Empleó EEUU al menos mil nazis como espías e informantes
Eric Lichtblau
The New York Times
El Diario México
26 de octubre de 2014
Washington— Décadas después de la Segunda Guerra Mundial, la CIA y
otras agencias de Estados Unidos emplearon a por lo menos mil nazis como espías
e informantes de la Guerra Fría y, tan recientemente como en los años 90,
ocultaron los vínculos que tenía el Gobierno con algunos que seguían viviendo
en este país, según muestran registros y entrevistas dados a conocer hace poco tiempo.
En la parte álgida de la Guerra Fría en los años 50, líderes de las agencias que
aplican la ley y de inteligencia, como J. Edgar Hoover del FBI y Allen Dulles
en la CIA, reclutaron agresivamente a nazis de todos los rangos como “activos”
secretos y anti- Unión Soviética, según muestran archivos desclasificados.
Consideraron que el valor de la inteligencia de los ex nazis en contra de los rusos superaba
lo que un oficial catalogó como “lapsos morales” en su servicio al Tercer Reich.
Por ejemplo, la agencia contrató como espía a un ex oficial del Servicio Secreto en
los años 50, aún después de concluir que era probablemente culpable de
“crímenes de guerra menores”.
En 1994, un abogado de la CIA presionó a la fiscalía para descartar una
investigación sobre un ex espía que vivía en las afueras de Boston y que estuvo
implicado en la masacre de decenas de miles de judíos en Lituania a manos de
los nazis, de acuerdo con un funcionario del Gobierno.
La evidencia de los vínculos que tuvo el Gobierno con espías nazis empezó a surgir
públicamente en los años 70.
Sin embargo, miles de archivos desclasificados, solicitudes del Decreto a la
Libertad de Información y otras fuentes, junto con entrevistas con una serie de
actuales y ex funcionarios del Gobierno, muestran que el reclutamiento de nazis
fue más allá de lo que se sabía anteriormente y que los funcionarios trataron
de ocultar esos vínculos durante por lo menos medio siglo después de la guerra.
En 1980, oficiales del FBI se rehusaron a decir –aún los propios cazadores de
nazis del Departamento de Justicia– lo que sabían acerca de 16 nazis que vivían
en Estados Unidos.
El Buró se opuso a una solicitud que le hizo la fiscalía para ver récords internos
sobre sospechosos nazis, según muestran los memorándums, debido a que los 16
hombres habían trabajado como informantes del FBI, proporcionándoles pistas
sobre “simpatizadores” comunistas. Cinco de ellos aún siguen siendo informantes
en activo.
Al rehusarse a entregar los récords, un oficial del Buró hizo hincapié a través de
un memorándum sobre la necesidad de “proteger la confidencialidad de tales
fuentes de información hasta donde fuera posible”.
Algunos espías de Estados Unidos han trabajado en los más altos niveles de los nazis.
Un oficial del Servicio Secreto, Otto von Bolschwing, fue mentor y asesor de alta
jerarquía de Adolf Eichmann, arquitecto de la “Solución Final” y escribió
documentos sobre cómo aterrorizar a los judíos.
Aunque después de la guerra, la CIA no sólo lo contrató como espía en Europa, sino que
lo reubicó a él y a su familia en la ciudad de Nueva York en 1954, según
muestran los récords.
Esta medida fue vista como “una recompensa por su servicio leal después de la guerra
y en vista de lo inofensivo de sus actividades partidistas”, escribió la agencia.
Su hijo, Gus von Bolschwing, quien muchos años después se enteró de los vínculos
que tuvo su padre con los nazis, considera la relación entre la agencia de
espionaje y su progenitor como una mutua conveniencia forjada en la Guerra Fría.
“Lo usaron y él los usó a ellos”, aseguró Gus von Bolschwing, quien actualmente
tiene 75 años de edad, en una entrevista.
“Eso no debió haber ocurrido. Nunca debió haber sido admitido en Estados Unidos. No
era consistente con nuestros valores como país”.
Cuando agentes israelitas capturaron a Eichmann en Argentina en 1960, Otto von
Bolschwing acudió a la CIA para buscar ayuda debido a que estaba preocupado de
que fueran tras de él, según muestran los memorándums.
Oficiales de la agencia también estaban preocupados de que von Bolschwing pudiera ser
detectado como colaborador de Eichmann y conspirador y que la publicidad que
resultara de eso pudiera poner en vergüenza a Estados Unidos”, escribió un
oficial de la CIA.
Después que dos agentes se reunieron con Von Bolschwing en 1961, la agencia le aseguró
que no daría a conocer sus vínculos con Eichmann, según muestran los documentos.
Vivió libremente durante otros 20 años antes de que la fiscalía descubriera su
participación durante la guerra y lo procesara.
En 1981 estuvo de acuerdo en renunciar a la ciudadanía y murió meses después.
En total, el Ejército estadounidense, la CIA, el FBI y otras agencias utilizaron a
por lo menos mil ex nazis y colaboradores como espías e informantes después de
la guerra, de acuerdo con Richard Breitman, un experto en el Holocausto de la
Universidad Americana, quien fue integrante de un equipo que fue designado por
el Gobierno y que desclasificó los récords de los crímenes de guerra.
¡Hazte voluntario para traducir al español otros artículos como este! manda un correo electrónico a espagnol@worldcantwait.net y escribe "voluntario para traducción" en la línea de memo.
E-mail:
espagnol@worldcantwait.net
|