Miércoles 20 de septiembre de 2006
Inicia Asamblea de la ONU entre un golpe de Estado en Tailandia y más violencia
en Irak
La estabilidad mundial vendrá con un Medio Oriente "libre y
justo": Bush
Francia rompe de último momento el consenso europeo-estadunidense para sancionar
a Irán
Miles de manifestantes condenan en Nueva York la política bélica del jefe de la
Casa Blanca
DAVID BROOKS CORRESPONSAL
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Frente a la sede de la ONU en Nueva York, donde se desarrolla la
61 Asamblea General de organismo, se congregaron ayer manifestantes para
condenar la ocupación de Irak Foto
Ap |
Nueva York, 19 de septiembre. El presidente George W. Bush ofreció su
"visión" democrática para la paz mundial ante la Asamblea General de la
Organización de Naciones Unidas justo cuando se informaba de un golpe de Estado
en Tailandia esta mañana, y poco después de otro día sangriento en Irak y
Afganistán, donde murieron por lo menos 43 personas, incluidos varios soldados
estadunidenses.
Pero todos aquí esperaban las palabras de Bush sobre Irán, ya que en las
últimas semanas se ha especulado que la Casa Blanca prepara una acción militar
contra ese país. El presidente estadunidense reiteró su demanda; Irán, dijo,
"tiene que abandonar sus ambiciones nucleares". Aunque Bush se limitó a indicar
que "estamos buscando una solución diplomática a esta crisis", su equipo, entre
ellos el embajador ante la ONU, John Bolton, aseguró a los medios: "no estamos
quitando la opción militar de la mesa".
Sin embargo, la estrategia estadunidense contra Irán sufrió un revés en las
últimas horas cuando Francia decidió romper el consenso europeo-estadunidense
sobre la amenaza de imponer sanciones internacionales si Teherán no ordena el
cese inmediato de las operaciones de enriquecimiento de uranio. Ayer el
presidente Jacques Chirac propuso a Irán suspender su programa nuclear y
retornar a la mesa de negociaciones a cambio de que los poderes mundiales
posterguen la aplicación de sanciones.
Eso implica una nueva ronda de negociaciones entre el gobierno de Bush y sus
aliados en el Consejo de Seguridad, y posiblemente obligó al estadunidense a
bajar un poco el tono de su discurso en la Asamblea General esta mañana. Con
todo, Bush dijo que deseaba enviar un mensaje al pueblo iraní: "Estados Unidos
los respeta; respetamos su país... Ustedes merecen la oportunidad de determinar
su propio futuro, una economía que recompense su inteligencia y sus talentos...
El obstáculo más grande a este futuro es que sus gobernantes han optado por
negarles su libertad y usar los recursos de su nación para financiar el
terrorismo, nutrir el extremismo y buscar armas nucleares".
Todo el día, el equipo de Bush trató de asegurarse de que su jefe no se
topara con el presidente Mahmud Ahmadinejad en los pasillos u otros actos. El
mandatario iraní no acudió a la sala cuando el estadunidense ofreció su
discurso, y viceversa.
Mientras miles de manifestantes, entre ellos varios veteranos de guerra,
coreaban consignas contra la política bélica de Bush a una cuadra de la sede de
la ONU y lo acusaban de "extremista", el presidente instó a los jefes de Estado
y representantes de los pueblos del mundo reunidos aquí a responder a su llamado
por la "democracia", la "libertad" y la "paz".
"Al inicio del siglo XXI es claro que el mundo está en una gran lucha
ideológica, entre extremistas que usan el terror como arma para crear temor, y
gente moderada que trabaja por la paz", afirmó, al instar a los delegados a que
"el mundo tiene que ponerse del lado de la paz". Citó la Declaración Universal
de Derechos Humanos de la ONU como la base para un futuro más allá del "terror",
en donde se declara que "los derechos igualitarios e inalienables de todos los
miembros de la familia humana son el fundamento de la libertad, la justicia y la
paz en el mundo".
Su discurso empezó, inevitablemente, recordando los atentados del 11 de
septiembre de 2001, y partiendo de ahí intentó ofrecer una versión optimista de
lo logrado en la guerra contra el "terror", y su visión por la "democracia", en
un discurso que se enfocó casi exclusivamente en la región de Medio Oriente.
"De Beirut a Bagdad, la gente está optando por la libertad", afirmó, y agregó
que "tenemos que buscar la estabilidad por la vía de un Medio Oriente libre y
justo, donde los extremistas sean marginados". Después, Bush dedicó una serie de
mensajes a los pueblos de la región, elogiando las "avances" hacia la democracia
en Irak, Afganistán, Argelia, Kuwait, Yemen, Egipto y hasta Arabia Saudita
(señalando que habían permitido elecciones municipales), y dijo que "no los
abandonaremos". Para Siria, señaló que su "país está en una encrucijada del
terrorismo" y sus gobernantes están permitiendo que el país se convierta en "una
herramienta de Irán".
El presidente no mencionó que hoy su general en Irak, John Abizaid, jefe del
Comando Central, acaba de anunciar que es poco probable que se pueda reducir el
número de tropas estadunidenses hasta después del verano de 2007, e incluso es
posible el incremento del número de tropas del actual nivel de 147 mil, el más
alto desde enero.
Tampoco mencionó que el total de soldados estadunidenses muertos es de 2 mil
686, ni que los militares estadunidenses han creado una red de centros de
detención en el exterior donde están encarcelados fuera del alcance de la ley
estadunidense unas 14 mil personas, ni que el trato de éstos ha sido sujeto a la
crítica del propio secretario general de la ONU y la Suprema Corte de su país, y
por supuesto no mencionó que su gobierno está en una pugna política interna
respecto de su deseo de "reinterpretar" uno de los fundamentos de la ONU: las
Convenciones de Ginebra.
Miles de manifestantes antiguerra no se olvidaron de todo esto cuando
marcharon por el centro de Nueva York y se concentaron afuera de la ONU en
momentos en que Bush ofrecía su visión de "libertad" para Medio Oriente.
Veteranos de guerra por la Paz (coreando, "recordamos Vietnam, no queremos tu
guerra en Irak), la Brigada de Abuelitas por la Paz, sindicalistas, religiosos,
estudiantes y hasta ex altos funcionarios del gobierno, y figuras como Jesse
Jacskon, denunciaron la política bélica de la Casa Blanca. La Comisión de
Crímenes de Bush intentó presentar un "veredicto" sobre los delitos investigados
por un tribunal ciudadano de personalidades en un acto de desobediencia civil
donde varios fueron arrestados.
Cancela discurso premier tailandés
En tanto, del otro lado de la avenida, en la ONU, entre tantas palabras sobre
democracia y paz, el primer ministro de Tailandia canceló su discurso ante la
Asamblea General, y declaró un estado de emergencia mientras las imágenes de su
país mostraban cómo los soldados habían ocupado todas las instalaciones del
gobierno e impuesto ley marcial, suspendido la Constitución y despedido al
gabinete.
Bush también presidió una "Mesa Redonda sobre la Democracia" en la ONU, pero
nadie sabe qué ocurrió ahí, ya que al parecer la transparencia no es elemento
democrático y se realizó a puerta cerrada. Además de participar en la comida
ofrecida por el secretario general, Kofi Annan, Bush ofrece una cena a la cual
no están invitados iraníes, venezolanos, cubanos y sirios, entre otros.
Noam Chomsky comentó hoy sobre el discurso de Bush: "las palabras finas son
baratas. Lo que el gobierno de Bush ha hecho, como es de esperar, es destruir la
esperanza, minar la libertad, llevar prosperidad a los pocos, y guerra y terror
a los muchos".
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