Bush conmuta sentencias de agentes que dispararon a mexicano
19 de enero de 2009
WASHINGTON (AP) - En una de sus últimas acciones como presidente, George W.
Bush conmutó el lunes las sentencias que pesaban sobre dos ex agentes
fronterizos que habían sido declarados culpables de dispararle a un
narcotraficante mexicano en el 2005.
Los dos agentes, que han purgado unos dos años de las sentencias, podrían
salir de prisión en los dos próximos meses.
La decisión de Bush de conmutar las penas de Ignacio Ramos y José Compeán,
que intentaron encubrir el tiroteo, fue bien recibida por miembros de los
partidos Republicano y Demócrata en el Congreso.
Desde hace mucho tiempo, ambos partidos habían argumentado que los agentes
sólo hicieron su trabajo al defender la frontera estadounidense de los
delincuentes. Los legisladores también alegaron que las sentencias de más de 10
años en prisión dictadas contra cada uno de los ex agentes de El Paso, Texas,
fueron demasiado severas.
El gobierno de México se oponía a la liberación de los acusados y expresó su
rechazo a la medida, que consideró como una falta en la aplicación de la
ley.
"Esto es un mensaje de impunidad en las acciones de los agentes de fuerza
pública que resulta francamente difícil de entender", señaló Carlos Rico,
subsecretario para América del Norte de la Secretaría de Relaciones
Exteriores.
"Expresamos firmemente nuestra oposición, pero los operativos políticos de
última hora fueron más fuertes que nuestros esfuerzos", agregó Rico.
El resentimiento por las declaraciones de culpabilidad, sentencias y despidos
se había ahondado desde los hechos ocurridos en el 2005. El caso desató entonces
un intenso debate sobre la inmigración indocumentada en Estados Unidos.
Ramos y Compeán se convirtieron en centro de atención de conservadores y de
programas de televisión, donde sus simpatizantes los llamaron héroes. Casi toda
una delegación bipartidista del congreso de Texas y otros legisladores
republicanos y demócratas habían pedido a Bush que interviniera en el caso con
una medida de clemencia.
Bush no indultó a los dos hombres por sus delitos, sino que decidió
modificarles sus condenas de cárcel porque consideró que fueron excesivas y que
ya habían sufrido la pérdida de sus empleos, de la libertad y de sus
reputaciones, dijo un funcionario prominente.
La decisión del presidente, quien cree que los agentes fronterizos recibieron
juicios y veredictos justos, no disminuye la gravedad de sus delitos, agregó el
funcionario.
Ambos fueron encontrados culpables de herir a tiros en los glúteos a Osvaldo
Aldrete Dávila, quien admitió ser narcotraficante, cuando huía hacia el río
Bravo en la frontera entre México y Estados Unidos, después de abandonar un
vehículo con marihuana. Los agentes dijeron en el proceso que le dispararon
porque creyeron que estaba armado.
Compeán y Ramos fueron sentenciados a 12 años y 11 años de prisión,
respectivamente. También fueron multados cada uno con 2.000 dólares y condenados
a tres años de libertad bajo vigilancia. Con la decisión de Bush, las sentencias
de prisión expiran el 20 de marzo, pero permanecen intactas las multas y la
libertad condicional.
Bush, que deja el cargo el martes, ha otorgado 189 indultos y 11
conmutaciones, que son poco menos de la mitad de las medidas concedidas por los
ex presidentes Bill Clinton y Ronald Reagan en dos mandatos.
El suegro de Ramos, Joe Loya, dijo que los esfuerzos por liberar a su yerno
habían marcado a toda la familia y afirmó que su hija, Mónica Ramos, le habló
desde Nueva York al conocer la noticia. "Apenas podía hablar", señaló.
¡Hazte voluntario para traducir al español otros artículos como este! manda un correo electrónico a espagnol@worldcantwait.net y escribe "voluntario para traducción" en la línea de memo.
E-mail:
espagnol@worldcantwait.net
|