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Univision Investiga
Vinculan a asesor de seguridad de Trump con
violaciones de Derechos Humanos
Cientos de detenidos bajo la custodia del General H.R. McMaster recibieron un
trato inhumano, según un oficial de la policía militar de EEUU
Gerardo Reyes
Univision
22 de marzo de 2017
Asesor de Seguridad Nacional Herbert McMaster violó derechos humanos de detenidos iraquíes, según denunció un excoronel
El ex coronel del ejército de Estados Unidos Arnaldo Claudio recuerda que
cuando se acercó a centenares de hombres que estaban postrados de rodillas sobre
la arena, bajo el sol del desierto de Iraq, unos esposados con otros, sus
ropas con manchas de excrementos y orines, algunos de ellos inclinaron la
cabeza.
“Como que no me querían ver, como que veían en mi a otro verdugo. Ahí viene
otra persona que me va a hacer más daño’’, comentó Claudio al recordar la escena
que encontró en 2005 en el campamento militar de Estados Unidos del remoto
pueblo de Tal Afar, al norte de Irak.
Ilustración del Coronel
Claudio observando a detenidos iraquíes en Tal Afar Artista: Armando Domínguez
/ Univision |
Claudio era entonces la máxima autoridad en Iraq en investigaciones
disciplinarias de los ejércitos que participaban en la fuerza conjunta tras la
invasión de Estados Unidos en marzo de 2003. Una de sus obligaciones como jefe
de la policía militar era asegurarse de que todos los detenidos fueran
procesados legalmente.
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Los 800 a 900 detenidos que encontró, afirmó, estaban bajo la custodia
directa del entonces teniente Herbert R. McMaster a quien el presidente Donald
Trump nombró como nuevo asesor de seguridad nacional.
McMaster, de 54 años, ha sido elogiado como el mejor militar de su generación
y varios estrategas han destacado su habilidad para ganarse la confianza de la
población civil de Iraq a fin de obtener información de inteligencia y
garantizar la seguridad de sus soldados.
Pero lo que Claudio asegura que vio ese día de abril de 2005 ha sido ocultado
de la biografía de McMaster, según él. Acompañado por otros militares a bordo de
un vehículo Hummer se acercó a un lugar de la base militar donde había unos 200
a 300 detenidos en filas junto a unas carpas de tiendas caídas.
Ilustración de detenidos
según relato del Coronel Claudio Artista: Armando Domínguez / Univision
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Los hombres, casi todos jóvenes, estaban atados los unos con los otros con
esposas de plástico. Tenían un espacio muy reducido para moverse de forma que el
rostro del que estaba atrás chocaba con el trasero del rehén de adelante, dijo.
"Yo empecé a observar lo que me temía. Estaban unos al lado de los otros, bajo
un sol candente, una brisa con polvo", explicó.
La "peste humana"
"Más espeluznante fue cuando abrí la puerta de mi camión y la peste a
excremento. Y la peste a orín. La peste humana que había allí era tan y tan
grosera y tan llegante [asfixiante] que uno no podía ni respirar", comentó
Claudio. Algunos le dijeron que no habían comido en tres días o cuatro días.
Bajo unas tiendas de campaña estaban hacinados otros 600, según él, con señales
de deshidratación y también esposados.
Claudio decidió visitar el regimiento luego de detectar un inusitado
aumento del número de detenidos en este campamento pese a que solo tenía
capacidad para albergar 250. También sospechaba que el teniente McMaster,
comandante del tercer regimiento de caballería en Tal Afar, no estaba remitiendo
los detenidos a las prisiones oficiales sino que se quedaba con ellos para
mantenerlos bajo interrogatorio indefinidamente.
Coronel Claudio en Iraq Archivo Personal Coronel Claudio |
Claudio explicó que McMaster lo recibió en forma agresiva cuando se presentó
en la cafetería del campamento para anunciar la visita oficial. McMaster estaba
solo tomándose un café sentado, recuerda. “Básicamente yo llego y H. R. McMaster
me dice: yo no sé qué p… estás haciendo aquí pero quiero que te vayas. Y
mi contestación fue la siguiente: “Me importa un carajo lo que pienses. Estoy
aquí siguiendo órdenes del teniente general J.R. Vines y si encuentro que usted
está cometiendo irregularidades con los detenidos, lo saco del culo de aquí y me
lo llevo a Bagdad esposado’’.
McMaster, quien fue confirmado la semana pasada por el Senado, no respondió
llamadas y mensajes enviados a la Casa Blanca por Univision. Dos senadores
consultados sobre si este episodio había sido ventilado durante las audiencias
de confirmación, no respondieron.
El teniente general Vines tampoco contestó. Otro militar que participó
en la comisión investigadora de Tal Afar y que prefirió no identificarse por
temor a represalias, confirmó a Univision que los tratos a los detenidos eran
inhumanos. “No solo estaban atados de las manos uno con otros, cuando los
dejaban ir a la letrina les pegaban con un palo’’, explicó.
Para Claudio, de 61 años, la situación de los detenidos tenía visos de
tortura. “Yo soy policía militar desde hace más de 30 años. Conozco la
Convención de Viena. Conozco todo lo que el Ejército y el Departamento de
Defensa te dice cómo va a tratar un detenido, para mi estaban siendo
torturados’’, dijo.
Coronel Claudio con su
superior el Teniente General Vines (Centro) en Iraq Archivo personal Coronel
Claudio |
Por otro lado, Univision pidió la opinión de la situación descrita por
Claudio a Human Rigths Watch, quienes contestaron:
"¿Cómo puede usted ir y esposar a una persona al lado de la otra durante
días, y dejarlos que defequen, que se orinen sobre ellos, no tomar una ducha, no
alimentarlos?".
Programa de buena conducta
Andrea Prasow, subdirector de la oficina de la organización en Washington
afirmó que los alegatos describen una conducta que posiblemente violó la
Convención de Viena y la Convención sobre la Tortura. "Debieron haber sido
investigadas plenamente y en forma transparente… no es muy tarde para una
investigación exhaustiva y si es apropiado fijar responsabilidades y
compensación de las víctimas".
Claudio sostuvo que tan pronto como se percató de la situación, cuestionó al
militar a cargo del campamento. “¿Qué están haciendo?, les dije. Y salió un
teniente coronel y me dijo "estoy siguiendo órdenes". ¿Pero de quién?, le
pregunté. Y me dice "de HR. McMaster". Y yo les dije "pero están locos, es
inaudito lo que está sucediendo aquí’’.
A través de testimonios, Claudio se enteró de que los soldados estaban
aplicando un “programa de buena conducta’’ que consistía en liberar a solo
aquellos detenidos que entregaran información útil de inteligencia. Al terminar
su visita, Claudio buscó a McMaster, según relató, pero le informaron que no
estaba en el campamento.
Claudio dijo que ordenó que removieran las esposas plásticas a los detenidos
y se les alimentara. En 24 horas, 120 fueron liberados y otros 400 en las
siguientes tres semanas, explicó. El ex coronel, quien ahora es monitor general
de la policía de Puerto Rico, afirmó que elaboró un informe de su investigación
para la Oficina del Inspector General del Ejército. Pero aseguró que no conoce
qué medidas tomó el Pentágono.
Univision le solicitó al Coronel Claudio ver el informe de la investigación,
pero este aseguró que la ley militar le prohibe compartir documentos
clasificados con los medios de comunicación.
Algunos días después, agregó, funcionarios de esa oficina lo llamaron para
pedirle detalles pero pasó el tiempo y tampoco se enteró del resultado de su
nueva queja. McMaster fue ascendido después de desaprobar dos revisiones de una
junta de militares. "Sinceramente creo que hubo una protección institucional",
agregó Claudio Kathie Scarrah, vocera de la oficina del Inspector General que
pidió a Univision más información para ubicar el caso denunciado por
Claudio pero rechazó el comentario.
Donald Trump con Herbert
R. McMaster. AP
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En 2008, tras enterarse de que McMaster sería ascendido a brigadier general,
Claudio escribió a la oficina del inspector general del Departamento de Defensa
alegando que el militar no se merecía el nombramiento por sus antecedentes en
Tal Afar, según explicó.
La oficina del inspector, escribió, "ofrece supervisión independiente,
relevante y oportuna del Departamento de Defensa y le puedo asegurar que las
investigaciones no son, como el coronel Claudio lo dice, neutralizadas por
intereses políticos".
Claudio dijo que después de intentar dos veces con el gobierno para que se
sancionara a McMaster "la tercera es la vencida" y decidió compartir con
Univision su frustración. A la pregunta de cómo reaccionó cuando se enteró que
Trump había escogido McMaster, respondió: “Esta es una persona que va
asesorar a la persona más importante del mundo que es el presidente de Estados
Unidos en asuntos de seguridad nacional. Pero la cosa es que usted no puede
cambiar a una persona así de rápido. Si usted tiene la audacia de pensar por un
minuto que está por encima de la ley, ¿cómo esperar que no lo va a volver
hacer?’’.
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