Los parientes feos de Arpaio
Un juez federal encontró razones para sancionar a la oficina del alguacil de
Arizona Joe Arpaio por discriminación y prácticas de perfil racial durante sus
patrullajes para combatir la inmigración ilegal.
Hay curiosidad por saber el tipo de sanción que recibirá,o nó, el alguacil
"más duro del país" por cumplir al pie de la letra las instrucciones de su
jefe.
Sí,su jefe, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), el mayor
brazo de investigación y ejecución del Departamento de Seguridad Interior (DHS),
encargado de la protección de la seguridad pública mediante la identificación y
la persecución de "criminales" y "terroristas", incluyendo los
indocumentados.
Ya vimos cómo el ICE les corta el paso en la frontera, los persigue
implacablemente cuando llegan al país, y se jacta de su presupuesto
multimillonario que le permite realizar (operativos de terror) contra gente
vulnerable.
Como aquella redada espectacular de la policía en mayo de 2008 en una
empacadora de carnes en Postville,Iowa, donde más de 400 trabajadores (en su
mayoría guatemaltecos y mexicanos) fueron arrestados en lo que las autoridades
consideran la redada más grande de inmigración en un sitio de trabajo.
Y qué me dicen de esa otra redada masiva del 25 de agosto de 2008 en la
planta Howard Industries en Laurel, Misisipí, donde fueron detenidos 595
presuntos indocumentados . De ellos, 481 fueron llevados a un centro de
detención en Jena, donde no se les permitió el acceso a asistencia legal.
Cada redada de ICE fue igual. Su objetivo era la "cantidad," no la "calidad".
Involucró a los Federales en el trabajo policial local. Su respuesta es que
refuerza los poderes del ejecutivo "unitario", dando a Washington poder sobre el
mantenimiento del orden local.
Esta experiencia se repite en otras partes del país con las nuevas medidas
para otorgar poderes de aplicación de la ley de inmigración a las autoridades
locales.
No debe sorprendernos que en el condado de Maricopa, Arizona, el sheriff Joe
Arpaio se haya vuelto famoso a escala nacional por su campaña para expulsar a
todos los indocumentados utilizando detenciones, amenazas, retenes y más, lo que
ha creado un estado policiaco.
El abogado de Kansas, Kris Kobach, quien ha trabajado con el Departamento de
Justicia, lo justifica, afirmando que Arpaio tiene una "autoridad inherente",
para aplicar las leyes de inmigración, al igual que todas las agencias estatales
del orden en el país, de acuerdo con una opinión dada a conocer en 2002 por el
Departamento de Justicia de EEUU.
Más claro, ni el agua. Las bravuconadas del sheriff están sustentadas.
Lo sabe Alessandra Soler Meetze, portavoz de la Unión Americana de Libertades
Civiles (ACLU) en Arizona, al declarar que: "Desde 2007 Arpaio ha arremetido
contra los inmigrantes y sabemos que esto no cambiará, seguirá aterrorizando a
la comunidad".
Así como no cambiará el Departamento de Seguridad Interna (DHS), que renovó
el "programa de cooperación" que permite a las policías locales detener a
indocumentados.
Y la fiesta apenas comienza.
El Gobierno está expandiendo los controles de inmigración a casi todas las
cárceles locales, lo que podría incrementar de manera considerable los casos de
deportación. A fines de 2012 todos las prisiones locales habrán instaurado la
medida. El programa, iniciado por Bush, comenzó en octubre y funciona en 48
condados. También se ha puesto en práctica en Los Ángeles. Obama busca destinar
200 millones de dólares para el programa en su presupuesto para 2010, un
incremento del 30% que lo pone en camino a recibir $1,100 millones para 2013,
reportó el diario The Washington Post.
Pero nos estamos olvidando de ICE. Catherine Tactaquin, directora de la Red
Nacional por los Derechos de Inmigrantes y Refugiados (NNIRR, por sus siglas en
inglés), afirmó que el patrón de las redadas de la agencia están "políticamente
motivadas", indicando que en las plantas donde se han realizado las redadas "hay
un alto nivel de actividad sindical", y mencionó específicamente la de Howard
(en donde 200 de los 595 trabajadores detenidos se habían afiliado recientemente
al sindicato), las de las empacadoras Swift, la de Smithfield en Carolina del
Norte y la de Potsville en Iowa.
ICE también a sido acusada de "aconsejar" a empresas a realizar
"deportaciones ilegales privadas",y de ayudarlos a evitar que sus trabajadores
(en condiciones de semi esclavitud), escapen
Horrorizados por la conducta, el Departamento de Seguridad Interior (DHS) se
comprometió a investigar las actividades ilegales de ICE y castigar a los
involucrados.
Hay dudas que pueda hacerlo, por el parentesco. ICE es hijo de DHS, y, éste,
padre de Arpaio… ¿Confundidos?
La culpa es del prolífico George W. Bush. Desde que llegó al poder en enero
de 2001, firmó un diluvio de Ordenes Ejecutivas como la Ley Patriota, que amplió
los poderes policiales contra presuntos terroristas y los indocumentados.
Después siguió la Ley de Seguridad Interior (HSA), donde todo indocumentado es
creído terrorista hasta que demuestre lo contrario. Creó el Departamento de
Seguridad Interior (DHS) combinando bajo esta nueva autoridad a agencias
gubernamentales y dar al gobierno federal amplios poderes nuevos para proteger a
la nación dentro y fuera de sus fronteras (señalemos de paso que desde el 9/11
el DHS siempre ha buscado que los casi 800,000 oficiales de policía de Estados
Unidos, asuman tareas de agentes migratorios). En marzo de 2003, se estableció
su mayor brazo armado: el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EEUU.
(U.S. Immigration and Customs Enforcement o ICE).
Todos, como una gran familia, comprometidos a trabajar diariamente por la
protección de la seguridad pública. "Todos con una meta en mente: ayudar a
limpiar las calles de delincuentes extranjeros y hacer más seguras nuestras
comunidades", declaró Carl Rusnok, portavoz de ICE.
Alberto Ampuero es periodista radicado en Riverside, California.
ampueroalberto@yahoo.com
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