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21 de agosto de 2015

El Mundo no Puede Esperar moviliza a las personas que viven en Estados Unidos a repudiar y parar la guerra contra el mundo y también la represión y la tortura llevadas a cabo por el gobierno estadounidense. Actuamos, sin importar el partido político que esté en el poder, para denunciar los crímenes de nuestro gobierno, sean los crímenes de guerra o la sistemática encarcelación en masas, y para anteponer la humanidad y el planeta.



Del directora nacional de El Mundo No Puede Esperar

Debra Sweet


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LOS PAROS Y REGISTROS LLEGAN A LA BAHÍA DE GUANTÁNAMO


De El Mundo no Puede Esperar (The World Can't Wait!)
28 de julio de 2020

Traducido del inglés para El Mundo no Puede Esperar 6 de agosto de 2020

En una amenazante escalada del fascismo, el régimen de Trump y Pence envió agentes federales de múltiples agencias de Portland, Oregón, y atacó a las protestas actuales. Trump ahora está desplegándoles por todo el país, centrándose especialmente contra aquellos que se atreven a oponerse a este régimen y contra las ciudades operadas por los demócratas con una gran población de color.

En los Estados Unidos el gobierno federal ahora ordena a rápidas fuerzas del despliegue que pueden ser enviadas para reprimir protestas o como “cuerpo de seguridad” por cualquier razón que el régimen considere necesario. Están enviados y bajo el mandato de un lunático fascista que se dirige a las elecciones. Si ahora no es el momento para estar en las calles exigiendo pacíficamente la inmediata destitución de este régimen, ¿cuándo lo será? Lee más en RefuseFascism.org sobre cómo parar este movimiento fascista por parte del régimen de Trump y Pence.


Un abogado se refirió a lo que está sucediendo en Portland como “los paros y registros llegan a Guantánamo”. Las protestas continúan en el edificio federal de Portland tras 60 días seguidos. Un conocido de El Mundo no Puede Esperar, el constantemente activo escritor/fotógrafo y anteriormente médico militar que fue enviado a Vietnam, Mike Hastie, ha estado compartiendo sus experiencias en la protesta. La mañana del domingo fue rociado con gas lacrimógeno por agentes paramilitares mientras les increpaba por sus acciones.

Extractos de Mike Hastie:

21 de julio: Batalla en Portland

He estado en la Batalla de Portland las pasadas cuatro noches. Estoy cansado. Ha sido bastante agotador porque las intensas manifestaciones están empezando a integrarse. He sido atacado con gas lacrimógeno múltiples veces. Normalmente mi pecho está empapado con sudor y agua de los médicos enjuagándome los ojos. El gas CS es sofocante, por decirlo de una forma suave. Me sustento de adrenalina y de cafeína, porque un cuerpo de 75 años necesita una gran mezcla de octano. Funciona, ya que me permite correr y esquivar el gas lacrimógeno, las granadas cegadoras, las balas de goma y otras municiones no letales que los federales traen consigo. Gracias a Dios dejé de fumar hace casi 40 años. Mi cuerpo ha sido bueno conmigo porque también recibo mucha energía de estar rodeado de tanta gente joven que está luchando contra estos crímenes de injusticia alrededor de EE. UU. El movimiento Las Vidas Negras Importan ha sido un increíble despertar para mucha gente alrededor del mundo.

Nuestros enfrentamientos con la policía federal son una acumulación de todo lo mucho que ha sucedido desde el asesinato de George Floyd el Día de los Caídos este año. Durante las pasadas cuatro noches en Portland, Oregón, nos hemos mantenido firmes contra la arrogancia del presidente Trump. La valentía de la resistencia y su disconformidad ha sido remarcable.

24 de julio: El Corazón de la Oscuridad en Portland

En unos días se cumplirán 60 noches seguidas de manifestaciones y ruidosas protestas en Portland, Oregón. Hay un continuo cuerpo de tamborileros llevando un ritmo hipnótico que da a miles de ciudadanos de Portland una razón para vivir.

La energía es electrizante ya que la gente se turna para gritar sus frustraciones acumulados de lo que ven como un absoluto fallo en el gobierno de EE.UU. Están extremadamente furiosos con el presidente Trump por enviar a la policía federal para hacer el asunto aún peor. El gas lacrimógeno, el gas pimienta, las granadas cegadoras, las pelotas de goma y los policías agrediendo a los protestantes con sus porras…

El canto de “Todos los Polis son unos Cabrones” se está cantando mucho más alto desde que los federales empezaron a secuestrar a manifestantes de la calle en furgonetas encubiertas con la policía no identificándose. Ha sido rápido y aterrador para aquellos que han sido arrestados por operaciones secretas de mentalidad fascista. Está en contra de la ley, ya que la gente está siendo detenida sin una causa justificada, que es una forma buena de referirse al crimen cometido por personas que prestaron juramento a no realizar este tipo de acciones.

Pero, de nuevo, cuando estaba en Vietnam, el gobierno de EE.UU. no tenía absolutamente ningunas reglas para los conflictos. Las reglas del Convenio de Ginebra eran para bobos. En cierto modo, esto es la tragedia de lo que está sucediendo en Portland y alrededor de todo el país. Lo que pasa domésticamente en este país, especialmente implicando a la policía que ha sido militarizada, es que estamos viendo la acumulación del pánico que el gobierno de Estados Unidos difunde por todo el mundo. Desde el final de la Segunda Guerra Mundial, el gobierno de Estados Unidos ha bombardeado 30 países. La razón por la que mucha gente no cree lo que he escrito es porque, cuando la verdad amenaza el núcleo del sistema en el que uno cree, hay una urgente necesidad de denegar su realidad.

25 de julio: Hong Kong llega a Portland

Estaba de nuevo en una manifestación y en un mitin anoche en Portland. La energía y la justificable causa era absolutamente electrizante. Una vez estaba en la mitad de ello, me giré hacia alguien a quien no conocía y dije “Dios, amo esta ciudad”. La solidaridad creció sobre mí. Había dos hombres afroamericanos liderando los cánticos que hipnóticamente motivaron a los que eventualmente llegaron a ser tres mil ciudadanos de Portland.

Llegó un momento en el que todos agarraron sus móviles y encendieron sus linternas. Una escena preciosa de unidad. Una de las primeras cosas de las que me vi cuando llegué a la corte Mark Hatfield fue la cadena de acero que reforzaba el juzgado. Unas noches atrás, esta valla había sido arrancada por manifestantes. Ahora la valla estaba asegurada y estaba reforzada con láminas de acero por la parte superior e inferior de cada sección. Esta es la valla que separa a la policía federal de la multitud de manifestantes…

¿Quién dirige el barco, como el capitán del Titanic que estaba intentando romper el récord de velocidad para encubrir ese gran desastre? Algo así como Trump arrogantemente no queriéndose poner una mascarilla, causando que millones de sus seguidores le imiten y, por supuesto, que el virus se extienda como un incendio forestal. Los manifestantes les gritan constantemente a los federales que se vayan de una jodida vez de Portland y, como los polis lanzan más gas lacrimógeno, los dedos del medio se levantaron por todos lados.

La otra noche un manifestante fue herido por un proyectil y mientras los médicos estaban tratándole un poli disparó una lata de gas lacrimógeno hacia ellos. ¡Más dedos en el aire! Cuando los policías dejaron caer más latas de gas lacrimógeno justamente por encima de la valla para alcanzar a la gente junto a ella, los manifestantes empezaron a usar sopladores de hojas para mover el gas hacia los polis. Funciona, y una de mis fotos muestra la eficacia de esta táctica.

Todo el mundo en estas manifestaciones está comprometido a ponerse en pie a favor de un cambio monumental, a cualquier precio. Mientras que el gobierno predica democracia, eso es exactamente lo que el gobierno de EE.UU. roba de otros países cuando sus militares los invaden. Dentro del país, la policía militarizada está haciendo lo mismo. Estar en Vietnam le abrió los ojos a este chico blanco, y mucha de esa conciencia vino de soldados negros que me enseñaron sobre el racismo. La guerra de Vietnam fue una guerra racista y aquellos que resistieron ante el poder de EE. UU. fueron llamados “amarillos”. ¡El poder para el pueblo!


 

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