"Apoyar a las tropas" = Apoyar la guerra imperialista
 Por Kenneth J. Theisen 6 de marzo de 2008
Durante la reciente batalla en torno a la estación de reclutamiento de la
Infantería de la Marina de Berkeley, hubo mucha confusión sobre el concepto o la
consigna de "apoyar a las tropas", pero oponerse a las guerras injustas del
gobierno de Bush. Muchas personas que se oponen al gobierno de Bush dicen que
"apoyan a las tropas". Déjenme decir de plano: no apoyo a las tropas y tú no
debes apoyarlas tampoco. Es imposible apoyar a las tropas de las fuerzas armadas
imperialistas de Estados Unidos y, al mismo tiempo, oponerse a las guerras en
que pelean.
"Apoyar a las tropas" ha llegado a ser una pantalla política para apoyar las
guerras y minar la oposición que esas guerras han suscitado. En el Congreso,
muchos que dicen oponer esas guerras aprovechan la idea de "apoyar a las tropas"
para votar a favor de cientos de millones de dólares de gastos militares. Esos
políticos son oportunistas, pero mucha gente que se oponen genuinamente a la
guerra dicen también que "apoyan a las tropas".
UNA MÁQUINA DE MATAR
El gobierno de Estados Unidos tiene más de 700 bases o sitios militares en
más de 130 países. Los centenares de miles de soldados estadounidenses en esos
países no están ahí para proteger ni fomentar la libertad y la democracia, como
diría el gobierno de Bush, sino para asegurar la dominación imperialista
estadounidense del mundo. Si "apoyas a las tropas" en Irak, Afganistán y los más
de cien demás países en que están, apoyas también la hegemonía de Estados Unidos
en el mundo. Creo que la vasta mayoría que dice que apoya a las tropas no quiere
apoyar el imperialismo estadounidense, pero eso es exactamente lo que hace
cuando propaga la consigna de "apoyar a las tropas".
Debemos oponernos al reclutamiento de hombres y mujeres para el ejército.
Debemos apoyar a los soldados que oponen resistencia, pues estos se han dado
cuenta de lo que estaban haciendo y ahora optan por oponer resistencia al papel
de las fuerzas armadas. Por ejemplo, gente como el teniente Ehren Watada, que se
negó a desplegarse a Irak. Watada dijo: "Jamás imaginé que mi presidente fuera a
mentir para lanzar una guerra, o que fuera a aceptar la tortura o espiar a los
ciudadanos...". Fue el primer oficial que rehusó desplegarse a Irak y le
formaron un consejo de guerra. Otro es Camilo Mejía. En el 2004, le formaron un
consejo de guerra y le condenaron a un año de cárcel por negarse a ayudar a los
militares en Irak. Mejía dijo: "No soy más que una persona común y corriente que
se hastió de temer seguir su propia conciencia. Por demasiado tiempo, dejé que
otros dirigieran mis acciones aunque sabía que no tenían la razón...".
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Tenemos que sacar a la luz que entrenan a los soldados a ser "máquinas de
matar". Aunque no son asesinos todos los soldados, todos son parte de un sistema
que comete crímenes de guerra, como las guerras agresivas, las matanzas, las
violaciones a mujeres y los demás crímenes de lesa humanidad, todo al servicio
del imperialismo estadounidense. La neta es que aunque sean amigos o familiares,
no puedes apoyar a los soldados sin apoyar también el papel objetivo que
desempeñan en el sistema imperialista.
James Circello, que se alistó en el ejército tras el 11 de septiembre de 2001
y fue a Irak en marzo del 2003, describe su experiencia: "Nos dijeron que
estábamos trayéndoles la democracia. Desgraciadamente, lo que vi fue más como la
ley marcial, o lo que llamábamos el "Viejo Oeste". Los soldados bromeaban que
todo se permite, y eso fue y es todavía la verdad... Jamás olvidé lo que hice en
Irak ni lo que vi: chavos que se convertían en animales. Chavos de solo 17 años
que trataban con saña, intimidaban y humillaban a gente que a veces era de la
edad de sus abuelos, u otras veces tan chicos que pudieran ser sus hijos. No
solamente trataban así a los hombres, que soportaban el allanamiento ilegal y
tedioso de sus casas y vehículos por el simple hecho de que tenían piel de color
café, sino se aplicaban esos métodos también a las mujeres y los niños. A nadie
se le consideraba inocente".
James Circello llegó al punto de que ya no podía participar más en esta
máquina de matar. En un mitin antibélico de Nueva Orleáns, dijo: "Jamás me harán
aceptar ni apoyar al genocidio contra ningún grupo. No importa quienes son. ¡Una
vida estadounidense no vale más que una vida árabe!"
UNA FUERZA DE INVASIÓN Y OCUPACIÓN
Las tropas estadounidenses están actuando como fuerzas destructivas y
asesinas de invasión y ocupación. La gente de Irak y Afganistán ve eso a diario.
Cientos de miles han muerto como consecuencia directa de las invasiones
estadounidenses a sus países. Millones de personas son refugiados dentro y fuera
de esos países. Han arrestado a decenas de miles, torturado a miles y asesinado
a veintenas. La matanza de 24 iraquíes en Haditha, Irak, es solamente la más
conocida. Los voceros militares dicen que las mujeres y los niños que matan en
las operaciones militares son "daños incidentales".
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Para decidir si las tropas estadounidenses merecen nuestro apoyo, hay que
analizar lo que hacen en los países que ocupan. El objetivo de las guerras en
que están participando es mantener y extender la hegemonía de Estados Unidos por
todo el mundo. Son guerras injustas, ilegales e inmorales. ¿Podemos apoyar las
tropas en estas guerras? ¿Cómo seríamos diferentes que el alemán que decía
durante la II Guerra Mundial: "Me opongo a las guerras que Hitler lanzó, pero
apoyo a las tropas alemanas que hacen posible esas guerras". Cuando los marines
masacraron a los iraquíes, a mujeres y niños también, en Haditha, ¿fue correcto
decir: "Apoyo a los marines que los mataron, pero no a la matanza?" Decir eso
hubiera sido ridículo, pero es igual de ridículo apoyar a las tropas que
participan en la guerra que posibilitó la matanza de Haditha en primer
lugar.
En 1933, el general de división Smedley Butler, de la Infantería de la
Marina, explicó el papel de las fuerzas armadas de Estados Unidos. Dijo: "La
guerra es una mafia... Se conduce para el beneficio de los pocos a expensas de
las masas... Cumplí 33 años y cuatro meses de servicio militar como miembro de
la fuerza militar más ágil del país, la Infantería de la Marina... En breve, fui
un mafioso, un gángster para el capitalismo...".
Los soldados de hoy deben seguir el ejemplo de Butler, Watada y Mejía, y
responsabilizarse de lo que hacen las fuerzas armadas. Los soldados alemanes de
la II Guerra Mundial no podían esconder detrás de la excusa de que "solamente
obedecían órdenes superiores", y los soldados de hoy tampoco. Nosotros que nos
oponemos a las guerras injustas del gobierno de Bush debemos luchar con los
soldados y con sus simpatizantes para sacar a la luz el papel que las tropas
desempeñan en realidad. Apoyar a las tropas que hacen guerra contra otras
naciones y otros pueblos para el imperialismo estadounidense es inaceptable.
Ken Thiesen, de la zona de San Francisco, tiene una larga trayectoria en
los movimientos que se oponen al imperialismo estadounidense, sus guerras y su
dominación de países por todo el mundo, y es un activista contra la violencia
doméstica.
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