Texas niega certificados de nacimiento a bebés nacidos en Estados Unidos.
Dawn Paley
Telesurtv.net
29 de julio de 2015
Ese mismo año, DAPA anunció que en Texas ha habido un
repunte en la negativa de partidas de nacimiento a recién nacidos. | Foto:
Reuters
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Una demanda sostiene que el Estado de Texas está violando
la Constitución de Estados Unidos al negar certificados de nacimiento a bebes
de inmigrantes indocumentados.
La hija menor de Ever Duarte nació en McAllen, Texas, el
11 de diciembre de 2014, la última de tres hijos de la familia Duarte. Duarte,
quien es de Reynosa, México, justo al otro lado de la frontera de la ciudad de
McAllen, ha vivido del lado estadounidense por más de 10 años. Él y su
compañera son indocumentados, pero hasta el nacimiento de su tercer hijo,
habían buscado - y recibido - partidas de nacimiento de Texas para sus hijos,
que también son ciudadanos estadounidenses. "Han pasado siete meses desde
que nació, en diciembre, y continúan negándonos la partida de nacimiento",
dijo Duarte en una entrevista telefónica desde McAllen. Sus otros dos hijos
recibieron certificados de nacimiento cuando ambos padres presentaron sus
pasaportes mexicanos y lo que se llama matrícula consular, documento de
identidad emitido por los consulados mexicanos. "Sentimos que estamos
siendo discriminados, necesitamos el certificado de nacimiento, queremos
bautizarla y en la parroquia nos piden el acta de nacimiento, y la
necesitaremos en el futuro, para sus vacunas y para ir a la escuela", dijo Duarte.
Duarte dijo que han ido cuatro veces para solicitar el
certificado de nacimiento de su hija, y que los funcionarios de la ciudad y el
condado les dijeron que la orden de no aceptar más las matrículas consulares
vino de Austin, la capital del estado de Texas. Como a otros, a la familia se
le dijo que la niña podía regresar cuando tenga 18 años para recoger su
certificado de nacimiento. Fueron informes de los medios los que primero
alertaron a Duarte el hecho de que su familia no era la única que enfrentaba
esta situación. Los Duartes se encuentran entre una docena de familias que
pusieron una demanda con más de 40 demandantes, y que fue presentada el 11 de
junio en una Corte del Distrito Federal en el Oeste de Texas.
"Tuvimos reportes de personas a los que se les
negaron certificados de nacimiento en el 2013, pero el volumen subió
considerablemente a finales del 2014 y a principios de este año", dijo
Efrén Olivares, abogado del Proyecto de Derechos Civiles del Sur de Texas, que
representa a los padres. "No sé lo que pasó, pero el momento coincide con
la avalancha de inmigrantes y refugiados centroamericanos el verano pasado, y
después, con el anuncio del Presidente sobre la acción ejecutiva, y en concreto
con el DAPA [Acción Diferida Para los Padres de Estadounidenses y Residentes
Legales Permanentes], en noviembre del año pasado. "DAPA impediría a
Homeland Security deportar a los padres de los estadounidenses, aunque su
implementación está siendo bloqueada por una orden diferente de la corte de
Texas. Antes, los informes de familias indocumentadas con certificados de
nacimiento negados eran esporádicos y si llegaban a tener problemas no eran
rechazados definitivamente, según Olivares. Pero ahora las autoridades
municipales y del condado están negando los certificados y rechazando a los
padres para siempre, lo que afecta a decenas si no cientos de jóvenes y niños.
El asunto comenzó a tomar cuerpo cuando las personas
empezaron a contar sus historias a las organizaciones comunitarias en el Sur de
Texas. A causa de la atención de los medios, cada vez más familias han venido
con casos similares. Este es un testimonio de fuerza de la Red de
Organizaciones de la Comunidad en el Valle del Río Grande, dijo Olivares.
"Este es el argumento jurídico central". “El argumento es muy básico
porque estos niños son ciudadanos de Estados Unidos, todos nacidos en
hospitales, la XIV enmienda de la Constitución estadounidense dice que
cualquiera que es nacido en los Estados Unidos es ciudadano estadounidense, por
lo que tienen derecho a un certificado de nacimiento y el estado de Texas no lo
puede negar”, dijo Olivares. “Ese es el argumento legal de base”.
Aunque la mayoría de los demandantes son mexicanos, uno
es de Guatemala y uno es de Honduras. Muchos de los demandantes dejaron México
huyendo de la violencia y el abuso de sus parejas. Una de las demandantes fue
aprehendida y detenida por el Servicio de Inmigración y Aduanas, con su hija
bebé, poco después de su nacimiento. Se incautaron sus documentos y nunca
fueron devueltos. Algunos de los demandantes llegaron cuando eran menores de
edad, lo que significa que nunca han tenido una licencia de conducir o la
tarjeta electoral mexicana. A uno de los demandantes, que huyó de la violencia
en Guatemala, le dijo el coyote que movía a su grupo a través de la frontera,
que debían tirar sus identificaciones, ya que si los miembros del cártel de
drogas los atrapaban con identificación, podían cobrarles más por cruzar. Según
la demanda, la negación de certificados de nacimiento afecta a la capacidad de
las familias para bautizar a sus hijos, para enviarlos a la escuela, para
viajar y demostrar su relación con sus hijos, para acceder a vivienda y a
guarderías sociales, así como para acceder a MedicAid, Head Start y otras
prestaciones del Gobierno para los niños.
"Los objetivos de la demanda son dos,
en primer lugar obtener un certificado de nacimiento para estos niños, pero más
ampliamente, también obtener una orientación clara y una declaración clara de
la agencia estatal en cuanto a lo que otras personas en situaciones similares
deben hacer con el fin de obtener un certificado de nacimiento", dijo
Olivares en una entrevista telefónica desde Álamo, Texas. "Lo que no
queremos es que todos estos niños obtengan un certificado de nacimiento y luego
se desestime el caso, y el próximo mes tener nuevamente el mismo
problema". La vida de los indocumentados en los EE.UU es difícil, y la
negación de certificados de nacimiento representa otra forma de discriminación
oficial contra ellos. "Lo que está pasando ahora es que están siendo
objeto de discriminación, a pesar de que el niño es ciudadano y tiene el
derecho constitucional a un certificado de nacimiento, el niño y los padres
están siendo discriminados por ser indocumentados", dijo Héctor Guzmán
López, que trabaja con el “Centro Fuerza del Valle de los Trabajadores” y el
Proyecto de Derechos Civiles del Sur de Texas.
El aumento de la vigilancia a lo largo de
toda la frontera entre Estados Unidos y México ha reducido la movilidad de los
indocumentados. A modo de ejemplo, las personas indocumentadas no pueden salir
del Valle del Río Grande sin poner en riesgo sus vidas. "Las personas
indocumentadas están atrapados esencialmente en el Valle del Río Grande, en la
frontera con Estados Unidos, más al Norte del Valle hay otro puesto de control,
y si usted no tiene ningún documento no puede pasar, lo detendrán y será puesto
en un centro de detención", dijo Guzmán. "O arriesgas tu vida
tratando de pasar, o pagas a alguien para que te cole, lo que es muy peligroso,
así que la mayoría de las personas que son trabajadores indocumentados y sus
familias, se quedan en el Valle".
El Departamento Estatal de Servicios de
Salud de Texas y otros nombrados en la demanda presentaron una moción para
desestimar el caso el 22 de julio, alegando que Texas tiene inmunidad soberana
bajo la Enmienda 11.
Pero los demandantes no están cediendo y el
caso está creciendo con más familias, que al igual que los Duarte, están
uniéndose a la lista de demandantes. "No somos gente mala, tratamos y
hacemos todo legalmente, especialmente por [nuestros hijos], porque nosotros no
podemos [conseguir los papeles], pero ellos sí", dijo Duarte.
**Dawn Paley es periodista y autor del libro
El Capitalismo Guerra Contra las Drogas, AK Press 2014. Síguela en Twitter @dawn_
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