Revolución #132, 15 de junio de
2008
Estudiantes de la secundaria de Berkeley vs. redadas
fascistas del ICE
“Nuestro miedo y nuestra ira nos unieron”
Durante la hora del almuerzo el 22 de mayo, más de 2000 estudiantes de la
secundaria Berkeley (Berkeley High) de distintas nacionalidades se salieron de
clases y formaron una cadena humana alrededor de la escuela para protestar
contra los crecientes ataques a los inmigrantes. Mientras que se entrelazaron
los brazos, corearon “¡los inmigrantes son personas!” Una joven del grupo Luchar
por los Derechos y la Igualdad de los Inmigrantes (FIRE), que organizó la
protesta, dijo: “La mayoría de la escuela se salió con nosotros… Ay, hizo que
toda la escuela se sintiera muy bien, como si fuéramos una familia, no importa
la raza que seas ni nada, como si estuviéramos juntos”.
En las primeras tres semanas de mayo, el ICE (Servicio de Inmigración y
Control de Aduanas, del Departamento de Seguridad de la Patria) hizo 900
arrestos en California. El día después del 1º de mayo, día en que miles de
inmigrantes se manifestaron en las calles, agentes del ICE hicieron redadas en
una cadena de restaurantes en el Área de la Bahía de San Francisco y arrestó a
63 personas. El día después del Cinco de Mayo, camiones del ICE rondaron las
calles de Berkeley y el este de Oakland, como cerca de Berkeley High. Una
familia de cuatro fue arrestada en su hogar cerca de la escuela. Mientras que la
noticia se propagaba, padres preocupados corrieron a la escuela para recoger a
sus hijos.
En Oakland, que se ha declarado una ciudad “de santuario” para los
inmigrantes, el alcalde Ron Dellums fue a la Primaria Esperanza después de
enterarse de las recorrías de camiones del ICE; declaró: “No queremos esta
intimidación. Los inmigrantes son seres humanos, y se les debe tratar con
respeto”. Dellums dijo que se colocarían a policías en la escuela al día
siguiente para prevenir que el ICE entrara en la escuela.
Estudiantes de las secundarias Berkeley y Oakland protestaron en los días
siguientes. Pero creían que tenían que hacer algo más grande. Un estudiante de
Berkeley dijo sobre la familia arrestada: “Los conocíamos, así que eso nos
afectó muchísimo… Nos decíamos: ‘Tenemos que hacer algo’, ni modo que íbamos a
aceptarlo, como si estuviera bien”. Muchos estudiantes, especialmente los
latinos, cuando oyeron que el ICE rondaba por ahí, describieron el temor de que
su familia o amigos pudieran ser detenidos.
Un estudiante blanco dijo: “El hecho de que [el ICE] llegó a la escuela nos
abrió los ojos. Algunos más o menos sabían que algo así pasaba, pero ¿cómo
pueden creerlo? Pero cuando llegaron aquí, demuestra que no cazan solamente a
ciertas personas… Es real. Está de cara a nosotros”.
En Berkeley, algunos maestros y administradores adoptaron una actitud firme
ante las amenazas del ICE. Maestros llevaron a casa a algunos estudiantes, y en
un mensaje por teléfono el superintendente de las escuelas de Berkeley aseguró a
todos los padres que el distrito “no permitiera que ningún niño sea llevado de
la escuela”. Un maestro de Berkeley le dijo a Revolución: “Los maestros
estaban aquí para ayudar. El superintendente envió un mensaje inmediatamente. No
se debería dar por supuesto que no va a pasar aquí, porque no pasa en todas
partes, pero pasó aquí”.
La protesta del 22 fue algo que los estudiantes mismos se decidieron a hacer,
y recibieron apoyo de muchos maestros y empleados, hasta del director. Al
principio algunos maestros estaban un poco reticentes, especialmente por el fin
del semestre, pero los organizadores estudiantiles se los ganaron.
Un estudiante le dijo a Revolución: “La función general del ICE es
de cazadores de esclavos. Estos [inmigrantes] huyen de pobreza extrema.
Probablemente morirían de hambre si no vinieran a Estados Unidos… El gobierno,
tal vez finja que quiera echar a todos los inmigrantes ‘ilegales’ pero no es
verdad porque quiere seguir explotándolos. No más pretende atemorizarlos para
que trabajen por poco dinero como ya los obliga a hacer. Los cazan
constantemente. Básicamente los están convirtiendo en esclavos. Les están
quitando todos sus derechos. Todo eso tiene su raíz en el capitalismo. En una
sociedad no capitalista no necesitaríamos esta clase de cosas”.
Los estudiantes de Berkeley han adoptado una actitud justa diciendo que
rehúsan a aprender a vivir con la nueva “normalidad” en este país donde la
policía migratoria armada siembra terror en comunidades enteras y deporta a
decenas de miles cada mes. Un estudiante dijo: “El hecho de que esa gente viene
y pone en la mira a todo un grupo de gente es algo nuevo para nosotros. Es algo
que no solemos ver… Es nuestro miedo y nuestra ira que nos unieron. Alguna gente
tomó el tiempo para educarse. No tenemos que tener miedo de ello, pero tenemos
que decirle no”.
¡Hazte voluntario para traducir al español otros artículos como este! manda un correo electrónico a espagnol@worldcantwait.net y escribe "voluntario para traducción" en la línea de memo.
E-mail:
espagnol@worldcantwait.net
|