a un acuerdo “de paz” que Trump quería.
Unos fragmentos:
"Mientras los EE UU se retiran, las incontables milicias que ha
nutrido están comenzando a verse como un indicador valioso de fuerzas militares
regulares bajo el liderazgo de Joe Biden quien, cuando era vicepresidente,
defendió la huella militar más ligera y más enfoque en el ataque al terrorismo
en Afganistán. Biden fue acreditado en el 2010 por convencer al president
Barack Obama de adoptar un acercamiento más agresivo en Afganistán redoblando el
uso de drones, agentes de inteligencia y pequeños grupos de fuerzas especiales
rope puertas en el lugar de la contrainsurgencia de “corazones y mentes”
implementada por el general Stanley McChrystal y continuó bajo su sucesor David
Petraeus..."
“La violencia sin supervisión del 01 estaba en línea con el
incremento en la normalización de crímenes de guerra del presidente
estadounidense Donald Trump. Desde finales del 2019, Trump desautorizó a
comandantes militares seniors que buscaron disciplinar a un SEAL de la marina por acciones
inapropiadas criminales; echó para atrás la
prohibición del uso de minas terrestres del ejército y perdonó a soldados
encontrados culpables o acusados del asesinato de afganos. En septiembre,
Estados Unidos sancionó oficiales senior de la Corte Criminal Internacional en
respuesta a sus investigaciones acerca de si las fuerzas estadounidenses habían
cometido crímenes de guerra en Afganistán. El Secretario de Estado Mike Pompeo
dijo que los esfuerzos de la corte eran “intentos ilegítimos de someter a los
americanos a su jurisdicción”.
Te pedimos que leas y compartas el artículo completo, mientras nos
enfrentamos a otro mes en el que Trump puede hacer lo que quiera con sus
poderes militares y nucleares, aparentemente sin oposición de líderes de ambos
partidos. Si Trump deja el poder, que esperamos no sea otro sorprendente
escalón fascista, toma nota que Biden fue el tipo que en el 2002 quería dividir
Iraq en tres poderes dominantes, que traerá cualquier tipo de compromisos al
sistema con el que se siente completamente cómodo con, la mayoría veteranos de
la “guerra contra el terror”.
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