Por qué renuncié al Departamento de Estado de EEUU.
“No veo el sentido de seguir sufriendo bajas y gastando dinero en
Afganistán”
Judy Woodruff/Matthew Hoh On Line Newshour 2 de noviembre de 2009
Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens
JUDY WOODRUFF: Después de cinco meses trabajando para el Departamento de
Estado en Afganistán, Matthew Hoh se convirtió en el primer funcionario de EEUU
del que se sabe que ha renunciado en protesta por las políticas estadounidenses
en ese país.
En su carta de renuncia del 10 de septiembre, revelada esta semana en The
Washington Post, el ex capitán de los marines dijo: “No logro ver el
valor de más bajas o gastos de recursos en apoyo del gobierno afgano en lo que
es, verdaderamente, una guerra civil de 35 años.”
La renuncia de Hoh fue recibida con más pesar que enojo por el enviado
especial del Departamento de Estado, Richard Holbrooke, quien dijo – cito –
“tomamos su carta muy en serio porque fue un buen funcionario.”
El señor Hoh ha venido a hablar con nosotros.
MATTHEW HOH: Gracias.
JUDY WOODRUFF: Gracias a usted por estar aquí.
¿De modo que usted piensa que EE.UU. debería simplemente irse de
Afganistán?
MATTHEW HOH: Evidentemente es imposible mover una varita mágica e irse. Sin
embargo, creo que estamos involucrados en una guerra civil de 35 años.
Creo que no somos el protagonista principal en esa guerra, y que es un
conflicto interno. Creo que 60.000 soldados en Afganistán no sirven para
derrotar a al Qaeda y no sirven para estabilizar al gobierno de Pakistán.
JUDY WOODRUFF: ¿De dónde ha sacado la confianza para saberlo? ¿Qué vio en
Afganistán?
MATTHEW HOH: Por cierto.
Bueno, antes de ir, estudié bastante al respecto. Leí mucho sobre su
historia, especialmente sobre los finales de los años setenta y la guerra
soviético-afgana. Además, tengo muchos amigos y colegas que han servido en
Afganistán.
Fui a ese país con algunas ideas de que no me sentía bien por lo que
estábamos haciendo allí, pero quería contribuir. Cuando llegué, sin embargo,
sirviendo en el este y en el sur, las similitudes eran las mismas.
Lo que descubrí es que estábamos combatiendo a gente que sólo luchaba contra
nosotros porque los estamos ocupando o porque apoyamos a un gobierno central al
que consideran ocupante.
Más importante es que pienso que escuché a la mayor cantidad posible de
afganos porque mi papel como asesor político era trabajar con ellos.
¿Espectadores en una guerra civil?
JUDY WOODRUFF: Usted dice, Matthew Hoh, que lo que usted ve es una guerra
civil; que EE.UU. es un espectador. Pero lo que parece a muchos estadounidenses,
al contemplarla, es que el gobierno afgano está siendo atacado, que el pueblo
afgano está siendo atacado por los talibanes, por elementos de al Qaeda. ¿Cómo
podemos estar seguros de quién tiene la razón?
MATTHEW HOH: Por cierto.
Ante todo, al Qaeda no existe en Afganistán. Creo que existe bastante
evidencia de ese hecho. Y según el modo como funciona el país, todo está tan
localizado. Es lo que yo y otra gente llamamos ‘vallismo’. Están preocupados por
su…
JUDY WOODRUFF: ¿’Vallismo’?
MATTHEW HOH: ‘Vallismo’ sí, si uno toma la idea de nacionalismo, y la reduce
a un ámbito mucho más pequeño.
Son gente que vive en comunidades entre 100 y 500 personas. Y eso es – no
quiero decir que ahí es donde termina su mundo, pero eso es lo que los preocupa.
Y nunca han tenido un gobierno central que haya hecho algo bueno, que les haya
suministrado algún servicio. Y nunca han tenido un gobierno central que les haya
dado algo. Sólo se ha llevado.
Y por lo tanto, para ellos, hayan sido Najibullah, Rabbani, los talibanes, o el gobierno de Karzai, todos son lo
mismo. Y particularmente en el este, donde nos están combatiendo y en el sur,
donde nos están combatiendo, esa gente no tiene que ver con los que forman el
gobierno central.
JUDY WOODRUFF: Pero, como usted sabe, el argumento del general Stanley
McChrystal, quien está allí a cargo de los militares, de John McCain, quien está
muy a favor de que EE.UU. se quede, es que si EE.UU. se va, los talibanes
tomarán el poder y al Qaeda volverá.
MATTHEW HOH: No creo que al Qaeda vuelva.
Creo que al Qaeda ha evolucionado desde 2001. Se ha convertido, como me gusta
decir, en una nube ideológica que existe en Internet y recluta en todo el mundo.
Si uno considera los ataques en los que al Qaeda ha tenido éxito durante los
últimos siete, ocho años, incluidos los ataques del 11-S, se da cuenta de que no
fueron realizados por afganos o paquistaníes.
Y gran parte de la preparación y del entrenamiento tuvo lugar en Europa
Occidental o incluso aquí en EE.UU. Por lo tanto no pienso que al Qaeda tenga
algún interés en volver a vincularse a una frontera geográfica o política.
Pienso que están contentos de existir tal como han evolucionado. Y que son una
amenaza, y deberían ser nuestra prioridad. Tenemos que derrotarlos.
Pero, de nuevo, 60.000 soldados en Afganistán no derrotan a al Qaeda.
JUDY WOODRUFF: ¿Y los talibanes?
MATTHEW HOH: A los talibanes, los expulsamos del poder en 2001, como debíamos
hacer correctamente.
Sin embargo, lo que está en Quetta ahora, creo, son sólo los residuos de eso.
Y aunque Quetta Shura Taliban, como nos referimos a ellos, son una amenaza, y
son una amenaza para el gobierno de Karzai, no creo que sean una amenaza para
EE.UU.
Y, además, no creo que sean capaces de recuperar Kabul, particularmente si
aseguramos que no tengan apoyo paquistaní cuando nos hayamos ido de
Afganistán.
Los riesgos de más fuerzas estadounidenses
JUDY WOODRUFF: ¿Qué piensa que pasaría, sin embargo, si el presidente Obama
diera al general McChrystal las tropas que quiere o un aumento significativo en
la cantidad de soldados?
MATTHEW HOH: Creo que sólo va a nutrir a la insurgencia. Sólo va a reforzar
las afirmaciones de nuestros enemigos de que somos una potencia ocupante, porque
somos una potencia ocupante.
Y eso sólo llevará a más gente a combatirnos o a que los que ya nos están
combatiendo lo sigan haciendo.
JUDY WOODRUFF: Usted no piensa que exista algún argumento que EE.UU. pueda
presentar al pueblo afgano de que estamos allí para – como lo hemos estado, para
promover la democracia, que podría cambiar su punto de vista sobre lo que usted
dice…
MATTHEW HOH: Por cierto
JUDY WOODRUFF: ... – ¿que somos una fuerza ocupante?
MATTHEW HOH: Estuve en el este del país, en Kunar y en las áreas de Nuristán,
donde perdimos a ocho soldados hace algunas semanas.
El equipo de la brigada de combate estuvo allí durante un año. En un año,
lanzaron cerca de 250.000 kilos de munición desde aviones, y dispararon cerca de
50.000 balas de fuego indirecto y artillería.
Ahora, por otra parte, gastaron probablemente entre 160 y 180 millones de
dólares en dinero para el desarrollo durante un año. Esto es en un área de 4,5
millones de personas. Si, después de ocho años de guerra, se ha hecho este tipo
de cosas, y no se convence a la gente, no creo que se llegue a convencerla algún
día.
Pienso que tenemos que comprender que, a veces, no gustamos a la gente y no
quiere ser como nosotros. Y tenemos que aceptarlo. Y entonces tenemos que
abrirnos políticamente y trabajar con ellos de esa manera.
Corrupción en Afganistán
JUDY WOODRUFF: Otro aspecto que usted señala. Matthew Hoh, tiene que ver con
la corrupción en el gobierno de Karzai. Usted fue muy directo al escribir que
Karzai es asesorado por señores de la droga. Y entró en algunos detalles al
respecto.
El otro argumento, sin embargo, sobre ese tema es que es simplemente endémico
en esa cultura, que EE.UU. tiene que estar preparado a aceptar una cierta
proporción de corrupción cuando trata con gente semejante.
MATTHEW HOH: Pienso que sería verdad si no estuviésemos sacrificando a
nuestros y nuestras jóvenes para apoyar ese régimen.
La idea de que perdamos al hijo de alguien o que el esposo de alguien muera
para apoyar a un régimen que se está beneficiando con el dinero de nuestra ayuda
es criminal. Es erróneo. Y además conozco a mucha gente que habla de que los
talibanes reciben financiamiento mediante el opio y todo eso. Hay muchos de
nosotros que creemos que reciben la misma cantidad de dinero a través de nuestro
propio dinero para el desarrollo que estamos gastando en ese país.
JUDY WOODRUFF: Lo último que quiero preguntarle es que todo suena muy bien,
pero usted sólo estuvo en Afganistán durante cinco meses. Usted es relativamente
joven, ¿cuánto, 37 años?
MATTHEW HOH: Treinta y seis.
JUDY WOODRUFF: Treinta y seis años.
MATTHEW HOH: Sí.
JUDY WOODRUFF: ¿Quién es usted para decir lo que debería hacer EE.UU., cuando
hay otros que han estado allí más tiempo, que lo han estudiado durante años,
etc.?
MATTHEW HOH: Por cierto. Y yo desearía que refutaran lo que estoy diciendo.
He visto esa crítica, pero no he visto a nadie que me diga por qué no se trata
de una guerra civil.
No he oído a nadie que me diga por qué estabilizar el gobierno afgano va a
derrotar a al Qaeda. No he oído a nadie que me diga cómo mantener a 60.000,
80.000 100.000 soldados en Afganistán va a estabilizar Pakistán. De modo que, no
he oído las respuestas a esas preguntas.
En cuanto a las críticas sobre mi edad o que estuve allí sólo durante cinco
meses. Estuve allí durante cinco meses. Estuve en dos partes del país. Trabajé
con la mayor cantidad posible de gente del lugar. Y escuché lo más posible.
Hablando de eso, lo que escribí – ante todo, lo que escribí en mi carta de
renuncia, no hay un solo pensamiento nuevo o único en todo eso. Son pensamientos
compartidos por oficiales militares y funcionarios del Departamento de Estado.
Mi preocupación no es cómo estamos librando esa guerra, sino por qué estamos
librando esa guerra.
JUDY WOODRUFF: Matthew Hoh, muchas gracias por venir a hablar con nosotros.
Se lo agradecemos.
MATTHEW HOH: Gracias, Judy.
Fuente: http://www.pbs.org/newshour/bb/military/july-dec09/hoh_10-29.html
¡Hazte voluntario para traducir al español otros artículos como este! manda un correo electrónico a espagnol@worldcantwait.net y escribe "voluntario para traducción" en la línea de memo.
E-mail:
espagnol@worldcantwait.net
|