Agentes de la Migra preparan una gran redada contra
migrantes indocumentados en los USA
Caitlin Dickerson
Zolan Kanno-Youngs
Está previsto que las redadas a nivel nacional para arrestar a miles de miembros de familias indocumentadas comiencen
el domingo, según dos oficiales, uno retirado y otro activo, del Departamento
de Seguridad Nacional de los Estados Unidos. Esto muestra los avances de una
operación que cambia rápidamente y cuyos detalles finales todavía se están
definiendo. La estrategia, que tiene el respaldo del presidente Donald Trump,
se había pospuesto en
parte debido a la resistencia de los funcionarios de la propia agencia de
inmigración.
Un agente de la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas durante los
operativos de deportaciones que se realizaron en noviembre en Houston. Credit David J. Phillip/Associated Press
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Las redadas, que serán ejecutadas por la Oficina de Inmigración y Control
de Aduanas (ICE) durante varios días, incluirán deportaciones “colaterales”,
según los funcionarios que hablaron con la condición de mantener su anonimato
porque la operación se encuentra en su etapa preliminar. Durante el proceso de
deportaciones, las autoridades podrán detener a otros migrantes que se
encuentren en los lugares donde se desarrolle la operación, a pesar de que no
sean el objetivo de las redadas.
Cuando sea posible, los familiares que son arrestados juntos podrán ser recluidos en los centros de detención
familiar en Texas y Pensilvania. Pero debido a las limitaciones de espacio,
algunos podrían quedarse en habitaciones de hotel hasta que se puedan preparar
sus documentos de viaje. El objetivo de ICE es deportar a los grupos familiares
de la manera más rápida posible.
Los funcionarios dijeron que los agentes de ICE tienen órdenes de deportar
a unos dos mil migrantes —algunos han sido incluidos en la operación por no
presentarse en los tribunales— que permanecen en el país de manera ilegal. Se
espera que la iniciativa se ejecute al menos en diez ciudades importantes.
Las familias que fueron seleccionadas cruzaron la frontera recientemente y
el gobierno estadounidense aceleró sus procedimientos de inmigración durante el
otoño pasado. En febrero a muchos de esos inmigrantes se les pidió que se
presentaran en una oficina de ICE y les notificaron que debían marcharse de
Estados Unidos, dijeron las autoridades de seguridad nacional.
Matthew Bourke, un portavoz de ICE, dijo el miércoles que la agencia no
hará comentarios sobre detalles específicos de las operaciones de aplicación de
la ley para garantizar la seguridad de su personal.
La amenaza de deportación ha sacudido a las comunidades de inmigrantes en
todo el país; provocó reacciones airadas entre los políticos locales y los
funcionarios de la policía, y generó una división dentro del Departamento de
Seguridad Nacional, la agencia encargada de realizar las deportaciones. El
objetivo del gobierno de Trump es utilizar la operación como una demostración
de fuerza con el fin de disuadir a las familias de acercarse a la frontera
suroeste, dijeron los funcionarios.
Aunque es inusual, esas redadas masivas ya han sido realizadas en gobiernos
anteriores. Los agentes han expresado su temor por la detención de bebés y
niños pequeños, dijeron los funcionarios. También han dicho que la operación
podría tener un éxito limitado porque ya se ha corrido la voz entre las
comunidades de migrantes sobre cómo evitar el arresto; por ejemplo, muchos ya
saben que pueden negarse a abrirles la puerta de sus casas a los funcionarios.
A los agentes de ICE legalmente no se les permite ingresar por la fuerza a
una residencia.
Es probable que los abogados defensores presenten mociones para reabrir los
casos de inmigración de las familias, lo que retrasaría significativamente —o
detendría por completo— su expulsión de los Estados Unidos.
El mes pasado, el director de ICE en ese momento, Mark Morgan, señaló que
los agentes intensificarían los esfuerzos para reunir a las familias. Días antes de que
comenzara la operación, Trump anunció el plan en Twitter, que no fue debidamente consultado con los agentes de
ICE, por lo que los funcionarios de seguridad temían que podrían resultar comprometidos.
A principios de junio, el secretario interino del Departamento de Seguridad
Nacional, Kevin K. McAleenan, le dijo a Morgan que suspendiera la operación.
Según los funcionarios, McAleenan no apoyó las redadas en parte debido a la
preocupación de que los padres indocumentados pudieran ser separados de
cualquiera de sus hijos que sean ciudadanos estadounidenses.
Morgan luego presionó directamente a Trump para que impulsara las redadas.
Ahora es el comisionado de Aduanas y Protección
Fronteriza, otro brazo del Departamento de Seguridad Nacional.
En una tensa reunión con los funcionarios de la Casa Blanca el 21 de junio,
dos días antes de que comenzaran las redadas, McAleenan describió nuevamente
los desafíos de la operación, incluida la separación de familias y la logística
de su alojamiento hasta que puedan ser deportadas. Si se descubre que los
padres indocumentados tienen hijos que son ciudadanos de los Estados Unidos,
por ejemplo, los agentes de ICE deberán esperar con los niños en una habitación
de hotel hasta que un familiar pueda buscarlos.
A los funcionarios de seguridad nacional también les preocupa que muchas de
las familias que el gobierno busca detener se hayan ido de las casas
registradas ante ICE, debido al anuncio que Trump hizo en Twitter.
La congresista demócrata Nancy Pelosi llamó a Trump y lo instó a que
detuviera la operación que, en un comunicado, describió como “sin corazón”.
Trump luego tuiteó que retrasaría la operación por
solicitud de los demócratas. Pero también amenazó con reanudar las
deportaciones si los demócratas se niegan a unirse a los
legisladores republicanos para “encontrar una solución a los problemas de asilo
en la frontera sur”.
Días después, el Senado aprobó un paquete de ayuda humanitaria de 4,6 mil millones de dólares para
la frontera.
Los cruces de migrantes han disminuido desde mayo, cuando se detuvo a
144.200 migrantes en la frontera suroeste, la mayor cifra registrada en trece años.
El viernes pasado, Trump dijo que las redadas comenzarán “muy pronto”.
“Ellos entraron ilegalmente y los estamos sacando legalmente”, dijo el
presidente en un encuentro con periodistas.
Maggie Haberman y Emily Cochrane colaboraron en este reportaje.
Courtesy of The New York Times en español
Source: https://www.nytimes.com/2019/07/11/us/politics/ice-families-deport.html
Publication date of original article: 11/07/2019
URL of this page: http://www.tlaxcala-int.org/article.asp?reference=26515
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