El retorno de Al-Qaeda, a la sombra de la guerra de al-Maliki con
al-Sahwa
La espantosa verdad
Dahr Jamail Truthout 28 d abril de 2009
La ocupación estadounidense de Iraq, que ahora es responsabilidad total del
presidente Barack Obama, vuelve a ser un baño de sangre. No es que hubiera
dejado de ser violenta, brutal y despiadada, ya que desde que Estados Unidos
emprendió la invasión de Iraq no ha pasado un solo día sin que varios iraquíes
hayan sido masacrados sin sentido. Pero en vez de hablar de tres iraquíes
muertos hoy o de dos docenas, volvemos a hablar de varias docenas y de más de
cien heridos, como hemos visto recientemente. Cada uno de estos iraquíes ha sido
asesinado como consecuencia directa de la ocupación estadounidense; su sangre ha
salpicado las manos del presidente Obama, quien durante su visita al aeropuerto
de Bagdad el pasado 7 de abril elogió al ejército estadounidense por sus
“extraordinarios logros” en Iraq.
El 23 de abril, más de 73 iraquíes fueron asesinados en dos ataques suicidas
diferentes. Uno de los suicidas se hizo estallar en el centro de Bagdad cuando
un grupo de policías distribuía artículos de primera necesidad a los iraquíes
que habían sido expulsados de sus casas durante las masacres sectarias
promovidas por Estados Unidos desde 2006 hasta mediados de 2007. Según la
policía, al menos cincuenta personas resultaron heridas y entre los muertos
había al menos cinco niños y una mujer.
Aquel día también se produjo un segundo atentado suicida de envergadura cerca
de Muqdadiya, a unos 80 kilómetros al norte de Bagdad. El suicida atacó a un
grupo de peregrinos iraníes que estaban en un restaurante y mató al menos a 45 e
hirió a más de 60. Los peregrinos chiíes visitaban los centros religiosos chiíes
en Iraq.
Los atentados parecen ser obra de Al Qaeda en Iraq, cuyas operaciones
llegaron a un punto muerto gracias tanto a la resistencia iraquí como a al-Sahwa
([Consejo del Despertar], la milicia sunní creada por Estados Unidos y formada
mayoritariamente por ex-combatientes de la resistencia a los que el ejército
estadounidense abandonó totalmente y ahora están siendo atacados por el gobierno
iraquí). Los miembros de al-Sahwa han abandonado sus puestos en la seguridad en
protesta porque el gobierno iraquí no ha pagado su trabajo y también en protesta
por los actuales ataques del gobierno a sus dirigentes. El primer ministro
al-Maliki considera que al-Sahwa supone una amenaza política para la existencia
de su gobierno, así que se considera en su derecho de minar a cada momento la
existencia de al-Sahwa, como ha hecho desde un principio.
Los recientes acontecimientos de espantosa violencia en Iraq son el resultado
directo del abandono de al-Sahwa por parte de Estados Unidos y de la renuencia
estadounidense a impedir que al-Maliki continúe con sus actuales políticas de
privar al grupo de sus privilegios. Al-Sahwa fue capaz de encontrar a al-Qaeda
cuando el ejército estadounidense no lo fue. Ahora que están abandonando sus
operaciones de seguridad en zonas cada vez mayores de Iraq aumenta, por
supuesto, la capacidad de al-Qaeda para llevar a cabo sus operaciones.
Patética propaganda
Mientras tanto, nos encontramos con la patética propaganda del impotente
gobierno de al- Maliki en Bagdad. El mismo día de la masacre antes mencionada y
nada más producirse el segundo atentado, la televisión estatal iraquí anunció
que había capturado, al Este de Bagdad, a Abu Omar al-Baghdadi, el supuesto
dirigente del Estado Islámico de Iraq, un grupo vinculado a Al Qaeda. Con
anterioridad, algunos expertos en seguridad habían especulado con que
al-Baghdadi fuera un personaje inventado por algunos grupos extremistas en vez
de una persona de carne y hueso y, por su parte, el ejército estadounidense no
cree que exista ningún dirigente de Al Qaeda con este nombre.
Habrá más ataques como éste, pero tienen que ver menos con la fecha del
próximo mes de junio, en que se cumple el plazo previsto para la retirada de las
tropas estadounidenses de las ciudades de Iraq (aparte de Mosul y de cualquier
otra que el ejército estadounidense considere que no se debe retirar), que con
los intentos por parte del ejército estadounidense y del gobierno iraquí para
acabar con al-Sahwa. Mi cinismo se debe a que el gobierno de al-Maliki no cesa
sus ataques contra al-Sahwa ni hay el menor indicio de que el gobierno
estadounidense le vaya a obligar a hacerlo.
Ni el ejército estadounidense ni el ejército iraquí han sido capaces de
encontrar a al-Qaeda ni de acabar con los ataques. De hecho, la agencia
France-Presse informó el 22 de abril de que el ejército estadounidense
era quien dirigía de hecho las operaciones “llevadas a cabo por iraquíes”. El
informe señala:
“[…] Las tropas [estadounidenses e iraquíes] se reunieron a la luz de las
antorchas en [la base militar estadounidense] Camp Falcon para una misión
en el pueblo agrícola de Owessat, que las fuerzas estadounidenses e iraquíes
creen que se utiliza como base para los atentados bomba en la capital y sus
alrededores. Como en casi todas las operaciones que se producen en Iraq en estos
días, los estadounidenses insisten en que los iraquíes estaban al mando y
dirigen la lucha contra Al Qaeda y otros grupos armados, y que las fuerzas
estadounidenses desempeñan un papel de apoyo. Sin embargo, la escena de Camp
Falcon relataba una historia diferente: seis años después de la invasión que
derrocó a Sadam Husein, los [soldados] estadounidenses no sólo superan
ampliamente en número a los [soldados] iraquíes, sino que dan las órdenes y
suministran un apoyo logístico vital.
“Según un acuerdo de seguridad firmado en noviembre, alrededor del 30 de
junio las fuerzas iraquíes asumirán la total responsabilidad de la seguridad
mientras que las fuerzas estadounidenses se retiran de las ciudades y pueblos, y
de todo el país, para finales de 2011. Los dirigentes y mandos militares
iraquíes y estadounidenses han afirmado repetidamente que los 560.000 policías y
260.000 soldados de Iraq podrán mantener la seguridad mientras los
estadounidenses se retiran y han prometido cumplir con los plazos del plan de
seguridad. Pero en la operación de Owessat de este mes a los 600 soldados
estadounidenses respaldados por helicópteros se les unió un grupo de 40 soldados
iraquíes que durante el tiempo del ataque de 21 horas siguieron continuamente el
ejemplo de los estadounidenses”.
Sin “cambios” prometidos
Muchos estadounidenses que votaron a Barack Obama el pasado mes de noviembre
siguen pensando que él hará lo correcto en Iraq. La realidad es que, a menos que
se le obligue a hacerlo desde abajo, en la política exterior estadounidense no
habrá ninguno de los “cambios” prometidos. Quienes sufren las consecuencias de
la política estadounidense en Oriente Próximo, Iraq en particular, lo saben
mejor que la mayoría de los estadounidenses.
En abril de 2004, cuando estuve en Faluya durante el primer ataque importante
del ejército estadounidense a la ciudad, hablé con Maki al-Nazzal, que dirigía
una pequeña clínica provisional de urgencias. Hablamos mientras llevaban a la
clínica a docenas de mujeres y niños, la mayoría de los cuales habían recibido
disparos de los francotiradores del ejército estadounidense. “Durante toda mi
vida creí en la democracia estadounidense”, me dijo con una voz exhausta.
“Durante 47 años he creído la ilusión de que Estados Unidos y Europa eran buenos
para el mundo, los portadores de la democracia y de la libertad. Ahora me doy
cuenta de que me ha costado 47 años ser consciente de la espantosa verdad. No
están aquí para traer nada parecido a democracia o libertad”.
Maki, que ahora es un refugiado en Amán, Jordania, continuó: “Ahora me doy
cuenta de que todo han sido mentiras. A los estadounidenses la libertad o los
derechos humanos no les importan absolutamente nada. Son incluso peores que
Sadam”. Le pregunté si le importaba que citara su nombre. “¿Qué me van a hacer
que no me hayan hecho ya?”, contestó.
Nota de IraqSolidaridad
1. Maki al-Nazzal fue también interlocutor de la delegación de la CEOSI que
en 2005 visitó Faluya. Véase en IraqSolidaridad: Una delegación de la Campaña
Estatal contra la Ocupación y por la Soberanía de Iraq viaja a Iraq y enlaces
relacionados.
Traducido del inglés para Iraq Solidaridad por Beatriz Morales Bastos
(www.truthout.org)
IraqSolidaridad (www.iraqsolidaridad.org
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