Salvan vidas en la frontera; EU los juzga como banda criminal
Su labor consiste en dar comida, agua, ropa y un lugar para dormir a los migrantes
que llegan moribundos a Arizona, pero Scott Warren es acusado de dirigir una
organización criminal
Ryan Devereaux
The Intercept
6 de mayo de 2018
Desde el momento en que Scott Warren fue arrestado por agentes de la
Patrulla Fronteriza en una propiedad remota al norte de la frontera con México,
en enero de este año, hubo preguntas. El instructor universitario de 35 años,
con un doctorado en geografía y un historial de trabajo académico y humanitario
a lo largo de la frontera, fue encontrado en un edificio conocido localmente
como The Barn (El Granero), en compañía de dos jóvenes
indocumentados de México.
Señalado por proporcionar a los hombres comida, agua, ropa y un lugar para
dormir, fue acusado por un gran jurado en febrero de dos cargos por albergar a
extranjeros ilegales y un cargo de conspiración para transportar y albergar
extranjeros ilegales. El voluntario podría pasar hasta dos décadas en prisión
si es declarado culpable y sentenciado a dos condenas consecutivas.
Warren es también uno de los nueve voluntarios de No More Deaths, un grupo
de defensa de la Iglesia Unitaria Universalista de Tucson, que han enfrentado
cargos federales en los últimos meses por dejar agua en una remota reserva
federal donde los migrantes desaparecen y mueren rutinariamente. Su arresto se
produjo horas después de que No More Death publicara un informe que documenta
la evidencia de que agentes de la Patrulla Fronteriza destruyeron botellas con
agua que el grupo dejaba a los migrantes en el desierto.
Ahora, más de tres meses después del allanamiento de The
Barn, los archivos del caso criminal contra Warren revelan nuevos detalles
sobre la operación, reforzando las sospechas de que la policía ha llegado a ver
a No More Deaths, una organización enfocada en prevenir la pérdida de vidas en
la franja fronteriza, como una organización criminal destinada a facilitar la
entrada ilegal de inmigrantes a Estados Unidos.
Una moción para desestimar las pruebas presentadas por los abogados de
Warren, que alegan que la redada en The Barn fue ilegal por no contar
con una orden, incluye mensajes de texto entre agentes de la Patrulla
Fronteriza enviados antes y después de la operación, así como informes escritos
por funcionarios de la agencia en ese momento. Los materiales incluyen
conversaciones sobre investigaciones abiertas en No More Deaths como
organización, descripciones de Warren como “reclutador” para el grupo y
vínculos entre el arresto de Warren y acciones previas de cumplimiento que
derivaron del trabajo “ilícito” de la organización.
El sector Tucson de la Patrulla Fronteriza declinó hacer comentarios sobre los
materiales presentados recientemente, refiriendo las preguntas de The
Intercept, inicialmente enviadas el viernes a la oficina del fiscal de
Estados Unidos. La oficina del fiscal se negó a decir si se había abierto una
investigación contra No More Deaths como organización, citando la política de
la oficina. Para el lunes, los documentos habían sido eliminados de la base de
datos de los registros judiciales en línea del gobierno federal.
Para aquellos que trabajan para aliviar la crisis humanitaria a lo largo de la
frontera, los documentos subrayan los desafíos de continuar ese trabajo en la
era de Trump. Haciendo eco de los sentimientos de sus compañeros en No More
Deaths, Kate Morgan-Olsen, abogada y coordinadora de abusos en la organización,
dijo que los registros divulgados en el caso de Warren confirmaban lo que el
grupo siempre había sospechado: que el gobierno considera a su organización
como un objetivo. “Los documentos, particularmente los mensajes de texto,
muestran lo que pensamos que era el caso, que es que hay algún tipo de investigación
en nuestra organización”, dijo.
The Barn y el trabajo que continúa allí, no es ningún secreto. El edificio en Ajo, Arizona,
es abiertamente usado por grupos de ayuda humanitaria que proporcionan
alimentos, agua y atención médica a los adultos y niños que salen del desierto
de Arizona agotados, deshidratados y, a veces, al borde de la muerte. El grupo
más prominente en hacer uso del espacio, No More Deaths, ha trabajado a lo
largo de la frontera durante casi una década y media. Warren se ha ofrecido como
voluntario en la organización desde 2014.
Los agentes de la Patrulla Fronteriza y los grupos humanitarios en Arizona,
como No More Deaths, operan desde hace mucho tiempo sabiendo que los espacios
utilizados para salvar vidas humanas generalmente están fuera de los límites de
la ley. El acuerdo verbal sostenido por los agentes de la Patrulla Fronteriza
en el sector Tucson y los voluntarios en el área se basa en un conjunto de
principios escritos siguiendo las pautas de la Cruz Roja sobre el tratamiento de
las organizaciones de ayuda humanitaria, que incluyen un texto que dice: los
organismos de ayuda humanitaria deberían ser reconocidos y respetados por los
agentes del gobierno y deberían estar protegidos de la vigilancia y la
interferencia”.
Las comunicaciones internas de las fuerzas policiacas mientras se acercaban
a The Barn a mediados de enero muestran que esas prácticas pasadas ya no
se respetan.
Los inmigrantes indocumentados arrestados se convierten en testigos materiales para el
gobierno de Estados Unidos y son usados en el caso del estado contra Warren.
En su queja inicial de una página, el gobierno afirmó que los agentes de la
Patrulla Fronteriza que realizaban la vigilancia habían observado que Warren y
los hombres con los que había sido arrestado ingresaban a El Granero antes
de ser detenidos. Los agentes, junto con los ayudantes del sheriff del condado
de Pima, realizaron un llamado knock and talk en la propiedad (una
técnica de aproximación que implica tocar la puerta y pedir permiso para inspeccionar
la propiedad), lo que llevó a la determinación de que dos migrantes habían
ingresado ilegalmente al país.
“El Granero también es conocido como ‘escondite’ y se sospecha que las organizaciones no gubernamentales lo utilizan
para albergar a extranjeros ilegales”. John C. Marquez, agente de la
Patrulla Fronteriza
Una vez bajo custodia, los migrantes supuestamente le dijeron a la policía
que Warren les había proporcionado comida, agua, ropa limpia y camas para
dormir en el transcurso de tres días. En un informe presentado recientemente,
el agente John C. Marquez narra los eventos que llevaron a los arrestos,
informando que él y el agente Brendan Burns establecieron un puesto de
observación en una propiedad de la Oficina de Administración de Tierras que
tenía vista a El Granero, después de recibir noticias de un inmigrante
indocumentado recogido el día antes de que otros migrantes se desplazaban por
la zona. El Granero, escribió Marquez, “también es conocido como
‘escondite’ y se sospecha que las organizaciones no gubernamentales (ONG) lo
utilizan para albergar a extranjeros ilegales”. Marquez agregó que los
“residentes locales” se habían “quejado de encontrar parafernalia asociada con
actividades de migrantes ilegales, como botellas con agua y zapatos en The
Barn”.
Las ONG están involucradas en “el suministro humanitario para extranjeros
ilegales”, escribió Marquez. “Estos suministros consisten en comida, agua y
otros artículos para ayudar a los extranjeros ilegales mientras entran en
Estados Unidos”, continuó diciendo. “Una de las ONG identificadas como
operadoras de The Barn es No More Deaths (NMD)”. En el pasaje que
siguió, Marquez describió a Warren como “un voluntario activo para NMD que
organiza y recluta estudiantes universitarios para ayudar con el suministro y
habla públicamente sobre asuntos de inmigración”.
Luego, en una línea que reconoció un vínculo entre el arresto de Warren y
un enfrentamiento entre la Patrulla Fronteriza y No More Deaths el verano
pasado, Marquez agregó que la organización “era sospechosa desde hace mucho
tiempo de albergar ilegalmente y ayudar a extranjeros ilegales y una orden de
cateo para sus actividades ilícitas fue concedida recientemente para su
estación humanitaria cerca de Arivaca, Arizona”. Observando que “la orden resultó
en el arresto de varios extranjeros ilegales”, dijo Marquez que el ataque del
verano pasado “reveló que NMD proporcionaría comida y agua a los extranjeros
ilegales junto con duchas y ropa nueva para usar para promover su entrada
ilegal a Estados Unidos”.
El incidente en Arivaca al que se refirió Marquez fue, para muchos voluntarios de
No More Deaths, la primera señal concreta de que la Patrulla Fronteriza tomaría
un enfoque más agresivo hacia el grupo. En junio pasado, la Patrulla Fronteriza
siguió a cuatro hombres, más tarde identificados como ciudadanos mexicanos, a
un campamento de No More Deaths en Arivaca. Con temperaturas que superan los 38
grados centígrados, los voluntarios dijeron que los hombres llegaron con
desesperada necesidad de atención médica. Los agentes de la Patrulla Fronteriza
rodearon el campamento y se produjo un tenso enfrentamiento de varios días.
Después de tres días, la Patrulla Fronteriza obtuvo una orden de ingreso a la
propiedad y arrestó a los migrantes.
La orden incluía evidencia de que los hombres fueron fotografiados “por un
sensor” minutos antes de que ingresaran al campamento, lo que generó preguntas
entre los voluntarios sobre cuán intensamente se vigilaba su campamento. “Esta
es la segunda vez en unas semanas que intentan penetrar en el campamento, que
han provocado esta situación”, dijo Margo Cowan, abogada de No More Deaths, a The
Intercept. “Antes de eso, no había este tipo de incursiones y no había este
tipo de vigilancia”.
Enjuiciado por su trabajo humanitario. Los compañeros voluntarios de Warren reaccionaron con
disgusto ante la noticia de su arresto, pero no se sorprendieron. En los meses
previos a la operación, observaron un marcado cambio en las tácticas de la
Patrulla Fronteriza, incluido un refuerzo en la vigilancia y la abierta
indiferencia ante los protocolos observados el verano pasado. Para ellos, la
explicación del cambio era obvia: el presidente Trump asumió el cargo con un
fuerte apoyo de la policía, incluida la Patrulla Fronteriza en particular, y ahora
sus agentes se sentían facultados para realizar el tipo de acciones que durante
mucho tiempo se les había negado.
Los altos funcionarios de la administración Trump, en particular el fiscal
general Jeff Sessions, han pedido a las fuerzas del orden público que reduzcan
los costos de investigación y procesamiento de cualquier persona involucrada en
el traslado ilegal de personas dentro y fuera del país. Las autoridades también
pidieron el enjuiciamiento de los padres que pagan para que sus hijos ingresen de
contrabando a Estados Unidos. No obstante, sigue siendo una pregunta abierta si
una organización puede ser atacada de manera similar por sus esfuerzos para
evitar que las personas mueran en el desierto.
Para los voluntarios de No More Deaths y para los observadores casuales, el
momento del arresto de Warren fue particularmente curioso. Apenas horas antes
de que Warren fuera puesto bajo custodia, el grupo publicó un informe, junto
con la organización Coalición de Derechos Humanos, que documenta evidencia de
agentes de la Patrulla Fronteriza destruyendo sistemáticamente las botellas con
agua que dejan para los migrantes que cruzan el desierto.
Basado en un análisis de tres años de datos cartográficos, jurisdicciones
terrestres y temporadas de caza, el informe encontró que “tres mil 586 galones
de agua fueron destruidos” hasta 2015, y concluyó que “los únicos actores con
una presencia lo suficientemente grande y constante a través de una gran área
del desierto, durante los periodos en que la caza está autorizada y prohibida,
son agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos”. El informe también
incluyó videos de agentes de la Patrulla Fronteriza que destruyeron botellas de
agua que quedaron en el desierto.
De acuerdo con Morgan-Olsen, los voluntarios de No More Deaths ven los
esfuerzos del gobierno como parte de una tendencia más grande en todo el país.
“Hay muchas personas que hemos visto en los últimos meses, a quienes el estado
ha estado apuntando por su trabajo como inmigrantes, como activistas por los
derechos de los inmigrantes, o como personas que se solidarizan con esa gente”,
dijo.
Fuente: http://www.ejecentral.com.mx/salvan-vidas-en-la-frontera-eu-los-juzga-como-banda-criminal/
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