¡El “acuerdo” migratorio comprueba la gran eficacia de la estrategia de
elegir a los demócratas para detener el fascismo!
5 de julio de 2019 | revcom.us
Esta semana el mundo se conmocionó por la imagen de los difuntos Óscar
Alberto Martínez Ramírez y su hijita de 23 meses de edad, Angie Valeria, quienes
se ahogaron al tratar de cruzar el río Bravo.
Pero, afortunadamente, millones de personas habían dedicado su tiempo,
energía y esperanzas para elegir a los demócratas en noviembre de 2018. Y la
nueva mayoría demócrata en la Cámara de Representantes se apuró a actuar — al
exigir la suspensión del funcionamiento del gobierno y sus prácticas migratorias
hasta que se implementaran medidas para asegurar que ¡nunca volviera a pasar
algo parecido!
Bueno, no fue así. Pero sí lograron ALGO, lo que fue:
A cambio de dar 4.6 mil millones de dólares al ICE [La Migra], el
organismo responsable de este crimen (y muchos más), los demócratas obtuvieron
una promesa verbal de Mike Pence de que cada vez que el ICE mate a un niño, el
ICE tendrá que avisar al congreso dentro de 24 horas1. ¡Vaya!
Ah, claro, y cada vez que el ICE arrebate un hijo a sus padres y lo meta
en una cámara de tortura donde le niegan pañales y papel de baño y pasta de
dientes y jabón, donde dejan las luces prendidas toda la noche y lo someten a
torturas como la privación del sueño, donde ponen a niños de ocho años a cuidar
a niñitos de dos años, ¿pues, qué? Pues, Pence le prometió a Pelosi que el ICE
liberara a ese niño dentro de 90 días. Una vez más, ¡vaya!
Qué estrategia tan buena, ¿verdad?
Por supuesto, ahora con la decisión de la Suprema Corte sobre la
manipulación de las circunscripciones electorales.2.. que según el análisis del New York Times significa
que “es posible imaginar un futuro en que los republicanos efectivamente podrían
adjudicarse un monopolio del poder federal a pesar de una continua debilidad en
el voto nacional”, pues, eso simplemente significa que todos debemos trabajar
aún más duro, redoblar nuestros esfuerzos, para algo que se ha comprobado ser
tan… eficaz.
¿Verdad?
Pero no seamos negativos, tenemos a 24 candidatos presidenciales
demócratas para que nos emocionemos, ¿no es así? Nos salvarán, ¿no es
así?
Y mientras tanto… pues, 90 días en un campo de concentración no les hará
mucho daño a los muchachitos, ¿verdad que no? Y si más de ellos mueren en el río
Bravo, o en el desierto, o dondequiera que mueren (quizá en la frontera entre
México y Guatemala), eso pronto dejará de ser digno de los noticieros y ya no
tendremos que inquietarnos por eso… ¿verdad?
Total, qué bueno que los millones de personas que odian a Trump, a Pence
y al resto de estos fascistas, decidieron dedicar su energía, su dinero y sus
esperanzas a la elección de los demócratas. Simplemente imagínense lo que
hubiera pasado y lo que sería la situación hoy si esos mismos millones de
personas se hubieran tomado las calles para exigir que se expulsara al régimen
en su conjunto, que hubieran rechazado irse a casa hasta que se lograra eso. Y
qué bueno que las personas ahora están prestando atención al BEB
de las elecciones primarias demócratas.
PERO NO LO ES
Ante esta realidad horripilante, Shaun King, que se la ha pasado diciéndoles
a las personas que dediquen sus energías a la elección de “fiscales
progresistas” (¡piense nada más un segundo en la contradicción que supone ese
oxímoron!), escribió lo siguiente:
Parece que nuestro plan de juego es enfocarnos en vencer a Trump, y
mientras tanto, poner demandas en los tribunales contra la administración
hasta que de manera incremental acepte permitir que los niños se cepillen los
dientes o se laven las manos con jabón. Simplemente no parece que eso basta.
¿Qué tal si Trump vuelva a ganar? Pues, ¿sería nuestro plan de juego esperar
otros cuatro años con la esperanza de eliminar estos campamentos monstruosos?
Aunque ganara un demócrata que promete mejorar las condiciones, ¿cómo
podríamos hacer que rindan cuentas y exigir que los migrantes sean
liberados?
Siempre me he preguntado cómo los campos de concentración duraron tantos
años durante el Holocausto, pero ahora que tenemos los nuestros, ya veo cómo.
Es una mezcla de miedo, indiferencia y falta de voluntad política. Vemos las
consecuencias de no hacer nada, pero parece como si hubiéramos puesto todos
nuestros huevos en la cesta de unas elecciones en el futuro lejano. Y
simplemente no me siento bien al respecto.
No “sentirse bien” es un primer paso, o podría ser un primer paso, Shaun.
Pero el detalle es que SÍ hay algo que hacer, y tú ya estás enterado. Y
la idea de que no lo hay, o de no hacerle frente a lo que en realidad SÍ hay que
hacer, es escurrirle el bulto de la peor forma, una justificación para la
complicidad — ¡con el fascismo!
Por algunas razones, toda esta estrategia de canalizar todo a las elecciones
y confiar en los demócratas nos ha llevado donde nos ha llevado… y por algunas
razones continuará llevándonos al mismísimo lugar. La gente debe entrarle al
discurso filmado de BA ¡EL RÉGIMEN DE TRUMP Y PENCE TIENE QUE MARCHARSE! En
nombre de la humanidad, nos NEGAMOS a aceptar a un Estados Unidos fascista. Un
mundo mejor ES posible, que hace casi dos años señaló por qué esta
obsesión con las elecciones es una desastrosa calle sin salida, que analizó a
fondo las raíces y las fuerzas que impulsan este fascismo en la historia y la
estructura social de Estados Unidos, y que detalló una estrategia clara de CÓMO
millones de personas, con muchas diferencias y posiciones, podrían
unirse en torno a lo que la humanidad necesita tan urgentemente: expulsar este
régimen, por medio de la acción sostenida y no violenta de masas (del tipo que
se ha visto más recientemente en Hong Kong).
Al ver el panorama más amplio, toda esta situación —no solamente el horror en
la frontera, por terrible que sea, sino la salvajada en Alabama contra Marshae
Jones, las viles amenazas de “aniquilar” a Irán, el escandaloso redoble de un
asesinato policial tras otro, los ataques a los derechos de la gente LGBTQ y,
especialmente ahora, a la gente trans, las noticias diarias sobre extinciones y
desastres climáticos, y este propio régimen fascista— todas estas cosas surgen
de un sistema, el capitalismo-imperialismo. A menos que y hasta que una
revolución con la participación de millones y millones de personas
derroque ese sistema y haga nacer un nuevo sistema y sociedad, sobre la
base de la Constitución
para la Nueva República Socialista en América del Norte, el engranaje
del imperialismo seguirá pulverizando a la humanidad, sea con su forma liberal
“democrática” o con la forma extrema fascista que ahora se está
implementando.
Y, ante ese panorama más amplio, unir a todos que se pueda unir, ahora mismo,
para expulsar este régimen por medio de la movilización no
violenta sostenida y masiva sigue siendo una parte crucial de hacer esa
revolución.
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