FORT ERIE, Ontario, Canadá (AP) Un grupo de desertores del ejército
estadounidense agradecieron públicamente a Canadá por su nueva vida durante una
reunión a la que asistió la activista antibélica Cindy Sheehan, quien les dijo
que ella hubiera deseado que su hijo, que perdió en la invasión a Irak,
estuviera entre ellos.
"Yo le pedí que no fuera a Irak", dijo entre lágrimas la activista durante la
reunión el sábado. Los ex soldados portaban camisetas negras con las letras
"AWOL", siglas en inglés que significan que están ausentes de sus deberes
militares sin autorización oficial.
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(Foto AP/Don Heupel) |
La pacifista Cindy Sheehan, a la
izquierda, abraza a un desertor no identificado del ejército estadounidense al
finalizar una reunión en Fort Erie, Ontario, Canadá, el sábado 17 de junio de
2006.
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"Yo hubiese querido que él estuviera de pie aquí con estas personas, porque
él no quería ir" a la guerra, dijo Sheehan.
La activista hizo su segunda visita a Canadá en apoyo del que se ha
convertido en un refugio de quienes han desertado del ejército estadounidense.
El gobierno canadiense les ha negado calidad de asilo político hasta ahora, pero
los soldados han presentado apelaciones que están pendientes.
"Ellos tratan de deportarme", dijo Darrell Anderson, de Lexington, Kentucky,
quién llegó a Canadá a través de Niagara Falls en enero de 2005. Anderson dijo
que pasó siete meses en Irak y que recibió un Corazón Purpura tras un ataque con
bomba, antes de decidir durante un permiso que él no regresaría al país
árabe.
"Cuando estábamos en Irak, matábamos a personas inocentes por el petróleo.
Era obvio que ellos no querían que nosotros estuviéramos allí", dijo Anderson,
de 24 años, quién está solicitando un permiso para residir legalmente en
Canadá.
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(Foto AP/Don Heupel) |
Darrell Anderson, de 24 años, un desertor
del ejército estadounidense, habla durante una reunión en Fort Erie, Ontario,
Canadá, el sábado 17 de junio de 2006.
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Grupos pacifistas de Canadá y Estados Unidos organizaron la reunión en un
parque en Fort Erie, que hace frontera con Búfalo, Nueva York.
Aproximadamente 20 ex soldados estadounidenses han solicitado al gobierno de
Canadá que los reconozca como refugiados. Los organizadores estimaron puede
haber hasta 200 soldados estadounidenses en el país que no han pedido esa
protección formal todavía.
"Ellos dicen que somos traidores, que somos desertores", dijo el ex infante
de Marina Chris Magaoay, de 20 años, de la isla hawaiana de Maui. "Pero no, yo
soy un infante de Marina y defiendo lo que creo, y yo creo que la Constitución
de Estados Unidos de América está siendo menospreciada como un pedazo de
papel".
Los soldados le agradecieron a los canadienses por su hospitalidad. Entre los
asistente al encuentro había desertores de la guerra de Vietnam que buscaron
refugio en Canadá décadas atrás.
Sheehan, que ganó fama hace un año con su protesta de un mes fuera del rancho
del presidente George W. Bush en Texas, elogió a los desertores militares.
"Ellos son seres humanos con sentido moral que no quieren ir a Irak y matar a
personas inocentes para engordar los bolsillos de George Bush y la maquinaria de
guerra", dijo.
Published: Sunday, June 18, 2006
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