Denuncian discriminación
Denver/EFE — Varios residentes hispanos del oeste de Colorado hicieron
públicas sus denuncias por presunta discriminación por parte del alguacil del
condado San Miguel, luego de que una reunión privada con el funcionario no
produjese el acercamiento buscado.
En rueda de prensa, más de 30 latinos indicaron que las autoridades los
detienen por el simple hecho de ser hispanos, incluso cuando no hay infracciones
de tránsito de por medio porque el vehículo no se está moviendo, o cuando esas
infracciones son menores (parabrisas rotos, luces apagadas) y en otras
circunstancias sólo significarían una multa, pero no un arresto.
Una de las denunciantes, Patricia Moreno, de la ciudad de Telluride, indicó
que fue “interrogada” por la Policía cuando ella ni siquiera estaba conduciendo
un automóvil, por lo que afirmó sentirse “perseguida”.
“Por el hecho de ser hispanos muchos de nosotros vemos las luces de los
carros policiales o escuchamos sus sirenas detrás de nosotros. Uno ve esas luces
y lo primero que piensa es que uno va a terminar en la cárcel y va a ser
deportado”, aseveró Moreno.
Otro latino de Telluride, Salvador Guerrero, comentó que un agente lo
interrogó no por una infracción de tránsito sino cuando el vehículo de Guerrero
estaba detenido para que subiese su hijo.
Guerrero no proveyó otros detalles del incidente, excepto que, en su opinión,
la acción del uniformado se debió al “aspecto hispano” del conductor.
Por su parte, en declaraciones al diario local, el alguacil Bill Masters dijo
que se sentía “molesto de que alguien haga este tipo de acusaciones basándose en
evidencias tan tenues”.
Según Masters, sus oficiales “no deciden a quién detener por el aspecto de la
persona sino por las leyes de tránsito”, por lo que “existen numerosos motivos”
para interrogar a un conductor.
Masters informó que de todas las personas contactadas por su repartición
durante el 2008, por el motivo que sea, sólo un 15 por ciento tienen apellidos
de origen hispano.
Sin embargo, esos mismos datos revelan que los hispanos son detenidos de
forma desproporcionada por las autoridades del condado San Miguel, ya que en
esta localidad sólo 660 de los 7,500 habitantes son hispanos, es decir, un 8.8
por ciento, mientras que poco más del 88 por ciento de los residentes es
blanco.
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