Las 25 historias periodísticas ignoradas por los medios (XXV)
Todavía brutalizan a los presos en Guantánamo
Jeremy Scahill/Andrew Wander Alternet/Al Jazzera English 23 de octubre
de 2010
En la prisión de Guantánamo, llamada también “Gitmo”, el notorio pero
raramente debatido escuadrón de matones, oficialmente conocido como Fuerza de
Reacción Inmediata (IRF, por su sigla en inglés), desplegado por los militares
de EEUU, sigue siendo muy activo. Dentro de las paredes de Guantánamo, los
presos saben cómo trabaja esta fuerza de represión extrema.
En realidad, la IRF es un escuadrón extrajudicial del terror, cuya existencia
se ha documentado desde los comienzos de Guantánamo. Los medios de EEUU, o las
investigaciones del Congreso sobre tortura, raramente han mencionado a la IRF.
En el papel, los equipos IRF se componen de cinco efectivos de la policía
militar que siempre permanecen en constante estado de alerta para responder a
llamados de emergencia. “Los equipos IRF están concebidos para ser utilizados,
sobre todo, como equipo de extracción forzada, especializándose en sacar [de su
celda] a un detenido que sea combativo, resistente, o si existe la posibilidad
de que haya un arma en la celda a la hora de la extracción”, según una copia
desclasificada de los Procedimientos Operativos Estándares para Camp Delta en
Guantánamo (Standard Operating Procedures [SOP] for Camp Delta at Guantánamo).
El documento fue firmado el 27 de marzo de 2003, por el mayor general Geoffrey
Miller, el hombre acreditado como eventual "Gitmonizador” (Gitmoizing) de Abu
Ghraib y otras prisiones bajo control estadounidense.
Cuando llaman adentro a un equipo IRF, sus miembros aparecen vestidos con
arreos antidisturbios completos, que algunos presos y sus abogados han comparado
con la apariencia de “Darth Vader” (personaje ficticio de juegos de video
basados en la saga de ciencia ficción Guerra de las Estrellas). A cada efectivo
le asignan una parte del cuerpo del preso que se proponen reducir: cabeza, brazo
derecho, brazo izquierdo, pierna izquierda, pierna derecha. Según el instructivo
SOP, los equipos deben dirigir advertencias verbales a los presos antes de
asaltar la celda: “Antes del uso del equipo IRF, utilizarán un intérprete para
decirle al detenido las medidas de disciplina a tomarse contra él y para
preguntar si él se propone oponerse. Sin importar su respuesta, deben tenerse en
cuenta su reciente comportamiento y conducta en la determinación de la validez
de su respuesta”. El equipo IRF está autorizado a rociar dos veces la cara del
detenido con gas lacrimógeno antes de adentrarse en la celda. David Hicks, un
ciudadano australiano detenido en Guantánamo, dijo en una declaración jurada:
“He atestiguado las actividades de la IRF, que consiste en un pelotón de
soldados que ingresan a la celda de un detenido y lo brutalizan con la ayuda de
un perro de ataque… He visto a detenidos sufrir lesiones serias como resultado
de ser IRF'ed [“IRFizado”, “tratado” por la IRF]. He visto a los detenidos
IRF'ed mientras rogaban, o rechazaban la medicación”.
Binyam Mohamed, liberado en febrero de 2009, también ha descrito un asalto de
la IRF: “Casi rompieron mi parte posterior. El individuo jefe me torcía de una
manera, los individuos mis piernas, de otra. Marcharon de la celda conmigo al
cuarto de huella dactilar, todavía abofeteado. Apreté mis puños detrás de mí,
así que no podrían tomar impresiones [de los dedos], así que intentaron tomarlas
por la fuerza. Los individuos golpearon mi cabeza, encima de mis dedos y mi
nariz y torcieron la parte posterior de mi cabeza, sacudiéndola con fuerza
apretándome las fosas nasales. Entonces, otro individuo introdujo sus dedos en
mis ojos. Sentí como si intentara escoplearlos hacia fuera con un formón. Otro
individuo perforaba mis costillas y otro exprimía mis testículos. Finalmente, no
podía más. Los dejé tomar las impresiones”.
El 22 de enero de 2009, el recién asumido presidente Obama emitió un decreto
ejecutivo requiriendo el cierre de Guantánamo dentro de un año y también ordenó
una revisión del estatus de los prisioneros recluidos allí, requiriendo
“estándares humanos de confinamiento”, de acuerdo con la Convención de Ginebra.
Pero un mes después, el Centro para los Derechos Constitucionales (CCR, su sigla
en inglés) informó que continuaban los abusos, al lanzar un informe titulado
“Condiciones de Confinamiento en Guantánamo: Todavía con violación de la ley”.
De hecho, un abogado de Guantánamo, Ahmed Ghappour, dijo que sus clientes
reportaron una “escalada de abusos” desde que eligieron a Obama, incluyendo
“golpes, dislocación de miembros, rociadura con spray de pimienta en las celdas
cerradas, aplicación de spray de pimienta al papel higiénico y alimentación
exageradamente a la fuerza de los detenidos que están en huelga de hambre”.
Un año después del triunfo electoral de Obama, Al Jazeera divulgó que a pesar
del compromiso del nuevo presidente de cerrar la prisión y mejorar las
condiciones de los detenidos por los militares de EEUU, los prisioneros creen
que su tratamiento ha empeorado en el tiempo. Mientras la cobertura de los
medios dominantes retrataba el aparataje de tortura de EEUU como tácticas que
formaron parte de la “era Bush” y un sistema ahora eliminado con Obama, cuando
aluden a los equipos IRF simplemente aseguran que no es verdad. “Los detenidos
viven en miedo constante a la violencia física. Los frecuentes ataques de
equipos IRF aumentan esta ansiedad y refuerzan la violencia que pueden infligir
los guardias en todo momento por cualquier infracción percibida, o a veces sin
provocación o explicación”, señaló el CCR.
El CCR llamó a la administración Obama a terminar inmediatamente con el uso
de equipos IRF en Guantánamo. A medida que continúa el abuso, los más potentes
líderes del Congreso, pertenecientes a ambos partidos [Republicano y Demócrata],
y la Casa Blanca, se oponen ferozmente al nombramiento de un querellante
especial independiente para investigar los abusos.
Ahmed Ghappour, quien representa a los presos de Guantánamo, ha presentado
varias peticiones para iniciar investigaciones desde que Obama asumió la
presidencia. “Apenas este último año, he pedido cuatro investigaciones respecto
a abusos del preso”, dijo. “Los militares respondieron a mi primera petición
indicando que investigarían, pero desde entonces ‘la radio permanece en
silencio’”.
Liberado después que una corte federal lo encontrara enteramente inocente,
Mohammed el Gharani ahora está ajustándose a la vida fuera de la prisión. Dijo
que los reclamos formulados por los actuales internos complementaron su
experiencia en Guantánamo durante los meses que lleva libre. “Reconozco todo
esto”, dijo. “Todavía hay más de 200 personas en Guantánamo. Desde que Obama
llegó a Presidente se han liberado menos de 20. Yo no sé por qué, pero él ha
roto sus promesas”.
Fuentes:
– Jeremy Scahill, “Little Known Military Thug Squad Still Brutalizing
Prisoners at Gitmo Under Obama,” AlterNet, May 15, 2009, http://www.alternet.org/story/140022
– Andrew Wander, “Guantanamo conditions 'deteriorate,'” Al Jazeera English,
November 10, 2009, http://www.commondreams.org/headline/2009/11/10-0
Estudiante investigador: Scott Macky, Sonoma State University
Evaluador académico: Peter Phillips, Sonoma State University
Traducción: Ernesto Carmona (especial para ARGENPRESS.info)
Fuente original: http://www.argenpress.info/2010/10/proyecto-censurado-2011-25-todavia.html
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