Alumno con beca en Harvard, detenido y amenazado con deportación por no ser
residente legal
Miles de jóvenes indocumentados en EU, movilizados para regularizar a
estudiantes
Al menos 65 mil adolescentes sin papeles egresan de preparatorias, según
Migration Policy Institute
Este sector, decepcionado con Obama y congresistas que no apoyan una
iniciativa para legalizarlos
David Brooks Corresponsal Periódico La Jornada Viernes 18 de junio
de 2010, p. 20
Nueva York, 17 de junio. Cuando a finales de la semana pasada las autoridades
migratorias arrestaron a un estudiante mexicano de neurobiología en la
Universidad de Harvard al intentar abordar un avión de San Antonio a Boston,
ilustró lo que miles de jóvenes inmigrantes enfrentan todos los días por el
delito de desear estudiar.
Eric Balderas llegó a Estados Unidos a los cuatro años de edad cuando su
madre huyó de un matrimonio abusivo en Ciudad Acuña, Coahuila, y desde entonces
vivió en San Antonio; ahí logró ser un estudiante estelar que egresó como el
primero en su generación y obtuvo una beca completa para ingresar a Harvard, la
universidad más prestigiosa del país. Se dedica a estudiar biología molecular y
celular con deseos de aplicarse a la investigación del cáncer.
Pero de pronto se encontraba esposado y bajo interrogatorio en el aeropuerto
de San Antonio, adonde fue a visitar a su madre, cuando estaba por abordar un
avión para regresar a su universidad. Al presentar una matrícula consular
mexicana y una identificación estudiantil de Harvard, fue detenido por agentes
de inmigración, esposado, fichado e interrogado durante cinco horas. Se le
permitió salir bajo condición de presentarse ante un juez de inmigración el 6 de
julio, cuando podría ser sujeto a una orden de deportación a un país que apenas
recuerda.
La situación de Balderas es parecida a la de miles de jóvenes que llegaron a
este país con sus padres desde varios puntos del planeta, pero que por ser
indocumentados es casi imposible ingresar a universidades más allá de las
comunitarias. Estos estudiantes no tienen acceso a préstamos federales o
estatales, ni becas y otros programas para poder ingresar a las universidades
públicas (dos tercios de los estudiantes universitarios en este país egresan
endeudados para pagar las cada vez más altas colegiaturas en instituciones
públicas), y no pueden trabajar legalmente para sostenerse mientras
estudian.
Sueños estancados
Una iniciativa que se llama Ley DREAM (las siglas forman la palabra sueño)
que otorgaría la legalización a jóvenes indocumentados que llegaron al país
antes de los 16 años, completaron la preparatoria, no tienen historial criminal
y se comprometen a dos años mínimo de estudios universitarios o dos años de
servicio militar, ha estado estancada desde 2005.
Sin embargo, ante el fracaso de Washington para promover una reforma
migratoria integral, agrupaciones de jóvenes inmigrantes han multiplicado sus
acciones en varios puntos del país con la demanda de la promulgación de la Ley
Dream. Sus acciones están nutriendo al resto del movimiento pro inmigrante al
emplear tácticas de desobediencia civil y otras que, como comentó una de las
participantes, fueron utilizadas en el movimiento de derechos civiles de los
años 60.
La semana pasada, 10 jóvenes inmigrantes –algunos preparatorianos, otros en
edad universitaria– concluyeron una huelga de hambre de 10 días frente a las
oficinas en Nueva York del senador federal Charles Schumer, a quien le
demandaron tomar el liderazgo en promover la ley. La mayoría eran mexicanos,
algunos ecuatorianos y hasta un ruso y un coreano, y el poderoso senador rehusó
reunirse con ellos. Sin embargo, al concluir la huelga, los estudiantes
intentaron ocupar sus oficinas en el Capitolio, y finalmente se vio con ellos
durante 10 minutos, pero rechazó comprometerse y responsabilizó a otros grupos y
a los republicanos de tener la culpa, informaron los líderes del grupo a La
Jornada.
A mediados de mayo, en la primera acción de su tipo, cinco estudiantes
–incluyendo tres indocumentados– ocuparon las oficinas del senador republicano
John McCain en Tucson, Arizona, arriesgándose a ser deportados. Cuatro de ellos
fueron detenidos, incluyendo a los tres indocumentados (dos universitarios
mexicanos y un iraní) que ahora podrían enfrentar sendos procesos de
deportación. (Para mayor información sobre estos participantes y sus esfuerzos:
www.thedreamiscoming.com
y www.dreamactivist.org).
El 20 de mayo, unos 60 estudiantes inmigrantes y sus simpatizantes realizaron
un mitin frente el edificio de las oficinas de la senadora Dianne Feinstein en
San Francisco, con la misma demanda. Los estudiantes han estado marchando para
declararle a nuestros legisladores que queremos la Ley DREAM. Nos dicen que
tenemos que esperar, ¿pero qué estamos esperando? Todos los días son deportados
estudiantes que nada han hecho, declaró Michelle Romero, de la Universidad de
California en Santa Cruz, reportó un medio local. Esta protesta fue convocada en
parte por el arresto de los estudiantes en Tucson, lo cual generó otras
protestas en varias partes del país.
Antes, en enero, cuatro estudiantes indocumentados realizaron una caminata de
mil 500 millas desde Miami a Washington, a donde llegaron a finales de abril
para sumarse a las manifestaciones del primero de mayo. Ellos –un ecuatoriana,
un brasileño, un venezolano y un colombiano– han seguido reuniéndose con
legisladores y realizaron dos entrevistas con Valerie Jarrett, una de las
principales asesoras del presidente Barack Obama, sobre cómo suspender la
deportación de estudiantes indocumentados y la separación de familias.
Aunque nuestro objetivo de reunirnos con funcionarios de la Casa Blanca fue
cordialmente cumplido, estamos muy decepcionados con el presidente Obama y el
Congreso por su falta de acción, afirmó Felipe Matos, uno de los estudiantes de
este proyecto llamado El Sendero de Sueños (en referencia a las siglas de la
ley), y dijeron que la realidad de las políticas de migración actuales están
aterrorizando a nuestras comunidades a lo largo del país y nadie está asumiendo
la responsabilidad. (Para mayor información sobre esta iniciativa: www.trail2010.org)
En Nueva York, Marisol Ramos, una de las líderes de la acción para presionar
a Schumer, dijo que el mensaje de los estudiantes es que con la falta de acción
de estos políticos, están matando nuestros sueños. Estos políticos tienen como
rehén nuestras vidas, afirmó. Comentó que se realizan otras acciones, como una
huelga de hambre en Carolina del Norte, caminatas y ocupaciones con el propósito
de insistir en que se promueva la Ley DREAM, mientras se continúa trabajando
hacia una reforma migratoria más integral.
Cada año, según el Urban Institute, unos 65 mil estudiantes indocumentados
egresan de las preparatorias de Estados Unidos. De acuerdo con el Migration
Policy Institute, los menores de edad conforman 16 por ciento de los al menos 12
millones de indocumentados que se calculan están en este país (o sea 2
millones).
¡Hazte voluntario para traducir al español otros artículos como este! manda un correo electrónico a espagnol@worldcantwait.net y escribe "voluntario para traducción" en la línea de memo.
E-mail:
espagnol@worldcantwait.net
|