Agustín Aguayo. (AP)
|
Liberan a Agustín Aguayo en Alemania
El militar de origen mexicano había sido condenado a ocho meses por
deserción 19 de abril de 2007
BERLÍN, Alemania (EFE).— El soldado estadounidense de origen mexicano Agustín
Aguayo, condenado el mes pasado a ocho meses por deserción, fue puesto ayer
prematuramente en libertad por buena conducta y abandonó la cárcel militar de
Mannheim, informó el cuartel general de Estados Unidos establecido en
Heidelberg.
El soldado, de 35 años de edad, que ingresó en el Ejército de Estados Unidos
en el año 2003 y estuvo destinado en Irak por un año como personal médico, había
admitido en el juicio realizado en el tribunal militar de Würzburg, en el sur de
Alemania, haber abandonado sin permiso su división militar ante un inminente
traslado a Irak, aunque rechazó la acusación de desertor.
Además de la pena de ocho meses de prisión, la sentencia incluía su expulsión
del Ejército de EU sin distinciones de tipo alguno y con pérdida de todo ingreso
o derecho a pensión militar.
Hacía tres años que Aguayo, médico de profesión y quien había estado
destinado ya en Irak durante un año también como personal para servicios de
salud, trataba de ser reconocido por el Ejército estadounidense como "objetor de
conciencia".
Dicha solicitud fue rechazada sin argumentación, una y otra vez.
Cuando en septiembre de 2006 su unidad, la Primera División de Infantería,
iba a ser trasladada nuevamente a Irak y fueron a recogerlo dos superiores,
Aguayo escapó saltando por la ventana de su vivienda en Schweinfurt, donde
estaba estacionada su división.
Posteriormente se trasladó a Estados Unidos, donde se entregó a las
autoridades, que lo reenviaron a una cárcel militar en Mannheim, Alemania.
Aguayo admitió haber escapado, sin permiso, de su tropa, pero rechazó, en
efecto, las acusaciones de deserción, ya que no estaba dispuesto a participar en
misión alguna que hubiera supuesto empuñar un arma, independientemente del foco
del conflicto.
El caso de Agustín Aguayo provocó incluso la intervención de las autoridades
mexicanas, cuyo gobierno anunció el pasado 21 de febrero que condena el proceso
contra el soldado.
Amnistía Internacional (AI) lo había incluido en su lista de presos de
conciencia y durante su reclusión fueron muchas las organizaciones no
gubernamentales que organizaron campañas de protesta contra la decisión militar.
El propio Aguayo recibió en la cárcel más de 1,500 tarjetas digitales de
apoyo a su causa a través de una campaña llevada a cabo a través de la internet.
¡Hazte voluntario para traducir al español otros artículos como este! manda un correo electrónico a espagnol@worldcantwait.net y escribe "voluntario para traducción" en la línea de memo.
E-mail:
espagnol@worldcantwait.net
|