La pared de lo absurdo
La construcción delmuro fronterizo avanza a paso acelerado en Texas. (FOTO:
Matthias Bernold) |
Reportaje especial
Brownsville — En el sur de Texas la construcción del muro a lo largo de las
71 millas fronterizas del Valle de Río Bravo con México es concebida como una
absurda necesidad.
“El muro estaba diseñado para pasar por la mitad de mi propiedad, hubiera
perdido mucho terreno”, revela EriGarza, de 62 años, quien ha vivido siempre en
el condado de Hidalgo, al borde del Río Bravo
Según el cónsul de México en Brownsville, Víctor Manuel Treviño Escudero, el
florecimiento de las relaciones entre ambos países, radica en el intercambio
entre Brownsville y Matamoros.
“Los políticos de Washington no entienden la vida de la frontera”, asegura
Treviño, y explica que por más de 70 años, las relaciones comerciales y
familiares en el área, han sido excelentes. “Hay más de un millón de mexicanos
con ciudadanía americana viviendo en el área del valle, y más de 30,000
ciudadanos americanos viviendo en Matamoros”, indica el cónsul.
De los cuatro condados del Valle (Starr, Hidalgo, Willacy y Cameron) de este
rincón del sur de Texas, sólo Hidalgo comenzó su construcción y los tres
restantes siguen en luchas y negociaciones para desviar el curso original de la
pared trazada por Washington.
“La construcción del muro es una forma absurda de gastar dinero”, asegura
Elizabeth García, Directora de la Coalición de Amigos en Solidaridad y Acción
(CASA) que aboga por temas de inmigración y frontera. García recalca que la
construcción del muro es absurda no sólo por el gasto de miles de millones de
dólares cuando está comprobado que sólo desacelera en 7 minutos el paso de
personas, sino porque en las ciudades fronterizas, el problema de la comunicad
no es el paso de inmigrantes indocumentados, sino la movilidad de la gente de un
lado a otro.
Esta movilidad fue rescatada por la lucha de la Universidad de Texas en
Brownsville. Con más de 11,000 estudiantes, la mayoría hispana y el 25%
indocumentados, ganó una demanda contra el gobierno y la construcción del muro
se desvío de su curso para agregarle 10 pies a la reja ya existente que marca
los límites de la Institución. Originalmente el muro hubiera atravesado por la
mitad de las instalaciones de la universidad.
“El problema del curso del muro que estaba inicialmente planeado es que los
estudiantes hubieran tenido que mostrar pasaporte para ir de un lado a otro de
la universidad”, comenta Hilda Escando, directora del ministerio católico de la
Universidad.
La preocupación en el condado de Cameron, donde está la ciudad de
Brownsville, es también ambiental.
“Estamos en contra de la construcción del muro. Geográficamente ya tenemos el
Río Bravo que forma una línea divisora entre los dos países, y si trabajamos con
la topografía y el medio ambiente, podemos construir muros virtuales”, comenta
el alcalde de la ciudad de Brownsville, Patricio M. Ahumada.
La alcaldía propone la construcción de una represa de agua que ampliaría el
cauce del río 300 pies y se podría patrullar con lanchas y censores. El costo
del proyecto es de 50 millones de dólares y la ciudad ya tiene 20, asegura el
Alcalde.
“Lo que están proponiendo en Washington afecta los corredores ecológicos que
tenemos y sobre todo las relaciones amigables que tenemos en la frontera”,
advierte Ahumada. “El muro es contrario a la relación de alianzas que tenemos
aquí. Es un insulto”, Recalca el alcalde.
¡Hazte voluntario para traducir al español otros artículos como este! manda un correo electrónico a espagnol@worldcantwait.net y escribe "voluntario para traducción" en la línea de memo.
E-mail:
espagnol@worldcantwait.net
|