Dos lados de Guantánamo en una sola voz
Lia van Bekhoven
Radio Nederland
15-01-2009
¿Qué sucede detrás de los altos muros de Guantánamo Bay? Un
sorprendente grupo de personas en Gran Bretaña está respondiendo a esa pregunta.
Mientras, los días de Guantánamo están contados: en su primer día en la Casa
Blanca, el entrante presidente Obama anunciará el cierre de la prisión
norteamericana en Cuba, según se sabe ya en Washington.
Un ex guardián del criticado campo de prisioneros
norteamericano Guantánamo Bay, está llevando a cabo una acción contra el
tratamiento de los sospechosos de terrorismo internados en ese campo en Cuba. El
ex guardián recorre el país junto con un ex prisionero de ese campo. Bajo el
título de "Presos en una jaula: dos lados y una historia", se dirigen al público
en 20 sitios diferentes en Gran Bretaña, para pedir atención sobre este
tema.
En Guantánamo Bay, es una situación inhumana para todos, revela Christopher
Arendt, que tenía 19 años cuando fue enviado como soldado al campo de detención.
Ignorante de la situación, se entusiasmaba por la perspectiva de practicar
submarinismo y jet ski en su tiempo libre. Al cabo de unos meses en el centro de
detención, intentó ahorcarse en su cuarto.
"Detesto ese lugar. Intenté ahorcarme colgándome del ventilador de techo,
creo que eso resume mis sentimientos" dice Arendt.
De regreso en Estados Unidos, Chris Arendt se unió a los opositores de la
política del gobierno de Bush orientada a la "guerra contra el terrorismo".
Publicó protestas contra Guantánamo en Internet, y así entró en contacto con
Moazzam Begg. Este británico musulmán es un ex detenido de Guantánamo Bay donde
estuvo preso durante tres años. Junto con Arendt y Sami al Hajj, un camarógrafo
de Al-Jazeera y ex prisionero, está recorriendo el mundo para informar sobre la
situación dentro de los muros del centro de detención.
No todos los carceleros se comportaban de la misma
manera, afirma Moazzam Begg. Algunos practicaban excesivos maltratos pero otros,
como Chris, arriesgaron ser expulsados del ejército al entablar contacto con
nosotros.
"He conocido varios guardianes. Fui testigo de terribles abusos cometidos por
algunos y también conocí otros que me ayudaron y podrían haber sido expulsados
del ejército por "fraternizar" con el enemigo. Y creo que muchos soldados vieron
cosas que no les gustaron" según Begg.
Algunos guardianes, afirma Begg, comienzan a tener problemas de conciencia y
piden perdón. No tengo ningún problema en perdonarlos, continúa Begg, a
condición de que presten testimonio; de que cuenten al mundo entero lo que
sucedía en Guantánamo Bay.
Para Christopher Arendt, menos expresivo y seguro que su compañero de viaje
Begg, la gira por Gran Bretaña es una oportunidad para reconciliarse consigo
mismo. Para convencerse de que no está desequilibrado y de que los que estaban
al otro lado de las rejas también eran personas.
"Estoy acá para
encontrarme con Moazzim y el resto de los ex detenidos. Para aprovechar la
oportunidad de estar con la gente, como seres humanos, y no desde una jaula, y
convencerme de que había personas al otro lado del muro, y no terroristas" dice
Arendt.
Guantánamo Bay no es un sitio del que uno se pueda librar, agrega Begg quien,
desde su liberación, se ha convertido en el defensor más conocido de los
detenidos. "El campo nos ha marcado de tal manera que ya no podemos tomar
distancia. Nos ha formado y constituido en lo que somos hoy. La opinión pública
está a nuestro favor, los tiempos han cambiados. Lo que más nos importa es
subrayar la noción de que es inaceptable retener a personas sin ningún tipo de
proceso. Nunca puede ser aceptable."
Lee ...ser un guardia en
Guantánamo por Chris Arendt
¡Hazte voluntario para traducir al español otros artículos como este! manda un correo electrónico a espagnol@worldcantwait.net y escribe "voluntario para traducción" en la línea de memo.
E-mail:
espagnol@worldcantwait.net
|