La Guerra de Obama en Libia
Margaret
Kimberley 24 de marzo de 2011
Traducido del inglés por El Mundo No Puede Esperar 22 de mayo de
2011
La continuidad entre la administración de Bush y Obama ahora es completa.
Casi exactamente ocho años después que Bush invadió Irak, la alianza
Euro-americana arremetió contra Libia para imponer un orden mundial occidental.
“Obama definitivamente arrancó una página del libro de recetas de la
administración de Bush,” incluyendo “venta de historias de miedo de gas venenoso
almacenado en un remoto lugar en el desierto.” Todo esto puede favorecer a Obama
en su popularidad, ya que “la codicia Americana por la sangre está siempre justo
debajo de la piel.”
Operación Odisea del Alba suena como un mal título de una mala novela o
película de acción. En realidad es el nombre dado a un plan para matar mucha
gente y dividir un país para beneficio de otros. Gracias a Barack Obama. Ahora
tiene una guerra propia y una retórica para embellecerla.
Ya no es simplemente un presumido, obligado a justificar sus acciones
asesinas diciendo que heredó esas “estúpidas guerras” de George W. Bush. Ahora
es oficial. Obama es un auténtico presidente americano, matando gente a voluntad
con el pretexto de salvarlos de un dictador opresivo, en este caso Muammar
Gaddafi.
La mentira de la tan alabada “zona de exclusión aérea” se clarificó casi
inmediatamente. “Exclusión aérea” suena tan antiséptico, tan seguro. El
objetivo, no permitir que el villano dictador Gaddafi pueda volar sus aviones
donde quiera. No daño, no pena.
La expresión “exclusión aérea” se usó para presentar el caso a los no bien
informados pero frívolos americanos, pero esas palabras no engañan a nadie que
ponga atención. Los Estados Unidos están al principio de un ataque a gran escala
y piensan repartirse Libia y tomar su petróleo, y eso no suena nada bien.
Zonas de exclusión aérea son fáciles de vender, especialmente si la Liga
Arabe dice que todo está bien. Naturalmente, ahora es un poco incómodo cuando el
mismo grupo dice públicamente que los asesinatos indiscriminados no es
exactamente lo que tenían en mente. “Lo que está pasando es diferente de los
objetivos de la zona de exclusión. Lo que queremos es protección para los
civiles no bombardeos para ellos.
No está claro que es lo que causó tal ingenuidad por parte de la Liga de
Estados Arabes. Deberían haber sabido antes lo que representa dar carta blanca a
los Estados Unidos para usar su poderío militar.
El presidente americano, premio Nobel de la paz, conseguirá, como sus
predecesores, el apoyo incondicional de su gente, precisamente porque él está
matando gente y afirmando que todo lo hace por su propio bien. Nada hace crecer
tanto la popularidad de un presidente como una buena dosis de muerte y
destrucción impuestas contra extranjeros de tez morena en un lugar lejano.
Naturalmente, Gaddafi seguramente saldrá con una mayor popularidad ahora que
los Estados Unidos está matando a su gente. No hay nada como un ataque de una
potencia extranjera para dar a cualquier líder más credibilidad y apoyo. El
nacionalismo árabe, que ha resurgido recientemente gracias a los Estados Unidos,
es ahora más fuerte que nunca y hostil hacia los EEUU, por culpa de las acciones
de nuestro gobierno.
Obama ha usado por fin una de las recetas del libro de cocina de Bush.
Primero comenzamos con un dictador malvado (puede ser que el dictador haya sido
aliado de los EE.UU. pero nadie lo mencionará). A continuación, agreguemos
advertencias histéricas de los inminentes ataques terroristas del malhechor.
El gobierno ya había comenzado vendiendo historias de miedo, con gas venenoso
acumulado en un remoto lugar desierto. “En las últimas semanas, mientras los
militares europeos y estadounidenses se preparaban para intervenir en Libia, los
satélites de reconocimiento occidentales se habían concentrado en un pequeño
garaje en un lugar escondido en el desierto libio. En el garaje, al sur de la
ciudad de Sirte, el gobierno libio mantiene unas 10 toneladas de gas mostaza en
una media docena de grandes contenedores. Si eligiera hacerlo, y podría decidir
cómo, el líder libio Moammar Gaddafi podría usar el químico cáustico para matar
a un gran número de su gente.”
Barack Obama debería contratar a Colin Powell para hacer una repetición de su
historia de los laboratorios móviles de armas químicas, esta vez con fotos de
una garaje en el desierto Libio en lugar del desierto Iraquí.
Mientras tanto, los aliados de los Estados Unidos en Bahrain y Yemen matan a
sus ciudadanos sin temor a represalias americanas. La hipocresía es
impresionantemente transparente y debería desacreditarse inmediatamente a Obama
y sus socios criminales europeos. Desafortunadamente eso no va a pasar. Obama,
Sarkozy y Cameron sobrevivirán y nunca pagarán un céntimo por sus crímenes.
Obama tampoco pagará ningún precio internamente. Los demócratas repetirán su
comportamiento de agarrarse desesperadamente a uno de ellos, sin importarles sus
actos. La codicia Americana por la sangre está siempre debajo de la piel, y
escenas de misiles, creando destrucción y terror siempre dan al presidente una
mayor popularidad. Así es como es, esta vez con un laureado premio de la
paz.
La violencia es tan americana como la tarta de manzana e igual de
querida.
La columna Freedom Rider de Margaret Kimberley's aparece semanalmente en
Black
Agenda Report, donde este artículo apareció originalmente el 23 Marzo, 2011,
y se publica ampliamente en otras publicaciones. Ella también mantiene un blog
actualizado frecuentemente en freedomrider.blogsport.com
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