EEUU utiliza la discordia política iraquí para justificar el mantenimiento
de la ocupación
Dahr Jamail Mideast Dispatches 27 de febrero de 2010
Traducido para Rebelión por Loles Oliván
La violencia y el desacuerdo político aumentan vertiginosamente en el país
según se aproximan las elecciones nacionales iraquíes del 7 de marzo. El 22 de
febrero, el general Ray Odierno, comandante en jefe estadounidense en Iraq,
anunció que EE.UU. preparaba planes de contingencia para retrasar la retirada de
todas las fuerzas de combate de Iraq si la violencia o la inestabilidad política
aumentaban tras las elecciones nacionales programadas para el 7 de
marzo1.
Hay aproximadamente 96.000 efectivos militares de EE.UU. en Iraq. Según el
plan actual del presidente Obama, que es una continuación de la política de
George W. Bush, la intención declarada es reducir el número de tropas
estadounidenses en el país hasta 50.000 el 31 de agosto. El gobierno
estadounidense tiene previsto mantener indefinidamente al menos 50.000 soldados
en Iraq como una denominada fuerza de entrenamiento para las fuerzas de
seguridad iraquíes.
Sólo el 22 de febrero, el mismo día que el general Odierno hizo sus
declaraciones2, por lo menos 44 iraquíes y un soldado de EE.UU.
murieron en enconados ataques por todo el país. En uno de los ataques, una bomba
suicida de una mujer mató a 22 personas e hirió a otras 33 en un ataque en la
casa de un comisario de policía de Balad Ruz. En otro, tres rondas de mortero
impactaron la denominada Zona Verde en Bagdad hiriendo al menos a seis
personas.
Los ataques han motivado comparaciones por parte de analistas iraquíes con
los ataques desenfrenados que se produjeron durante el derramamiento de sangre
sectario que asoló Iraq entre 2006-2007.
El 19 de febrero, pocos días antes de que Odierno hiciera la declaración
acerca de la posibilidad de que la violencia actual desacelerara la retirada de
EE.UU., el general de brigada estadounidense Kevin Mangum advirtió de que la
violencia en Iraq podría empeorar como resultado de las próximas elecciones.
La Administración Obama ha considerado las elecciones como un punto crucial
esperando que proporcionen mayor estabilidad política en Iraq permitiendo con
ello una retirada de EE.UU. En su lugar, hasta ahora, están teniendo el efecto
contrario, como el general Mangum sugirió que podría suceder.
“¿Se producirá una lucha sectaria tras las elecciones?" se preguntaba
Mangum3. "Esa es nuestra mayor preocupación en este momento". Mangum,
uno de los comandantes militares de más alto rango en Iraq, advirtió de que el
período después de la votación nacional iraquí puede ser más peligroso que el
día de las elecciones en sí. Sus observaciones muestran que los militares podían
esperar ya que los planes de contingencia de Odierno para retrasar la retirada
eran una realidad. Mientras tanto, el proceso político iraquí parece encontrarse
ya en estado de descomposición en gran medida fomentado por los actores que
antes y ahora han sido y están siendo respaldados por EE.UU.
Meses de retrasos y crecientes llamamientos al boicot, junto con el boicot
efectivo de las elecciones por parte de los candidatos y de los grupos a los que
recientemente se les ha prohibido participar están alimentando la discordia
política que amenaza con impedir que ninguna parte forme con éxito un gobierno
derivado de las elecciones.
Uno de los más prominentes parlamentarios suníes de Iraq, Saleh al-Mutlaq del
Frente del Diálogo Nacional, ha decidido recientemente retirar su partido de las
elecciones y boicotear la votación4 después de haber sido prohibida
por el Comité de Rendición de Cuentas y la Justicia acusado de tener
afiliaciones con el disuelto Partido Baas iraquí.
Al-Mutlaq protesta por lo que denomina, junto con otros muchos políticos
shiíes, una campaña de "trucos sucios", que él considera está ideada por Irán y
que tiene por objeto asegurar el poder a un gobierno shií. Muchos analistas
evalúan su posición en gran medida como un reflejo del boicot suní a las
elecciones parlamentarias de 2005, que supuso que una gran parte de la población
iraquí quedase marginada por la votación y que se consideró como una importante
contribución a la violencia sectaria que siguió después.
En lo que respecta al primer ministro Nuri al-Maliki, las acusaciones de
al-Mutlaq ganan credibilidad. El gobierno de EE.UU. y los medios corporativos
prefieren centrarse en la intromisión "de Irán" en Iraq, sin embargo, los
principales actores responsables de la mayoría de la discordia política iraquí
son hombres instalados y apoyados por EE.UU. que siempre han tenido una clara
relación con Teherán.
Al-Maliki es un buen ejemplo5. Es un iraquí que estuvo exiliado en
Teherán entre 1982 y 1990 y que posteriormente permaneció en Siria antes de
regresar a Iraq tras la invasión de EE.UU. de 2003. Al-Maliki trabajó como
político del partido Dawa mientras estuvo en Siria desarrollando estrechos
vínculos con Hizbulá e Irán. El partido Dawa apoyó la revolución iraní, así como
al ayatolá Ruholah Jomeini durante la guerra Irán-Iraq. El grupo sigue
recibiendo el apoyo financiero de Teherán. Al-Maliki es el secretario general
del partido Dawa.
En abril de 2006, la entonces secretaria de Estado de EE.UU. Condoleezza Rice
y su homólogo británico, Jack Straw, viajaron a Bagdad para reemplazar al
entonces primer ministro iraquí Ibrahim al-Yafari por Nuri al-Maliki. No hubo un
proceso democrático relacionado con esta decisión.
Otro iraquí expatriado respaldado por EE.UU. con lazos con Irán es Ahmed
Chalabi. Hace poco el embajador estadounidense en Iraq, Christofer Hill, junto
al general Odierno, se refirieron a Chalabi como el agente principal de Teherán
en Iraq. De Chalabi —que preside el Comité de Rendición de Cuentas y la Justicia
que ha prohibido a ciertos candidatos presentarse a las próximas elecciones—
dijo la semana pasada el general Odierno que “estaba claramente influenciado por
Irán”.
Chalabi desempeñó un papel importante proporcionando a la Administración Bush
la información que quería para justificar la invasión de Iraq. Él es el
responsable de haber eliminado a al-Mutlaq junto a otros centenares
de candidatos de las elecciones bajo la acusación, en la mayor parte de los
acaso falsa, de que son o fueron leales al Partido Baas de Sadam Husein.
Junto a los líderes suníes, sus objetivos también incluyen a los
nacionalistas laicos; los dos candidatos más importantes que han sido prohibidos
son los miembros principales de alianzas sectarias lo que aumenta los temores de
que Iraq podría estar derivando hacia una autocracia shií.
Otro importante partido político suní, el Partido Islámico Iraquí, culpa a
EE.UU. de haber abierto la puerta a "la influencia iraní" en Iraq y al Frente
del Diálogo Nacional (FDN) por la decisión de boicotear las elecciones de
marzo.
“[…] Al Partido Islámico Iraquí le sorprende leer declaraciones de EE.UU.
relacionadas con la injerencia negativa de Irán en asuntos internos iraquíes”,
afirmaba una declaración del partido el 22 de febrero expresando su “tristeza”
por la decisión de boicot del FDN. "Nos preguntamos: ¿Quién ha convertido la
tierra iraquí en un escenario abierto a la injerencia regional e internacional?,
¿quién es legal y éticamente responsable de las violaciones en Iraq?", se
pregunta el comunicado del grupo6.
Amenazas y acusaciones se lanzan por igual tanto por el gobierno iraquí como
por la oposición. El 20 de febrero, As-Sabah News7 informaba
de que al-Maliki había denunciado que en Iraq se está introduciendo dinero desde
el exterior para cambiar el resultado de las próximas elecciones.
El 21 de febrero, el periódico Al-Yarida 8 informó de que
al-Mutlaq dio como razón para su decisión de boicotear las elecciones lo
siguiente: "Después de las declaraciones que hizo ayer el comandante de las
tropas estadounidenses en Iraq, general Ray Odierno, y de las del embajador de
EE.UU. en Bagdad, Christopher Hill, creo que el Comité para la Rendición de
Cuentas y la Justicia está dirigido por actores exteriores, es decir, por Fuerza
al-Quds de Teherán. Por lo tanto, el Frente de Diálogo ha anunciado su boicot de
las elecciones”.
Fuerza al-Quds es una unidad especial de la Guardia de la Revolución Islámica
del ejército iraní. Fuerza al-Quds ha sido descrita como un grupo cuya misión
principal es organizar, capacitar, equipar y financiar movimientos
revolucionarios islámicos extranjeros; informan directamente al líder supremo de
Irán, el ayatolá Ali Jamenei.
Como resultado de todo esto, los observadores internacionales de las próximas
elecciones en Iraq han reducido sus expectativas respecto a los comicios. Pocos
diplomáticos hablan ahora de "elecciones libres y justas" en Bagdad. En cambio,
el nuevo objetivo públicamente declarado es tener unas "elecciones creíbles",
sin embargo, incluso esto parece dudoso en este momento.
El 23 de febrero, el periódico árabe Al-Arab publicó un artículo de
opinión de Fadel al-Rubaie. "Los observadores políticos aseguran que el periodo
poselectoral será mucho más peligroso que el actual (antes de las elecciones)
porque estallará el conflicto entre los diferentes poderes y en más de un
frente", escribía Rubaie9 antes de pasar a discutir gran parte de las
maquinaciones políticas mencionadas anteriormente entre los candidatos y los
partidos.
Por estas razones así como por otras cuestiones volátiles como el control
kurdo de Kirkuk en el norte y el tema del federalismo en Iraq, la conclusión de
Rubaie es inquietante: "Por todas estas razones, sería ilusorio decir que la
solución mágica a la situación de Iraq reside en las elecciones ya que antes al
contrario, estas elecciones podrían abrir las puertas del infierno”.
Notas:
- http://www.washingtonpost.com/wp-dyn/content/article/2010/02/22/AR2010022202933.html
- http://news.yahoo.com/s/ap/20100223/ap_on_go_ca_st_pe/us_us_iraq
- http://www.google.com/hostednews/canadianpress/article/
ALeqM5iqjENwIYS7v97mmyq6FLcIrKefow
- http://www.timesonline.co.uk/tol/news/world/middle_east/article7035621.ece.
El candidato al-Mutlaq ha rectificado su posición y afirma ahora que se
presentará a las elecciones haciendo un llamamiento para que se acuda a las
urnas masivamente. http://www.washingtonpost.com/wp-dyn/content/article/2010/02/25/AR2010022504962.html
[Nota de la Traductora].
- http://www.guardian.co.uk/world/2008/jan/23/iraq.usa
- http://www.monstersandcritics.com/news/middleeast/news/article_1535528.php/
Sunni-Iraqi-party-blames-US-for-foreign-interference-poll-boycott#ixzz0gNpooixb
- http://www.alsabaah.com/paper.php?source=akbar&mlf=interpage&sid=98296
- http://www.aljarida.com/aljarida/Article.aspx?id=148937
- http://www.alarab.com.qa/details.php?docId=120064&issueNo=799&secId=15
Fuente: http://dahrjamailiraq.com/us-using-iraqi-political-discord-to-justify-continuance-of-occupation#more-1744
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