El departamento del Tesoro estadunidense confirmó este viernes haber espiado
cuentas financieras internacionales como parte de sus esfuerzos para combatir el
terrorismo, indicó en un comunicado el secretario del Tesoro, John Snow.
Funcionarios antiterrorismo ganaron acceso a una base internacional de datos
y han examinado las transacciones bancarias de miles de estadunidenses y otros
bajo un programa secreto que empezó semanas después de los ataques del 11 de
septiembre, dijo el jueves The New York Times.
Funcionarios del gobierno estadunidense afirmaron que el programa estaba
limitado a rastrear las transacciones de personas supuestamente vinculadas con
al Qaeda a través del análisis de archivos de una cooperativa belga conocida
como SWIFT, "centro neurálgico de la industria bancaria global," reportó el
diario en su sitio de Internet.
"Visto por el gobierno de Bush como una herramienta vital, el programa ha
jugado un papel escondido en las investigaciones sobre terrorismo tanto
domésticas como extranjeras desde el 2001 y ha ayudado en la captura de la
figura de al Qaeda más buscada del sureste asiático," afirmó.
Funcionarios del gobierno dijeron que los datos de SWIFT, la sigla en inglés
de Sociedad para la Telecomunicación Financiera Interbancaria Mundial, ayudaron
a lograr la captura de Riduan Isamuddin Hambali, quien se cree que fue el autor
intelectual de los ataques con bomba en Bali en el 2002, dijo el reporte.
En su mayoría, los datos incluían transferencias electrónicas y otros métodos
de mover dinero de un continente a otro y fuera de los Estados Unidos. La mayor
parte de las transacciones de rutina confinadas a Estados Unidos no estaban en
la base de datos.
El programa, que proviene de la CIA y monitoreado por el Departamento de
Tesoro estadounidense "nos ha dado una poderosa y única ventana hacia las
operaciones de redes terroristas y es, sin dudas, un uso legal y apropiado de
nuestras autoridades," dijo al diario Stuart Levey, subsecretario del
Tesoro.
Los funcionarios del Tesoro dijeron que el SWIFT estaba exento de las leyes
estadunidenses que restringen el acceso del gobierno a los archivos financieros
privados, porque la cooperativa fue considerada como un servicio de mensajería y
no un banco ni una institución financiera.
Pero el artículo también citó a varias personas familiarizadas con el
programa que dijeron que creían que un "área gris" dentro de la ley había sido
explotada y que estaban preocupados por el impacto sobre el SWIFT si el programa
fuese revelado al público.
"Siempre hubo preocupación por este programa," dijo un ex funcionario de
gobierno no identificado, citado por el diario.
El New York Timesdijo que funcionarios de gobierno le habían pedido
no publicar el artículo, afirmando que la develación del programa SWIFT podría
poner en riesgo su efectividad.
Tras considerar el pedido del gobierno, Bill Keller, el editor general del
diario, afirmó: "Seguimos convencidos de que el extraordinario acceso del
gobierno a este vasto depósito de datos financieros internacionales, sin
importar qué tan cuidadoso sea su uso, es un tema de interés público."
Poco después de la publicación del artículo del Times, el secretario
del Tesoro, John Snow, emitió un comunicado defendiendo la utilización del
programa SWIFT por parte del gobierno y lamentando que su existencia haya sido
revelada.