COP 21: ¿demasiado poco, demasiado tarde?
Dahr Jamail
Truthout
11 de diciembre de 2015
Translated by Regina Caillat-Grenier
"Pero es aquí, en la naciente del río, al pie de las cimas nevadas y
de la cascada que rumora sobre el lago mágico, que pasaré de un mundo al
otro"
Peter Matthiessen
En el libro "El leopardo de las nieves", el viaje de Peter Matthiessen
en el Himalaya nepalés para observar al leopardo, no es sino la parte emergente
de su viaje interior. La naturaleza y nuestras primeras experiencias con ella,
según yo, son el más claro reflejo de nosotros mismos que podríamos desear.
He contado a mi padre que estaba releyendo ese libro, me respondió: "Me encantó. Era en una época, en aquel
rincón del mundo, donde las cosas estaban aún intactas, antes de que el turismo
trajera a gente que nunca debió contaminar ese sitio sagrado."
Completamente de acuerdo con él, le exponía eso en lo que siempre había creído o en lo que siempre había querido
creer: que todavía hay lugares así por descubrir — solo que para encontrarlos,
ahora hay que viajar más lejos, hasta los últimos confines.
Me encantaría que fuese posible, pero ya no es así. Ya no, dado lo que la sociedad de crecimiento industrial ha
hecho y sigue haciendo al planeta. No queda un solo lugar en la tierra, en la
atmósfera o en las profundidades de los océanos en donde la huella tóxica de la
industria no haya dejado su marca indeleble.
Durante la primera semana de diciembre, las delegaciones de casi 200 países confluirán en París para la XXI
Conferencia sobre el Cambio Climático (COP21). Se dice de ella, al igual que se
dijo de las anteriores, que es la conferencia más importante de todos los
tiempos. El objetivo, que era el mismo que el de las precedentes Conferencias,
es llegar a un acuerdo entre los gobiernos para disminuir las emisiones de
dióxido de carbono, con el fin de limitar el calentamiento climático a 2 grados
Celsius sobre la temperatura preindustrial de referencia.
Pero este límite resultante de un acuerdo político, no se basa en la ciencia.
El célebre climatólogo James Hansen y muchos otros científicos ya han demostrado que un calentamiento
climático de 1º Celsius sobre la temperatura preindustrial de referencia era
suficiente para ocasionar ciclos de desbocamiento climático, eventos
meteorológicos extremos y una desastrosa subida del nivel de los océanos.
Asimismo, la oficina meteorológica británica explicó que la temperatura promedio de este año había
rebasado ya este límite de 1º Celsius.
Mucho antes de las negociaciones de París, la ONU había anunciado que la cantidad de dióxido decarbono
ya emitida en la atmósfera representaba un calentamiento de al menos 2.7º
Celsius, lo cual, incluso si los países pusieran en práctica sus promesas de
reducción de emisiones. Consecuentemente, el límite de 2º Celsius ya es
inalcanzable. Sin embargo, al igual que las elecciones nacionales en EEUU que
siguen dando la ilusión de democracia y de legitimidad de representación de
"Nosotros el pueblo" en Washington D.C.; las ilusiones deben ser
mantenidas durante la COP21.
Así es como se sigue discutiendo el objetivo ficticio de 2º Celsius. Mientras tanto, el planeta se consume.
La oficina meteorológica de Japón anunció que el mes de septiembre pasado ha sido, de lejos, el más
caluroso de los meses de septiembre registrados hasta ahora, y los archivos
muestran desde ya, que el pasado mes de octubre también es el más caluroso de
los meses de octubre registrados. En conjunto, el año 2015 ya parece ser
el año más caluroso nunca antes registrado.
Como para poner un signo de exclamación en todos estos datos, los niveles atmosféricos de dióxido de
carbono rebasaron un nuevo record, alcanzando las 400 partes por millón, a principios
de 2015 — un incremento del 45% con respecto a los niveles preindustriales.
Los eventos meteorológicos extremos engendrados por la perturbación antrópica del clima (PAC) han abundado
estos últimos meses.
El huracán Patricia que arrasó la costa occidental de México, es el huracán más potente registrado hasta
ahora, con vientos de hasta 320 km/h.
Yemen fue azotado por primera vez en su historia por un huracán, que a su paso trajo un volumen de lluvias
equivalente al de un decenio en apenas dos días. Como si esto no bastara para
hacer entender la importancia de la PAC en la multiplicación de los eventos
meteorológicos mundiales, menos de una semana después, el segundo huracán en la
historia de Yemen se abatió sobre su litoral, acarreando vientos huracanados,
lluvias torrenciales, inundaciones repentinas y muertos.
El fenómeno climático de El Niño, estimulado por la PAC, aportó temporales que en octubre, devastaron el
sur de California. Estos temporales en el Desierto de Mojave y las montañas del
sur del estado, provocaron enormes flujos de lodo sobre las principales
autopistas, que sumergieron cientos de vehículos, con una altura de lodos de
hasta 6 metros; los automovilistas se quedaron inmovilizados durante la noche. El
servicio meteorológico nacional describió estas lluvias, que en algunos lugares
vertieron más de 4,59 cm de agua en solo 30 minutos, como "un evento que
se produce cada 1000 años".
Mientras tanto, un reciente informe demuestra que las cadenas alimentarias marinas están al borde de la
disgregación debido a los impactos de la PAC, a la sobreexplotación pesquera y
a la contaminación. La PAC destruye literalmente especies en los arrecifes
coralinos, en mar abierto, en las aguas del Ártico y del Antártico y en los trópicos.
Además de lo anterior, un nuevo informe revela que la decoloración y las enfermedades se combinan y destruyen
lo más importante de los arrecifes coralinos de los EEUU, un arrecife de 240
km, frente a las costas de Florida. Según la Administración nacional de asuntos
oceánicos y atmosféricos, se trata del tercer arrecife coralino más importante
del planeta.
Un estudio crucial de investigadores australianos publicado recientemente en la revista científica
Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), titulado "Alteración
mundial del funcionamiento del ecosistema oceánico debido al aumento de
emisiones de CO2 del ser humano", nos advierte: "la futura
simplificación [=marcado retroceso de la biodiversidad, NdE] de nuestros océanos tiene consecuencias
muy profundas en nuestro modo de vida actual, particularmente para las
poblaciones de los litorales y las que dependen del océano para su alimentación
o para el comercio".
Es un informe científico más que demuestra que la PAC está destruyendo, literalmente, la vida oceánica del planeta.
A este propósito, un estudio publicado recientemente en la revista The Anthropocene Review nos
recuerda un hecho poco optimista, que otros estudios examinados
comparativamente han confirmado: vivimos efectivamente en la era de la última
extinción de masa que nosotros mismos desencadenamos.
Y cuando observamos a través del planeta lo que se ha registrado este último mes, todo parece indicarlo.
Progresión del deshielo
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La Tierra
Los signos de la PAC en esta porción del planeta siguen siendo flagrantes.
En la región del Pacífico Sur, más de una tercera parte de la población de Papúa Nueva Guinea sufre la peor
sequía del siglo. Cerca de 2.5 millones de personas deben subsistir en este
país con una escasez de agua y de alimento a niveles críticos y, aparentemente,
la sequía debe durar hasta marzo de 2016.
En el Sudeste de Alaska, las comunidades nativas luchan por seguir recogiendo su alimento tradicional debido
a los impactos de la PAC en esta región. Del arenque a los mirtilos pasando por
los crustáceos, numerosas plantas y animales originales de la región están desapareciendo.
En Canadá, no lejos de ahí, al igual que en Alaska, una buena parte del Norte de los EEUU, Escandinavia y
Eurasia, los inmensos bosques boreales, que representan más de una tercera
parte de la cobertura forestal del planeta, experimentan un serio declive a
causa de la PAC. Esto se explica por el deshielo del permafrost que provoca
incendios forestales, por los ataques de insectos que arruinan los árboles, y
por el desplazamiento de las zonas climáticas que es 10 veces más rápido que la
velocidad de migración de los bosques. Estos bosques también son desolados por
la deforestación y las perforaciones petroleras y gaseras.
Un estudio reciente sugiere que en EEUU, deberíamos desarrollar nuevos modelos de conservación y de
preservación de nuestros parques nacionales. El enfoque tradicional que apunta
a aislar de las tierras para proteger la biodiversidad ya no es suficiente,
dado que los impactos de la PAC como las sequías, las infestaciones de insectos
y los incendios no respetan los límites de los parques.
En el mismo ámbito, el muy raro leopardo de las nieves del famoso libro de Matthiessen está ahora aún más en
peligro de extinción debido a la PAC, a medida que la elevación de las
temperaturas sigue provocando que su hábitat disminuya.
En todo el planeta, la PAC hace disminuir el hábitat de aves raras, entre las cuales el mielero de Hawái, según
un reciente informe. Se presume que el hábitat de esas aves habrá desaparecido
completamente de aquí a finales de siglo.
Hacia al sur, en los climas más fríos, la población del pingüino rey ha disminuido un 34% debido a temperaturas
extremadamente altas de las aguas normalmente frías de este entorno del Sur
oceánico. Como el clima ha cambiado, se ven obligados a nadar más lejos para
obtener alimento, muchos de ellos acaban muriendo de hambre.
La sequía sigue atormentando inmensos sectores del planeta conforme progresa la PAC.
En Etiopía, la peor sequía del decenio asola el sector agrícola del país del cual depende para su subsistencia
la mayoría de la población.
Tomando cierta perspectiva sobre las sequías en el mundo, la ONU ha anunciado recientemente que al menos 50
millones de personas podrían convertirse en refugiados en el transcurso de los
próximos 5 años, ya que sus tierras se transformarán literalmente en desiertos.
El Agua
Como de costumbre, las pruebas de impactos de la PAC abundan en los reinos acuáticos del planeta.
California se enfrenta a un futuro con dos veces más sequías y tres veces más inundaciones, según un
reciente estudio publicado en la revista Nature Communications. Indudablemente,
el Estado ya está muy ocupado por las sequías desastrosas y las inundaciones
actuales — y, a menos que operen cambios drásticos, estos esquemas no podrán
sino empeorar.
Al mirar la actual pérdida de glaciares a través del mundo, un estudio realizado por científicos australianos
y neozelandeses, publicado por la revista Nature, explica que el planeta va a
encontrarse acorralado por milenios debido al aumento irreversible del nivel de
los mares, a causa del deshielo del Antártico, en la medida en que la elevación
de las temperaturas de apenas 1.5º o 2º Celsius derretirá el hielo. Recordemos
que la ONU ya ha anunciado que un calentamiento de 2.7º Celsius era seguro,
incluso si los países cumplían con las promesas que traen a París para la COP21.
Datos recientes de la NASA explican que el deshielo al Oeste de la Antártica es un "retroceso
irreversible". Este deshielo solamente, ya es capaz de acarrear un aumento
en el nivel de los mares de 3 metros.
El calentamiento de los océanos del Antártico, que implica el deshielo del Oeste del Antártico, amenaza con
extinguir el kril, organismo que es un verdadero fundamento del ecosistema,
según los biólogos de la división Antártica del gobierno australiano.
El deshielo continúa también en Groenlandia y cada vez más rápidamente, donde los datos últimamente publicados
revelan cómo un glaciar basado en el océano comienza a contraerse radicalmente,
añadiendo él solo 45 centímetros al nivel de los océanos. Además, lo cual es
desconcertante, otro glaciar cercano, se derrite también rápidamente, juntos
añadirán más de 90 cm al nivel mundial de los mares.
Cerca de 2050, la costa Ártica, así como la mayor parte del océano Ártico, estará completamente desprovisto de
su banco de hielo, al menos un mes o dos al año, según un estudio publicado en
Nature Climate Change el 4 de noviembre. Esta ausencia de hielo cambiará
radicalmente tanto el Ártico como el planeta en su conjunto. El Ártico
reflejará mucha menos luz solar hacia el espacio, aumentando así la velocidad
del calentamiento planetario.
El problema del aumento del nivel de los océanos ha motivado una coalición de pequeñas naciones del océano
Pacífico, entre las cuales Tuvalu, Tokelau, Kiribati y Fidji, a asociarse con
el fin de exigir de los países ricos que trabajen en la asistencia a la
migración de sus habitantes y a proporcionarles empleos, cuando se vean
obligados a huir hacia tierras más elevadas. Estos países hablan de "retos
existenciales mayores" para sus habitantes debido a los impactos de la PAC.
Del mismo modo que la crisis a la que se enfrentan esos países insulares del Pacífico Sur, las islas del Delta
de Saloum en Senegal también constatan que su modo de vida — y su existencia
misma — soporta los impactos de la PAC. Dado que su subsistencia depende de la
pesca y de la agricultura en zonas de baja altitud, y que las dos están
desapareciendo, a causa de una pesca cada vez más escasa y del aumento en el
nivel de las aguas, los habitantes de esas islas se encuentran sin recursos y
amenazados por el hambre.
Volviendo a los EEUU, los habitantes de la nación India Quinault, de la península Olímpica del Estado de
Washington, se enfrentan a un aumento del nivel del mar que también amenaza su
modo de vida. Se está construyendo un muro de 60 metros para proteger sus
casas, pero esto solo sirve para ganar un poco de tiempo; el aumento del nivel
del mar no se detendrá. Esta tribu ha desarrollado un plan de 60 millones de
dólares de relocalización de su pueblo entero, hacia zonas de mayor altitud.
Naturalmente, el aumento del nivel del mar ya está impactando la costa de los EEUU. Un estudio publicado
recientemente en Proceedings of the National Academy of Sciences muestra cómo las principales
ciudades como Nueva York, Jacksonville, Sacramento, Boston, Nueva Orleans
y Miami se confrontan a un riesgo existencial dado que los esfuerzos de
atenuación de las emisiones de dióxido de carbono no están llevándose a cabo. Recordemos
que ya estamos dentro del ciclo de recalentamiento de al menos 2.7º Celsius de
aquí a 2100, incluso si se emprendiesen esfuerzos drásticos se atenuación
a nivel mundial. El futuro de las ciudades costeras de los EEUU parece oscuro.
Durante este tiempo, del otro lado del planeta, el aumento del nivel del mar va a hacer desaparecer los
manglares sobre inmensas regiones de las costas australianas de aquí a finales
del siglo, según una investigación publicada recientemente. "Sin selvas de
manglar, los peces menguan, la protección costera se reduce, la absorción del
carbono costero disminuye", explica la investigadora Catherine Lovelock de
la universidad de Queensland, a propósito de esta situación.
En la costa Este de EEUU, el bacalao del Atlántico, un pez que durante largo tiempo ha sido crucial para la
industria piscícola de Nueva Inglaterra, está hoy día a punto de desaparecer
completamente. La reproducción y la supervivencia de este pez se ven alteradas
por el calentamiento rápido de las aguas del Golfo de Maine, mayoritariamente
debido a la PAC.
Más al Sur, una reciente investigación estadounidense explica que deberíamos esperarnos a cambios
brutales y dramáticos en la cadena alimentaria del océano Austral, conforme se
ha ido acidificando, lo que sucede a un ritmo alarmante. Algunos de esos
organismos primordiales de esta cadena alimentaria habrán desaparecido en 15 años.
Los incendios en el Sudeste asiático
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El Fuego
Mientras se termina la más intensa temporada de incendios en la historia de los EEUU, 2015 es considerado
oficialmente el peor año de incendios en la historia de Indonesia. A mediados
de octubre, este país insular había soportado más de 100 000 incendios
diferentes, los daños a finales de este mes rebasaban los 30 000 millones de
dólares y más de medio millón de personas resultaron afectadas debido a los humos.
Esta elocuente cartografía mundial muestra cómo los incendios ligados a la PAC siguen desolando una buena
parte del hemisferio sur cuando se acerca el verano.
El Aire
La Administración oceánica y atmosférica nacional de EEUU ha publicado un gráfico que muestra muy
claramente, cómo las temperaturas mundiales del año 2015 rebasan ampliamente
las normas históricas.
Las temperaturas del aire se han vuelto tan elevadas a medida que se incrementa la PAC, que los países del
Golfo, productores de petróleo y de gas, como Qatar y los Emiratos Árabes
Unidos, entre otros, pronto serán inhabitables a causa de la humedad y del
calor extremo, según un informe de revista Nature Climate Change.
En el ámbito del clima extremoso, aunque haya sido una temporada relativamente tranquila en huracanes
del Atlántico, ha habido, sin embargo, 21 huracanes y tifones record. Todos
salvo uno, se produjeron en el océano Pacífico. En cuanto al metano, nos han
llegado noticias desde el Centro de investigación Woods Hole, que publicó un
informe político que concluye que el IPCC no considera seriamente el ciclo de
recalentamiento que es a la vez causa y consecuencia de las emisiones de metano
en la atmósfera. Siendo el metano, según la escala temporal utilizada para
medir su impacto, aproximadamente 30 veces más potente que el dióxido de
carbono como gas con efecto de invernadero.
Durante ese tiempo, una prueba de emisiones de metano adicionales aparece, bajo la forma de
"aceleración" del calentamiento del permafrost sobre vastas porciones
de Alaska. Este calentamiento ha salido a la luz en otro informe reciente que
describe, cuando el permafrost se derrite, cómo el metano que contenía es
liberado, lo que activa aún más el calentamiento. Esto implica una aceleración
del deshielo del permafrost, de ahí que se cree un círculo vicioso.
Con el año 2014 registrado como el más caliente en Alaska — y 2015 a punto de derrocarlo— la agricultura se
desarrolla más rápidamente en este Estado a causa del aumento de las
temperaturas. Pensemos un momento: la agricultura se vuelve un negocio
floreciente en Alaska porque el más septentrional de los estados de EEUU se
calienta dramáticamente rápido. El mundo se convierte en un lugar donde habrá
que vivir de manera diferente.
Negación y Realidad
Como los candidatos republicanos a la presidencia parecen competir por el título de "el más
retardado", no hemos echado de menos la negación de PAC durante este mes.
El senador texano Ted Cruz declaró públicamente que pensaba que la PAC era una
"religión"."El cambio climático no es científico. Es una
religión", afirmó Cruz a Glenn Beck.
Se ha revelado más información sobre la forma en que Exxon Mobil, en estrecha colaboración con la Casa Blanca
de Bush y Cheney, había sembrado la duda sobre la ciencia climática durante
decenios jugando la carta de la "incertidumbre".
La buena noticia respecto a ese paquete masivo de negacionismo ávido de dólares, es ese mensaje de una ex
procuradora general del ministerio de Justicia de Estados Unidos, Sharon
Eubanks. A la vez persiguió y ganó un asunto de fraude contra Big Tobacco (el
lobby del tabaco), y sugiere ahora que el ministerio debería pensar en indagar
sobre Big Oil (el lobby del petróleo) por las mismas afirmaciones que las de
Big Tobacco: aseveraciones que deliberadamente indujeron en error a la opinión
pública sobre el riesgo de su producto.
Eubanks piensa que Exxon Mobil, así como las demás empresas de combustibles fósiles, podría ser considerada
responsable de violación de la ley sobre las organizaciones influenciadas por
el fraude y la corrupción (RICO), si se demostrara que estas compañías han
trabajado juntas para suprimir la información sobre la realidad de la PAC.
En este sentido, la oficina del procurador del Estado de Nueva York, en noviembre, emprendió una indagación
preliminar sobre Exxon Mobil, tal investigación podría implicar la apertura de
pesquisas judiciales sobre las otras principales compañías petroleras por
acciones similares. Las indagaciones podrían suponer diligencias penales contra
todas las compañías.
Otras buenas noticias en el frente de la realidad: una encuesta reciente mostró que al menos el 70% de los
estadounidenses piensan hoy que la PAC, durante los últimos 40 años, es real y
se apoya en pruebas científicas serias. La misma encuesta revela una fuerte
baja en el escepticismo de los encuestados que se consideran republicanos,
respecto a la PAC, que pasa del 41% al 26%.
En Francia, se impidió salir al aire al conocido presentador de los pronósticos meteorológicos Philippe
Verdier, tras la aparición de su libro que cuestiona la realidad de la PAC. En
su libro, suscita la duda sobre las conclusiones de climatólogos y
líderes políticos de primera línea afirmando que han "tomado al mundo como rehén".
"Recibí una carta que me solicitaba que me presentara [a trabajar]", afirmó Verdier a los medios. "No
tengo más información, no sé por cuánto tiempo. Es en relación con mi libro".
Para terminar con el informe de este mes: un reciente estudio revela 41 situaciones en las que "el cambio
climático radical" a nivel del permafrost, de los bancos de hielo, de la
capa nevada, de la biósfera oceánica y terrestre, podría ocasionar catástrofes
naturales. El resumen del estudio que se publicó en Proceedings of the National
Academy of Sciences, explica: "18 de las 37 situaciones se producen a un
nivel de calentamiento inferior a 2 [º Celsius], un umbral presentado a veces
como un límite seguro".
Esto significa que esos científicos han identificado tales "puntos de transición" hacia un cambio
climático abrupto debido a la PAC.
Sigue siendo difícil saber cuándo se producirán, pero los resultados del estudio muestran que todas las
modelizaciones climáticas de punta confirman que los cambios abruptos son
probables. Ejemplo de ello son los dos primeros huracanes registrados en la
historia de Yemen que azotaron al país durante 6 días con lluvias equivalentes
al cúmulo de decenios en solo 48 horas.
"Nuestros resultados muestran que no existe ningún umbral y que numerosos cambios brutales se
producen desde ya a niveles de calentamiento muy inferiores a 2º", explica
el principal autor, el profesor Sybren Drifjhout de la Facultad de Ciencias del
Océano y de la Tierra, de la Universidad de Southampton.
A pesar de la advertencia generalizada hoy sobre "la ausencia de un límite seguro" en cuanto al
aumento de la temperatura mundial, la COP21 se desarrolla con su charanga,
cobertura mediática y manifestaciones.
Los dirigentes mundiales van a dar la impresión de estar haciendo algo para atacar la mayor crisis que la
humanidad haya debido afrontar, a pesar de que respetadas y prestigiosas
instituciones científicas del mundo hayan producido informes sucesivos que
explican que ya no tenemos tiempo de cambiar de rumbo, puesto que el témpano de
hielo perforó la cala del navío hace ya mucho tiempo.
Mejor que suscitar vanas esperanzas en la COP21, tal vez deberíamos darnos tiempo de reflexionar con
serenidad, percibir lo que nos está sucediendo, escuchar a la Tierra
atentamente. Si lo hacemos, podremos saber en el fondo de nosotros mismos lo
que es más importante y lo que nos queda por hacer.
Aquí hubo humanos
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Fuente: URL de esta página en Tlaxcala: http://www.tlaxcala-int.org/article.asp?reference=16803
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