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EE.UU. intensifica la penetración militar en África

18 de junio de 2012
Glen Ford

Traducido del inglés por
El Mundo No Puede Esperar
17 de julio de 2012

Según el periódico Army Times, Estados Unidos pronto desplegará una brigada de unos 3.000 soldados - " probablemente más" - por obligación para con "todo el continente" Africano. El "programa piloto" tiene todos los visos de una presencia permanente e itinerante, uniéndose a los 1.200 soldados de EEUU estacionados en Yibuti y las Fuerzas Especiales de más de 100 enviados a África Central por el presidente Obama, el pasado octubre.

Como siempre y como ocurre en todas partes, los EE.UU. están buscando bases para ocupar - aunque el comando militar de EE.UU. en África no les llame bases. Más bien, "como parte de un concepto de fuerza" regionalmente "alineada", los soldados vivirán y trabajaran entre los africanos, en comunidades seguras aprobadas por el gobierno de los EE.UU.", dijo el general mayor del AFRICOM David Hogg.

El Primer Presidente Negro de EE.UU., quien en 2009 dio una conferencia a los africanos sobre que "la corrupción" y "mal gobierno", en lugar del neocolonialismo, fueron los mayores problemas del continente, ha hecho del ejercito de EE.UU. el interlocutor principal con los estados africanos. Funciones que antes eran competencia del Departamento de Estado de EE.UU., como la distribución de la ayuda económica y de la asistencia médica, son ahora parte de la amplia cartera del AFRICOM. En África, más que en cualquier otro lugar en el mundo, la política exterior de EE.UU. usa el uniforme - que no debe dejar dudas en cuanto a los objetivos de Washington en la región: África va a ser dominada por la vía militar. El "Buen gobierno" de Obama es una cortina de humo para el neocolonialismo de EE.UU. que está integrado en la misión declarada de AFRICOM: "para disuadir y derrotar las amenazas transnacionales y para proporcionar un entorno de seguridad propicio para la buena gobernanza y el desarrollo." Traducción: para llevar la guerra contra el terror a todas las esquina del continente y asegurar que los intereses corporativos de Estados Unidos reciben un trato de favor de los gobiernos africanos.

El conjunto de alianzas y de acuerdos del AFRICOM con los militares africanos ya abarca prácticamente todas las naciones del continente, excepto Eritrea y Zimbabwe. Todos, excepto un puñado de estados del África Negra toman parte rutinariamente en las maniobras militares organizadas por los estadounidenses, utilizando el mando de EE.UU., su control de material y prácticas. La nueva brigada itinerante de EE.UU. institucionaliza aun mas las relaciones de Estados Unidos con los oficiales de África, parte de la misión del AFRICOM es forjar profundas  relaciones "soldado a soldado": general a generales, coronel a coronel-, y así sucesivamente en la linea de mando. La red propuesta de "comunidades seguras" para dar cabida a la gran movilidad de las brigadas de EE.UU. es un eufemismo para las bases conjuntas y la confraternización más intensa de los EE UU con los  ejércitos africanos Locales. Así un cambio de régimen no seria nada mas que tomar una copa en el club de oficiales.

Según el artículo del Army Times, la composición de la nueva brigada, en términos de capacidades militares, aún no se sabe. Sin embargo, la brigada se concibe como parte de un "modelo de nueva disposición," que "proporciona a las unidades del Ejército más tiempo para aprender la cultura y lenguas regionales y el tipo de amenazas en misiones específicas." Esto suena como que las unidades de operaciones especiales - los Rangers y las Fuerzas Especiales - que se han ampliado enormemente bajo la presidencia de Obama (y son muy capaces de llevar a cabo operaciones de cambio  de regímenes por cuenta propia o en estrecha coordinación con sus contrapartes locales).

En la mayoría de los casos, los golpes de estado serán innecesarios. Bloques "comerciales" de las regiones africanas, como la CEDEAO, la Comunidad Económica de 16 miembros de Estados de África Occidental, y la IGAD, la Autoridad Intergubernamental de seis naciones sobre el Desarrollo, en el este de África, han dado la cobertura en África para los diseños militares/políticos por parte de EE.UU. y Francia en Costa de Marfil y Somalia, respectivamente. Estos bloques, sin duda, serán aún más útiles y compatibles, cuando los comandantes militares estadounidenses y sus homólogos africanos se sientan mas cómodos en esas "comunidades seguras".

"Los estadounidenses están siguiendo un mapa europeo en África, que se remonta a siglos atrás."

Los estadounidenses, sin importar lo sangriento de sus manos, siempre han pensado de sí mismos como "personas inocentes en el extranjero." "En cuanto a nuestra misión, es un territorio desconocido", dijo el general del AFRICOM Hogg. En realidad no. Los estadounidenses están siguiendo un mapa europeo en África, que se remonta a siglos atrás, y en su propia y larga experiencia en la violación en serie de América Latina, donde esa cercana confraternización de los militares de Estados Unidos y de América Latina en las últimas décadas a sofocado la región en juntas, guerras sucias, torturas de estado, y en el claro genocidio.

Los EE.UU. y sus aliados africanos han perpetrado el peor genocidio desde la Segunda Guerra Mundial: la muerte de seis millones en la República Democrática del Congo. Uganda, que actúa como un mercenario de los EE.UU. en África, es cómplice de las mega-muertes en el Congo y Somalia. Como Milton Allimadi, editor del Black Star News, informó: "En 2005, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) encontró a Uganda responsable de los crímenes del Congo. El tribunal concedió al Congo 10 mil millones en reparaciones. El ejército de Uganda saqueo las riquezas del Congo y cometió: Violaciones masivas de mujeres y hombres, destripamientos de mujeres embarazadas, personas quemadas vivas dentro de sus hogares, e inocentes masacrados "

Naturalmente, como hombre de confianza de los Estados Unidos, Uganda no ha pagado los $ 10 mill millones que le debe el Congo. El líder ugandés Yoweria Museveni, quien se convirtió en el líder Africano favorito de Ronald Reagan después de tomar el poder en 1986 con un ejército guerrillero lleno de niños soldados, y que durante décadas libró una guerra genocida contra el pueblo acholi de su país, ahora acoge a todo el contingente de Fuerzas Especiales enviado por el presidente Obama, con el pretexto de luchar contra Joseph Kony, el secuestrador de niños para usarlos como soldados y su casi inexistente Ejército de Resistencia del Señor.

Ruanda, el otro asesino a sueldo del Pentágono en el continente, ha sido citado por un informe de las Naciones Unidas, teniendo también responsabilidad en algunos de los millones masacrados en el Congo, como parte de la continua violación y saqueo de su vecino.

Hogg dice que la misión del AFRICOM es luchar contra el hambre y la enfermedad. Sin embargo, la invasión por parte de Etiopía de Somalia con la ayuda del AFRICOM a finales de 2006 dio lugar a "la peor crisis humanitaria en África - peor que Darfur", según los observadores de las Naciones Unidas. La crisis humanitaria de 2007 y la escalada de la guerra de Estados Unidos-dirigida contra Somalia hizo de la hambruna de 2010 algo casi inevitable.

Soldados ugandeses, nominalmente trabajando para la Unión Africana, pero a sueldo del Pentágono, vigilaban los intereses occidentales en el país que se moría de hambre, al igual que los 1.200 soldados estacionados en la base de EE.UU. en la vecina Yibuti - una presencia permanente, junto con la guarnición francesa.

No hay nada "desconocido" o misterioso acerca de la misión del AFRICOM. La introducción de la fuerte brigada móvil de 3.000 y una red de bases de apoyo preparan el camino para la llegada de un contingente mucho más grande de EE.UU. y de fuerzas de la OTAN - para la recolonización de África. El general Hogg jura arriba y abajo que no hay tales planes. "Para todos los desafíos que pasan y brotan a través de África, todo realmente se reduce a que tiene que ser una solución africana", dijo.

Eso es exactamente lo mismo que se dijo en Irak, Afganistán y Libia.

Glen Ford es el director ejecutivo de Black Agenda Report, donde este artículo apareció por primera vez.


 

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